Sólo uno de cada diez niños desnutridos tienen acceso a tratamiento nutricional, según datos difundidos por la ONG Acción contra el Hambre con motivo del Día Mundial de la Alimentación

Cada día mueren 10.000 niños por desnutrición
EFE/Orlando Barría
  • 16 de octubre, 2012
  • MADRID/EFE/JAVIER TOVAR

Acción contra el Hambre lanza una campaña bajo el título “La dictadura del hambre”, donde denuncia que las muertes de niños por desnutrición se producen en un mundo que cuenta con suficientes alimentos y cuando existe un tratamiento nutricional capaz de salvar la vida de un niño con sólo 40 euros.

La ONG plantea ampliar masivamente este Tratamiento Terapéutico Listo para su Uso (RUTF), de forma que alcance a los 55 millones de niños que viven con desnutrición aguda en el mundo.

Las cifras del hambre

Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Acción contra el Hambre ha difundido las grandes cifras del hambre en el mundo:

  • 870 millones de personas sufren inseguridad alimentaria en el mundo, uno de cada ocho habitantes del planeta
  • 55 millones de niños padecen desnutrición aguda
  • 19 millones la padecen de forma severa
  • Cada año mueren 3,5 millones de niños por desnutrición, 10.000 al día
  • El 25 por ciento de los niños en el mundo está malnutrido, no pudiendo desarrollarse plenamente
  • Un tratamiento para curar la desnutrición cuesta 40 euros
  • Menos del 10 por ciento de los niños desnutridos tiene acceso a este tratamiento
  • 9.000 millones de euros anuales bastarían para tratar a todos los niños con desnutrición que hay en el mundo
  • Los niños menores de cinco años, con menos masa muscular y menos defensas, son los más vulnerables
  • Asia es el continente con mayor número de hambrientos (587 millones), pero es África la región con mayor peso relativo de desnutrición (uno de cada tres)

Desnutrición aguda

La desnutrición aguda se produce cuando el cuerpo no recibe el aporte alimenticio necesario (2.100 kilocalorías al día, según la Organización Mundial de la Salud). Se desencadena entonces, explica Acción contra el Hambre, un proceso fisiológico que puede llevar a la muerte.

El cuerpo reacciona tratando de adaptarse a la nueva situación: reduciendo la actividad física de sus órganos, de los tejidos, de las células.

Al mismo tiempo, las reservas energéticas (músculo y grasa) se metabolizan para responder a las necesidades vitales, produciéndose una pérdida de peso debido a la desaparición de la masa muscular y tejido graso, mientras tratan de preservarse los órganos vitales.

A mayor pérdida de masa muscular y de tejido graso, menor es la probabilidad de sobrevivir.

Todos los procesos vitales se alteran: el metabolismo es más lento, la regulación térmica se modifica, la absorción intestinal y la eliminación renal se reducen, la función del hígado para sintetizar proteínas y eliminar toxinas es mucho más limitada y la capacidad del sistema inmunológico disminuye.