Nos hemos preguntado por qué la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) de un hospital como el de La Princesa de Madrid demuestra tener un 67 % de éxito a la hora de salvar la vida de sus pacientes covid y la respuesta es contundentemente sencilla: la clave está en la cooperación absoluta de todos sus profesionales, más aún entre Neumología y Medicina Intensiva; dos servicios que valoran y tratan con precisión quirúrgica la gravedad de cada persona afectada por una neumonía vírica

La UCRI de La Princesa, un equipo de ensueño para sanar pulmones coronavíricos

La UCRI de La Princesa, un equipo de ensueño para sanar pulmones coronavíricos

Pudiera parecer una obviedad más, pero no es así, puesto que “si algo bueno nos dejará la crisis del coronavirus, por señalar un punto positivo, seá la estrecha colaboración entre especialistas de diferentes departamentos”, destaca el Dr. Enrique Zamora García en una entrevista concedida a EFEsalud en el ala oeste de la sexta planta de La Princesa.

Para el Dr. Zamora García, responsable hospitalario de la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI), uno de los neumólogos más experimentados del equipo de ensueño que dirige el Dr. Julio Ancochea Bermúdez, “esta eficacia de la acción conjunta es más relevante y trascendental, si cabe, en los casos con pacientes graves… y más aún si hablamos de personas ingresadas en la UCI o UCRI con neumonía coronavírica“.

Son alrededor de 315 las personas, el 10 % de los ingresos hospitalarios, las que han requerido tratamiento salvador en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios. Si solo tenemos en cuenta la segunda y la tercera olas, añadiendo la resaca pandémica que seguimos padeciendo hasta la fecha, la cifra se sitúa en torno a los 200 casos.

Paciente covid en la UCRI de La Princesa.
Fotografías de Óscar Gómez.

“En la UCRI han sido atendidos, con mimo profesional y personal, un 59,4 % de pacientes hombres y un 40,6 % de pacientes mujeres. Su edad media es de 67 años (de entre 25 y 93 años), de los cuales un 85,9 % padecían patologías previas como  hipertensión, diabetes, obesidad, hipercolesterolemia o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”, apunta el doctor Zamora.

En el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid han recibido prestación médica urgente más de 8.450 personas infectadas por el coronavirus a lo largo de toda la crisis de la COVID-19, de las que 285 han tenido que ser ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Dr. Enrique Zamora, ¿Qué eficacia aporta la UCRI?

“La Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios ofrece asistencia hospitalizada al paciente con insuficiencia respiratoria; un tipo de paciente que no está tan grave como para necesitar ventilación mecánica invasiva (VMI) y permanecer en la UCI, pero que necesita mucha más atención y vigilancia que cualquier otro paciente que pueda estar hospitalizado en planta bajo control estándar”, explica.

“Por lo tanto, son pacientes UCRI los que tienen insuficiencia respiratoria grave y que puedan necesitar aportación de oxígeno a alta concentración, ventilación mecánica no invasiva (VMNI) y monitorización y vigilancia de las constantes vitales, como puedan ser, entre otras, su tensión arterial, el nivel de saturación de oxígeno en sangre o la frecuencia cardíaca”, completa.

El cometido fundamental de este tipo de unidad es el tratamiento de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda ocasionada por una enfermedad primaria respiratoria como pueda ser una neumonía, una epoc o una tuberculosis.

“Pero también son atendidos pacientes posquirúrgicos torácicos, con traqueotomía o críticos con dificultad para la retirada de la Ventilación Mecánica Invasiva, un alivio para la sobrecarga de pacientes en la UCI”, subraya.

Valores respiratorios que ofrece la Ventilación Mecánica No Invasiva (VMNI)

¿Doctor, qué diferencias existen entre la Ventilación Mecánica Invasiva y No Invasiva?

“Con la VMI es preciso penetrar en la vía aérea -mediante sedación e intubación endotraqueal-, lo que clásicamente conocemos como meter un tubo por la nariz o la boca en la mayoría de los casos. Esta sonda se conecta a un ventilador mecánico (respirador)”, describe.

Si el paciente con neumonía precisa de una traqueotomía para que pueda respirar se practicará un agujero por la zona exterior frontal del cuello por el que se insertará una sonda hasta donde la tráquea se ramifica hacia los pulmones.

