Este dato se desprende del estudio “Aplicaciones médicas para smartphones de ayuda al diagnóstico y prescripción en consulta”, realizado por la Unidad de Innovación del Instituto Ramón y Cajal
Presentado en el Hospital Universitario Ramón y Cajal, el estudio iDoctus pone de manifiesto que las aplicaciones médicas están aumentando la seguridad y fiabilidad en el diagnóstico y la prescripción.
Con su uso, los médicos pueden ahorrar entre 90 y 120 minutos a la semana en la búsqueda de información sobre medicamentos, interacciones medicamentosas, cálculos de ajuste de dosis y actualización científica.
El 69 por ciento de los médicos resuelve sus dudas clínicas desde el teléfono móvil y de forma creciente desde las tabletas.
“El desarrollo de las apps en Medicina está suponiendo una auténtica revolución; tanto es así que más del 90% de los médicos cree que incrementará su uso de aplicaciones médicas móviles en el futuro. El estudio piloto que hemos realizado ha consistido en la utilización de la aplicación iDoctus por médicos del hospital, obteniendo resultados muy positivos, pues el 66% de los médicos han declarado estar muy satisfechos con el uso de la aplicación en consulta y delante del paciente”, asegura el doctor Sergio Vañó, investigador principal del proyecto.
Otro dato revelador del cambio que están suponiendo las tecnologías móviles de ayuda clínica en la práctica diaria del profesional es que ya sólo el 30% de los especialistas consultan a diario libros y manuales en papel.
Y, aunque Google continúa siendo la principal fuente de acceso a información médica (el 89% de los médicos la utilizan diaria o semanalmente) también genera más incertidumbre sobre la fiabilidad y calidad de la información en comparación con otras.
En particular, las aplicaciones para smartphones se están convirtiendo de forma rápida en un vehículo fundamental para el acceso a la información médica. Un 67% de los usuarios móviles las utiliza diaria o semanalmente en su práctica clínica.
En lo que se refiere a la actitud del médico frente a la fragmentación de las aplicaciones médicas, el 58% reconoce que es incapaz de mantenerse al día con muchas apps dispersas, mientras que el 94% asegura preferir utilizar una sola aplicación con toda la información relevante y múltiples funcionalidades.