Aprender medidas higiénicas como taparse la nariz y la boca al toser, utilizar pañuelos desechables y, sobre todo, lavarse las manos con cierta frecuencia son algunas de las claves que aporta el pediatra Fernando Baquero para disminuir la transmisión de infecciones respiratorias en los colegios y guarderías

La llegada del invierno afecta especialmente a nuestra salud y a la de los más pequeños por los cambios bruscos de temperatura, que favorecen la entrada de virus en el organismo.
Las primeras infecciones que se desarrollan, tal y como señala Fernando Baquero, pediatra del Hospital La Paz de Madrid, son los rinovirus, que producen los catarros comunes. Después, a finales del otoño y a principios del invierno, aparecen las bronquiolitis, y más tarde, la gripe. “Todos los años es la misma secuencia”, explica.
¿Por qué el frío nos hace más vulnerables a las enfermedades respiratorias?
En invierno se produce un repunte en la incidencia de las enfermedades del sistema respiratorio provocadas por diferentes tipos de virus. En nuestro programa de radio semanal “El Bisturi”, Fernando Baquero desarrolla una serie de factores que explican por qué el frío, si bien no es el causante directo, sí que nos hace más vulnerables al contagio de infecciones virales.
- Los virus se reproducen y se transmiten mejor a temperaturas y humedades bajas, y esas condiciones se dan normalmente en invierno.
- El frío hace que nuestras defensas puedan disminuir un poco porque produce la contracción de los vasos sanguíneos, sobre todo en la nariz, y esto hace que lleguen menos leucocitos (células que defienden al organismo) al lugar de la infección.
- Los virus se quedan “atrapados” en el moco y en los cilios (estructuras numerosas y alargadas con forma de látigo) de las células del sistema respiratorio, las cuales mueven el moco hacia la garganta y al estómago, donde será destruido. El frío hace que el movimiento de estos cilios disminuya y, por lo tanto, facilita el progreso de los virus y otras bacterias hacia la vía respiratoria inferior.
- En invierno tenemos más reuniones en sitios cerrados y menos ventilados. La posibilidad de contagio, sobre todo entre niños, es mucho más acentuada, por eso en verano vemos muchas menos infecciones respiratorias, que reaparecen durante el periodo escolar.
Consejos para prevenir contagios

De acuerdo con el experto en Pediatría, si nos abrigamos en exceso, aumenta la transpiración, el sudor se enfría y estos cambios bruscos de temperatura no son buenos para el organismo. Por esta razón, recomienda utilizar materiales que permitan la transpiración, como el algodón.
En cuanto a la alimentación, aconseja una dieta variada durante todo el año que incluya frutas y verduras, ya que contienen vitamina A y C en cantidades normales.
“Las vitaminas son buenas para mantener un estado de salud global que nos va a proteger de las infecciones y su déficit puede hacer que nos pongamos enfermos más veces”, apunta Fernando Baquero.
Además, sostiene que “no se ha demostrado que los suplementos vitamínicos sean mejores para evitar las infecciones respiratorias”.
La protección frente a los rayos ultravioleta tampoco debe descuidarse en invierno: “En España, por ejemplo, hace sol durante muchos días al año y los niños cuando salen al campo en días fríos y soleados deben seguir utilizando la protección y las cremas solares adecuadas para prevenir las quemaduras solares, que también se producen en invierno”, precisa.
Para evitar la transmisión de infección víricas en colegios y guarderías, la higiene es fundamental. Taparse la nariz y la boca con la mano o con el puño al toser, utilizar pañuelos desechables y lavarse las manos son algunas de las medidas de prevención.

“Las infecciones no sólo se transmiten por el aire, sino que pueden permanecer en la superficie de los pañuelos, la cama, la ropa, y si los compañeros de clase tocan los juguetes en los que ha estornudado un niño también son susceptibles de contagio pasadas varias horas”, advierte Baquero.
Las partículas virales sobreviven mejor en superficies rígidas de madera o de metal. Por esta razón, el experto recomienda mantener una buena higiene en todas las superficies que estén en contacto con el niño, como, por ejemplo, las puertas y ventanas.
En cuanto a los cuidados generales de la casa, es importante mantener una temperatura que resulte agradable para toda la familia, sin abusar de la calefacción, y ventilar las habitaciones todos los días. Baquero aconseja no fumar dentro de la casa, ya que el humo del cigarro es muy perjudicial para las vías respiratorias y favorece claramente las infecciones.
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