El nervio trigémino es el encargado de transmitir la sensibilidad de la cara hacia el cerebro y cuando se ve afectado por una neuralgia supone un dolor agudo en la zona maxilar, mandibular y/o oftalmológica, generalmente en un solo lado de la cara. En el Día Internacional de la Neuralgia del Trigémino, los neurólogos piden mejorar el diagnóstico y el acceso a los tratamientos.

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), en los países desarrollados, un 40% de pacientes con neuralgia de trigémino son diagnosticados, en la primera consulta, de forma errónea. Un diagnóstico que se retrasa al menos un año después de la aparición de los síntomas.
Los diagnósticos erróneos más comunes son migraña, cefalea en racimos, cefalea tensional, problemas dentales o en la articulación temporomandibular, glaucoma, otitis y amigdalitis.
Cada año hay unos 2.000 diagnósticos de neuralgia de trigémino pero se cree que su incidencia anual es mucho mayor. En España hay unos 35.000 pacientes con esta dolencia que afectará al 0,3% de la población a lo largo de su vida.
Aunque su prevalencia no sea muy alta, “sí supone un problema importante por su infradiagnóstico e infratramiento, pero también por el elevado impacto sobre la calidad de vida de las personas que lo padecen”, explica el neurólogo Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN.
“El dolor puede presentarse de forma espontánea, pero también es muy habitual que se active ante estímulos táctiles o térmicos como masticar, hablar, peinarse, cepillarse los dientes, comer o bostezar. Es decir, que actividades cotidianas diarias pueden desencadenar una crisis de dolor muy incapacitante”, explica el doctor.
Se trata de dolor crónico que afecta a una o varias ramas del nervio trigémino encargado de que se transmita la sensibilidad de la cara hacia el cerebro.
Diferenciado de otros tipos de dolor faciales o de cabeza, porque el dolor es muy intenso y tiene un carácter punzante o eléctrico, la neuralgia del trigémino se caracteriza por ocasionar episodios recurrentes de dolor agudo en la zona maxilar, mandibular y/o oftalmológica, generalmente en un solo lado de la cara: solo en un 1-6% de los casos el dolor se presenta en ambos lados.
Las consecuencias del dolor de trigémino
La incidencia de depresión y ansiedad en pacientes con neuralgia del trigémino es casi tres veces mayor que en la población general y es habitual que problemas como bajo rendimiento, aislamiento social, alteración del sueño, fatiga o anorexia sean otras manifestaciones que aparecen como consecuencia de esta enfermedad.
Además, y dado que el inicio de la enfermedad se suele producir a una edad en la que los pacientes suelen estar activos laboralmente, más del 50% de los pacientes tienen limitaciones laborales, según la SEN.

Perfil del paciente y tipos de neuralgia
La neuralgia del trigémino es más común en mujeres que en hombres y suele comenzar cuando el paciente supera los 40 años.
La gran mayoría de los casos se dan entre los 50 y los 60 años y, de hecho, la neuralgia del trigémino supone el 90% de las neuralgias que se producen en las personas mayores de 60 años.
“En todo caso, y aunque la prevalencia de esta enfermedad aumente con la edad, no es exclusiva de personas en edades avanzadas ya que se han llegado a presentar casos en personas muy jóvenes”, señala el doctor Pablo Irimia.
Hay tres tipos de neuralgia del trigémino: clásica, secundaria e idiopática.
- La neuralgia del trigémino clásica es la más común y es causada por la compresión de la raíz del nervio trigémino.
- La secundaria -que representa aproximadamente el 15% de los casos- se produce debido a alguna otra enfermedad identificable, donde los tumores cerebrales, fracturas o cirugías faciales, infecciones (como el herpes zóster) o enfermedades degenerativas (como la esclerosis múltiple) suelen estar detrás de la mayoría de los casos.
- Cuando no se puede encontrar una causa aparente, se denomina idiopática y este tipo de neuralgia del trigémino representa aproximadamente el 10% de los casos.
La SEN precisa que los casos familiares son raros, pero pueden estar presentes entre el 1 y 2% de los pacientes.
“Independientemente del tipo que se padezca, los síntomas y las características de la enfermedad son similares. Prácticamente la única diferencia es que los pacientes con neuralgia del trigémino secundaria suelen ser más jóvenes, más propensos a tener pérdida sensorial en una parte de la cara y es más probable que tengan dolor facial bilateral”, puntualiza el neurólogo.
El tratamiento
El tratamiento inicial de la neuralgia del trigémino es farmacológico y existen varias alternativas con las que se consigue respuesta en más del 60% de los pacientes.
Además, la infiltración de toxina botulínica puede ser otra opción terapéutica para los pacientes que no muestran mejoría con el tratamiento inicial.
Por otra parte, para aquellos pacientes farmacorresistentes, con intolerancia al tratamiento médico o para los que los fármacos han dejado de ser efectivos con el paso del tiempo, existen diferentes procedimientos de radiofrecuencia y técnicas quirúrgicas que alivian e incluso hacen desaparecer el dolor en un elevado porcentaje de pacientes. Más del 12% de los pacientes que no responden al tratamiento médico, son candidatos a cirugía.
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