Más de siete millones de personas sufren trastornos respiratorios del sueño y esto provoca que sufran un mayor riesgo de accidentes por la falta de descanso. La Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial recomienda la cirugía ortognática como solución

A los apnéicos se les obstruyen las vías respiratorias durante el sueño y su respiración se detiene momentáneamente. Por el día, tienen somnolencia, cansancio y pérdida de reflejos, lo que puede resultar peligroso a la hora de manejar un coche o cualquier otro tipo de maquinaria.
Expertos de la Sociedad Española de Cirugía Oral y maxilofacial (SECOM), afirman que la cirugía ortognática permite una solución al síndrome de apnea-hipopnea obstructiva de sueño (SAHOS), una enfermedad que puede provocar además problemas cardiovasculares, morbilidad o déficit cognitivo que reducen la eficiencia en el trabajo.
Esta cirugía de resultado “definitivo”, en palabras del doctor Florencio Monje, jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, consiste en mover la mandíbula y el maxilar superior, para conseguir tensar la faringe y dejar entrar así más flujo aéreo.
Del diagnóstico a la cirugía
El diagnóstico es el problema. Según el doctor Monje, el número de afectados es elevado porque algunos pacientes tienen síntomas no específicos que no dan lugar a sospechas, pero “toda aquella persona en la que coexisten la somnolencia diurna y el ronquido es sospechosa de padecer este síndrome sobre todo si se le une una parada respiratoria con un despertar abrupto”, explica.
El 90% de los afectados españoles no están diagnosticados, indica Monje.
Una vez el síndrome ha sido diagnosticado, el tratamiento más efectivo para el experto es la colocación del CPAP, un aparato que el propio paciente puede ponerse en la nariz y que da presión para dilatar las vías aéreas superiores y dejar entrar más flujo de aire. Sin embargo hay pacientes que no toleran este dispositivo por lo que la cirugía ortognática podría ser la solución.
Los riesgos
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), el riesgo de un paciente con apnea de sueño de sufrir un accidente al volante en siete veces superior al de una persona sana. Asimismo, otra investigación publicada en la revista Thorax demostró que el 22% de los afectados por esta enfermedad no superó una prueba de conducción simulada por ordenador.
El doctor Monje explica que, además de accidentes, “este síndrome puede ocasionar hipertensión pulmonar, enfermedades coronarias, arritmias o complicaciones cerebrovasculares”.
Se calcula que la prevalencia de la apnea del sueño es mayor en hombres, sobre todo entre los de 40 y 50 años, con sobrepeso, fumadores y bebedores de alcohol. La posición corporal durante el sueño, enfermedades como la diabetes o trastornos de la morfología craneal también pueden influir negativamente y favorecer la aparición de la patología.