La presión sobre las Unidades de Cuidados Intensivos en muchos hospitales durante los momentos álgidos de la pandemia de coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de reinventarse. La UCI líquida del futuro es flexible en estructura y funcionamiento, es tecnológica y, sobre todo, humanizada

Hacía dónde caminan las unidades de críticos es lo que se plantean los especialistas tras extraer las lecciones de esta emergencia sanitaria. Y lo han hecho en el seminario online sobre “La UCI líquida”, organizado por la consultora Everis.
Estos servicios han visto duplicada y hasta triplicada su capacidad en los momentos más duros de la pandemia en España y han tenido que responder, con escasez de recursos y en tiempo récord, a situaciones complejas y nunca antes vividas.
UCI líquida, UCI inteligente
Para Francisco Murillo, catedrático de Medicina e investigador honorario de la Universidad de Sevilla, así es una UCI líquida:
- La UCI del futuro acompaña al hospital del futuro, que es un hospital de agudos.
- El nuevo modelo aumenta la presencia de la UCI en el hospital pero adaptando su demanda y su función no solo en relación con los picos de demanda, sino con los nuevos paradigmas de la atención hospitalaria.
- La UCI debe ser polivalente, multidisciplinar y con especialistas más avanzados en determinadas áreas, por ejemplo, la ventilación mecánica. La mayor experiencia en algunas patologías disminuye mortalidad, morbilidad y tiempo de estancia en UCI.
- Es importante la regionalización de las UCI, no deben ser más grandes, deben estar dimensionadas de acuerdo con las necesidades del hospital.
- No es sostenible para el sistema de salud tener un exceso de camas de UCI por si hay un pico, como el de COVID, es más eficiente crear una figura móvil, flexible, resolutiva, una UCI más abierta.
- Para ello es necesaria la transformación digital, la regionalización de algunas patologías y avanzar en el triaje o selección de pacientes.
- Y el primer paso es crear una UCI inteligente, con personas inteligentes que saben adaptarse a los cambios, no solo tecnológicos, también a la humanización.
Una UCI humanizada
Gabriel Heras la Calle es el creador y director del pionero Proyecto HU-CI, humanizando los cuidados intensivos, que incide en la presencia y participación de la familia en los cuidados, la flexibilización de los horarios de visita, mejora de la comunicación, el cuidado del cuidador, la prevención del síndrome post cuidados intensivos o la gestión del proceso de morir.
Y desde la primera linea de la lucha contra la COVID-19 ofrece estas opiniones:
- La evolución científico-técnica de las UCI es impresionante pero hay margen de mejora en la humanización.
- Pero la linea de trabajo se ha visto arrasada por la pandemia y esto ha puesto claramente de manifiesto la importancia de la humanización que no es una moda, sino buscar la excelencia de los cuidados centrándonos en la dignidad de las personas.
- La pandemia también ha dejado ver que nadie cuida al cuidador, que no tenemos sueldos ajustados, que no tenemos ratios de personal adecuados y que más de un tercio de los sanitarios tiene contratos inestables. Esto no se resuelve solo con aplausos y el Premio Princesa de Asturias.
- Tecnología y humanización tienen que ir de la mano, un ejemplo son las videollamadas de ingresados y familiares.
- Además de la inteligencia artificial, deberíamos potenciar la inteligencia natural, durante la pandemia se ha visto oculta por una gestión basada en el miedo más que en la ciencia.

Una UCI con recursos materiales y personales
Hubo escasez de equipos de ventilación mecánica, hubo escasez de equipos de protección, de profesionales… Los sanitarios trabajaron con las manos casi vacías por la ausencia de reservas y ante la complicación de un mercado internacional colapsado.
Esta es la visión del doctor José Eugenio Guerrero, jefe de Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Gregorio Marañón:
- Lo fundamental ante una pandemia es tener una reserva y un plan estratégico de catástrofes.
- No sé si deberíamos tener industria española para contar con material fungible, el material inventariable es más sencillo. Respiradores debemos tener.
- Yo tecnológicamente no estoy capacitado para decir lo que debemos tener, pero en esta epidemia la comunicación por Whatsapp entre los intensivistas de algunos hospitales de Madrid salvó muchas vidas, nos ayudamos con las camas.
También el anestesista Francisco Javier Hortal, jefe de Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Gregorio Marañón, opina:
- La crisis nos ha dejado ver la necesidad de más especialistas con formación y experiencia en cuidados críticos.
- En España hay tres especialidades con competencias en el manejo del paciente crítico: intensivistas, anestesiólogos y cardiólogos. Y en los diferentes hospitales hay todo tipo de formatos y modelos.
- Si pretendemos llegar a un modelo de UCI líquida es necesario que estos profesionales sumen sus conocimientos por el bien del paciente.
- Puede haber UCI monográficas con equipos multidisciplinares, por ejemplo UCI cardiológicas, UCI de trauma, quirúrgica… con intensivistas a tiempo completo y flexibilidad en el resto de especialidades.
Los datos y la inteligencia artificial
Mario Chico, jefe de sección de la UCI de traumatología del Hospital 12 de octubre de Madrid ha destacado el valor del manejo de los datos clínicos y la importancia de contar con registros de pacientes:
- Las UCI generan muchos datos y son un buen laboratorio para extrapolar los datos al resto del hospital.
- Los datos mejoran los resultados en salud, permiten la redistribución de los recursos, sugieren lineas de investigación… Incluso los datos pueden ser una fuente de financiación para los hospitales.
- Esto de los datos es como la Thermomix para la alta cocina, sirve para la gestión, sirve para la investigación, sirve para la práctica clínica, sirve para hacer los procesos base, pero luego hay que hacer un trabajo en la clínica y contextualizarlo.
Por su parte, Juan Luis Cruz, que dirige el departamento de Tecnología del Hospital 12 de octubre:
- Las UCI son un buen sitio para aplicar la inteligencia artificial, utilizar estos datos para mejorar la asistencia.
- Son unidades capaces de hacer pronóstico a muy corto plazo.
- Producen datos estructurados y de calidad, las UCI llevan un cuerpo de ventaja a otras áreas del hospital.
Plan de las UCI ante rebrotes
Por otra parte, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc) ha elaborado un protocolo de actuación para optimizar el funcionamiento de las UCI ante la posibilidad de pequeños rebrotes o una posible segunda oleada de infecciones graves por COVID-19.
Algunas de las claves de este plan pasan por mantener los protocolos que ya se ha demostrado que mejoran la calidad asistencial, así como garantizar la detección precoz de coronavirus en las plantas de hospitalización.

En un comunicado, el presidente de la Semicyuc, Ricard Ferrer, explica que los intensivistas están trabajando ante la posibilidad de que se produzcan “rebrotes significativos de la enfermedad en España después del verano, con un alcance que ahora es difícil de estimar”.
El documento también especifica la cantidad de material y suministros farmacológicos que necesitarán las UCI para evitar alertas de desabastecimiento como las ocurridas durante la pandemia y aconseja que los hospitales cuenten con planes para obtener suministros adicionales en coordinación con otros centros, proveedores farmacéuticos y autoridades sanitarias.
Recomienda que todas las camas UCI cuenten con un equipo de ventilación mecánica invasiva y prever la saturación de estas unidades para pasar a otras áreas ya preparadas para su ampliación.
No se contempla la paralización de los servicios asistenciales no-covid, por lo que los intensivistas apuestan por crear un sistema de circuitos en las UCI que funcionen simultáneamente, distinguiendo los pacientes con diagnóstico positivo del resto.
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