“Con la VMNI el aire se administra por medio de una mascarilla que puede cubrir la nariz y la boca del paciente. La tubuladura del respirador automático envía una presión positiva al paciente sin necesidad de intubarlo, es decir, sin necesidad de meter un tubo en su vía aérea”, compara.

El Dr. Enrique Zamora y una enfermera atienden a uno de los pacientes en la UCRI.¿Y por qué hablamos de ventilación no invasiva con CPAP o BiPAP?

“La VMNI con presión positiva en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) consiste en suministrar un flujo de aire al paciente, tanto en la inspiración como en la expiración. La presión, medida en centímetros de agua, siempre será continua y estable -con lo que se consigue que la tráquea permanezca siempre abierta-“, expone.

“En cambio, con la VMNI BiPAP se aplican dos presiones, una en el momento de la inspiración y otra en la expiración. Con este sistema, además, se ayuda a los músculos respiratorios a cumplir su función, ya que parte de su trabajo será realizado por la máquina”, complementa el Dr. Enrique Zamora.

¿En la UCRI, qué tratamientos respiratorios reciben l@s pacientes covid?

“Sobre todo hemos tenido que aplicar oxigenoterapia con alto flujo, una técnica más complicada, o específica, para administrar oxígeno en altas concentraciones; un sistema que suministra, además, un poquito de presión -responde-. También aplicamos con frecuencia VMNI con CPAP y BiPAP”.

La oxigenoterapia consiste en la administración de aire enriquecido con oxígeno a mayor concentración que la que tiene el aire ambiente.

Dos enfermeras de la UCRI Princesa atienden a un paciente covid.“Hay que tener en cuenta que todos los pacientes que ingresan en los hospitales con síntomas de estar infectados con el SARS-CoV-2 es porque tienen afectación pulmonar con infiltración bilateral. Afortunadamente, no todos evolucionan con formas graves que necesiten aportaciones altas de oxígeno”, informa.

“Cuando un paciente necesita terapia de oxigenación, ya sea con VMI o con oxigenoterapia y VMNI, se valora el estadio del paciente para ser ingresado en la UCI, cuando necesitan intubación inmediata, o en la UCRI, según su nivel de afectación respiratoria”, aclara.

“Neumólog@s e intensivistas valoramos conjuntamente a l@s pacientes para determinar, con todas las pruebas diagnósticas puestas sobre la mesa, qué nivel de tratamiento es preciso aplicar”, recalca.

El alta hospitalaria, el éxito de la UCRI, está en niveles cercanos al 70 por ciento de los casos tratados, ¿A qué es debido: a su experiencia, a que es un hospital de referencia en Neumología o a que forman un equipo de ensueño al frente de esta máquina de salvar vidas?

Con pasmosa humildad, una de sus principales características personales y profesionales, según nos cuentan, dicho sea de paso, nos contesta:

Dr. Enrique Zamora García“Es una labor de todos y todas; de los compañeros del Servicio de Urgencias, de los que están cumpliendo el turno de guardia, de los que integran los diferentes turnos de trabajo en la UCRI, de la Enfermería, de los auxiliares o de Medicina Intensiva, quienes, insisto, nos han ayudado a valorar la afectación orgánica de cada paciente”.

El doctor y neumólogo Enrique Zamora García, también responsable de la Unidad del Sueño del Servicio de Neumología, es, posiblemente, uno de los facultativos que a fuerza de golpes coronavíricos más y mejor conoce los efectos de la covid en nuestros pulmones.

Pero no se queda ahí el asunto. Las secuelas de este maldito virus no terminan tras el alta hospitalaria. Según cada caso, pueden durar días, semanas o meses, informándose ya afectaciones crónicas en pacientes poscovid.

Este es el motivo médico humanista fundamental por el que el Servicio de Neumología de La Princesa estableció su plan “A” tras finalizar la primera ola de la pandemia de la COVID-19.

Nada pasa por casualidad, salvo excepciones. Los conocimientos, el trabajo, la constancia, la profesionalidad y la experiencia son la madre y el padre de la salud y el bienestar de las personas.