Científicos españoles han puesto a punto una técnica que analiza, por resonancia magnética nuclear, todas las partículas de la sangre que contienen colesterol, triglicéridos y distintos lípidos, conocidas como lipoproteínas, para tener una visión más amplia, como, por ejemplo, en la detección de riesgo de infarto

Una nueva técnica agiliza la detección del riesgo de infarto
EFE/ KATERINA MAVRONA
  • 28 de mayo, 2015
  • EFE/LOGROÑO/Pilar Mazo

Esta investigación es uno de los asuntos que centra el interés de los 400 especialistas que participan en el XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), que se celebra en Logroño desde el pasado día 26 y hasta mañana.

Según ha informado a Efe uno de los responsables de este estudio, el catedrático de Medicina de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Luis Masana, esta nueva técnica presenta “muchas ventajas” respecto a los parámetros que los médicos utilizan actualmente para caracterizar el riesgo que tienen los pacientes de padecer un infarto y detectar a personas con riesgo cardiovascular.

Ha explicado que esta tecnología, que va más allá de la simple medición del colesterol, estaba implantada hace años en Nueva York (Estados Unidos) y Japón, pero lo que han hecho los investigadores de la Universidad Rovira y Virgili ha sido mejorarla mucho, desde el punto de vista tecnológico, para su distribución en España.

El catedrático de Medicina de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Luis Masana en el XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA). EFE/Abel Alonso

El colesterol, ha precisado Masana, “no depende solo de sus concentraciones, sino de la forma en la que va empaquetado en su circulación en plasma y estas formas de empaquetamiento, que son las lipoproteínas, pueden variar en tamaño, en concentración y forma”.

“Hasta ahora -ha agregado- no era posible determinar estas peculiaridades”, mientras que, con esta técnica de resonancia magnética nuclear, se puede obtener una visión más amplia y, sobre todo, mejorar la detección del riesgo cardiovascular en un paciente.

El alcance nacional de esta nueva técnica lo explica el hecho de que ha sido motivo de la puesta en marcha de una “spin-off”, denominada Biosfer Teslab, que desarrolla toda esta metodología y que ha permitido su aplicación y comercialización en España, aunque actualmente está más utilizada en epidemiología.

Ha recordado que las “spin-off” son iniciativas empresariales promovidas por miembros de la comunidad universitaria, que se caracterizan por basar su actividad en la explotación de nuevos procesos, productos o servicios a partir del conocimiento adquirido y los resultados obtenidos en la propia Universidad.

En su intervención en el Congreso, Masana también ha destacado la oportunidad que tienen los facultativos de utilizar esta técnica, que “no es excesivamente cara”, es muy práctica y da una fotografía clara de lo que ocurre con la grasa de la sangre.

Las caras de la arterioesclerosis

Durante el congreso se tratan diferentes aspectos relacionados con la arteriosclerosis, que se origina cuando el exceso de colesterol circulante en la sangre tiende a depositarse en la pared de las arterias, ha explicado a Efe el presidente del comité organizador de este encuentro científico, Ángel Brea.

Se ha referido a que, en función de la localización de las arterias afectadas, esta enfermedad, por ejemplo, origina en el corazón las anginas de pecho y los infartos de miocardio; en el cerebro, los infartos y trombosis cerebrales; en los miembros inferiores, la arteriopatía periférica, y a nivel de la aorta y sus ramas, los aneurismas aórticos y la isquemia intestinal.

Este conjunto de procesos se denominan enfermedades cardiovasculares arterioscleróticas y, según sus datos, en España, en el grupo de edad de mayores de 35 años, el 43 % de los hombres y el 40 % de las mujeres tiene un colesterol igual o superior a los 250 miligramos por decilitro (mg/dl).

Además, ha precisado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en unos 4,4 millones el número de personas que mueren al año en el mundo por tener unos niveles de colesterol total elevados.