Hay personas que, sin estar diagnosticadas, han tenido síntomas leves que podrían asociarse a la COVID-19 y desean saber si han pasado la enfermedad y si han generado inmunidad frente al virus. La Sociedad Española de Inmunología (SEI) considera que no es recomendable someterse a test de anticuerpos de forma particular y sin prescripción facultativa

El doctor Marcos López Hoyos, presidente de la SEI, opina que la “rentabilidad” y la “utilidad” de someterse a estos test de anticuerpos en laboratorios privados por iniciativa propia es “mínima” por varias razones.
Una de ellas es que el estudio de seroprevalencia puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III ya refleja, en test realizados a más de 60.000 personas, que la inmunidad colectiva o de grupo es baja, tan solo una media del 5,2% de la población en España ha estado en contacto con el virus, según los últimos resultados.
Dada esa baja prevalencia, “ahora lo recomendable es analizar a las personas con clara sospecha de que han pasado la COVID-19”, apunta el también jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander en una entrevista con EFEsalud.
En cualquier caso, es necesario que un facultativo prescriba la oportunidad de someterse o no ese test de anticuerpos y, sobre todo, que interprete los resultados que facilita el laboratorio.
¿Qué método se emplea?

Además, es conveniente saber qué método va a emplear ese laboratorio privado y su porcentaje de fiabilidad: si es un test rápido de anticuerpos o de inmunocromatografía (distinto al test rápido para diagnosticar la presencia activa del virus) o si es un método tipo ELISA o quimioluminiscencia para detectar anticuerpos en la sangre, entre otros.
También hay que informarse de si se han analizado por separado los indicadores IgM (anticuerpos que aparecen a los 8-14 días desde el inicio de los síntomas) e IgG (anticuerpos generados a partir de 15-21 días desde el inicio de síntomas y que permanecen un tiempo generando inmunidad) .
Además, es importante determinar frente a qué proteínas del virus se han generado esos anticuerpos. Ahora se analizan frente a dos principalmente, la Spike (que permite la entrada del virus en la célula humana) y la Nucleoproteína (en el interior del patógeno).
El presidente de la SEI advierte ante la posibilidad de que haya falsos negativos, ya que no existe ninguna prueba de laboratorio que sea fiable al cien por cien. Pero también puede haber falsos positivos ya que tampoco ningún test es cien por cien específico.
“Sabemos que los anticuerpos de la clase IgM son menos sensibles y menos específicos frente al SARS-COV-2 que los IgG”, apunta el inmunólogo.
Los test de anticuerpos pueden detectar los siguientes escenarios:
IgM | IgG | |
Negativo | Negativo | No ha habido exposición al virus |
Positivo | Positivo | Confirmar infección activa con prueba diagnóstica PCR si hay sintomatología sospechosa en curso |
Positivo | Negativo | Posible estadio temprano de la infección, confirmación con PCR |
Negativo | Positivo | Resolución de la enfermedad y permanencia de anticuerpos, inmunidad |
En caso de que se detecten anticuerpos y, por tanto, inmunidad, todavía se desconoce por cuánto tiempo permanece protegiéndonos frente al SARS-COV-2 puesto que se trata de un virus que surgió el pasado mes de diciembre en China y desde entonces los primeros casos son inmunes, pero no se sabe durante cuánto tiempo más.
Las evidencias más recientes llegan a describir una duración de anticuerpos detectables en circulación hasta 60 días, apunta el doctor Marcos López.
Si el nuevo coronavirus responde al patrón de su antecesor el SARS-COV-1, su imnunidad se prolongaría duraría entre 2 y 3 años, mientras que si se asemeja a los coronavirus de los resfriados comunes es menor a un año.
“En todo caso, hay que considerar que la memoria inmunológica no sólo es humoral o mediada por los anticuerpos que medimos, sino que también participan los otros componentes del sistema inmunitario como las células T CD4 y CD8”, apunta el inmunólogo.
Esto es objeto de investigación en diversos trabajos en marcha que, además, sugieren un nivel de reactividad cruzada frente a coronavirus estacionales y que pueden inducir cierto grado de inmunidad frente al SARS-CoV-2.
Debe estar conectado para enviar un comentario.