Los expertos del blog “Salud y prevención” examinan en un nuevo post la diabetes infantil, y ponen el foco en los signos y señales que pueden despertar sospechas y ser indicativas de la enfermedad

La Diabetes Mellitus tipo 1, como consecuencia de un déficit en la secreción de insulina, no sólo tiene lugar en la población adulta, puede estar presente en el niño a cualquier edad, por lo que es importante conocer los signos de alerta para su detección cuanto antes, y evitar llegar una una situación más grave como el “coma”.
El estilo de vida sedentario de los niños y una alimentación inadecuada están favoreciendo el sobrepeso y la obesidad, lo que influye en el aumento de los casos de diabetes tipo 2.
En concreto, se estima que cada año debutan 1.500 niños en España, y se calcula que, por centro escolar, puede haber de 0 a 4 niños con diabetes, cifras nada desdeñables, según datos de la Fundación para la Diabetes.
Según explica el jefe de la Unidad de Diabetes Infantil del Hospital Quirónsalud Córdoba, Joaquín Gómez Vázquez, la diabetes se caracteriza por la elevación de las cifras de glucosa en sangre. Es una enfermedad crónica, siendo las más frecuente en el niño la tipo 1 y en aumento la tipo 2.
– Diabetes tipo 1: La más frecuente en la edad pediátrica. “Se desconoce por qué se produce. Sucede en el caso de niños y de jóvenes normales; tiene lugar porque las células pancreáticas encargadas de segregar insulina dejan de hacerlo por un mecanismo inmunológico en el que intervienen varios factores, muchos de ellos desconocidos. En consecuencia, el niño comienza a comer y a beber mucho, y a perder peso, pudiendo llegar a presentarse un coma diabético”.
– Diabetes tipo 2: Ha aumentado entre la población infantil, lamenta el doctor Gómez Vázquez. Más frecuente en niños obesos y sedentarios, se produce por una resistencia de los tejidos a la insulina, el problema reside en que la insulina producida es poco activa y cada vez se debe generar más cantidad para conseguir el mismo efecto.
Así, este especialista, destaca que hay síntomas o signos de alerta que llevan a sospechar a los padres y facultativos de un posible caso de diabetes tipo 1. Si el niño está más cansado de lo habitual, tiene mucha hambre y ha perdido peso o tiene mucha sed, es aconsejable la consultar con el pediatra.
CONVIVIR CON DIABETES
“Es una enfermedad en la que lo más importante es un buen control y seguimiento, ya que de ello va a depender su pronóstico a largo plazo. Asimismo, es fundamental el control de los niños con sobrepeso para prevenir la aparición de la diabetes tipo 2, que ha aumentado su incidencia debido a la disminución de la actividad física y una dieta poco saludable”, advierte el jefe de la Unidad de Diabetes infantil del centro hospitalario cordobés.
Para evitar la aparición de complicaciones a largo plazo es imprescindible realizar un buen control metabólico, que no sólo se consigue con un correcto tratamiento insulínico, sino también con ejercicio y dieta adecuada, todo unido a una buena educación diabetológica que es tanto o más importante que el tratamiento farmacológico.
“La educación diabetológica va a consistir en informar a los padres y al niño, dependiendo de la edad de este, acerca de la enfermedad, cómo se trata, cómo deben administrarse las inyecciones de insulina, cómo efectuar las correcciones de la misma, la influencia del ejercicio, de las enfermedades así como de la dieta adecuada, todo ello con el único objetivo de conseguir un buen control metabólico”, remarca el doctor Gómez Vázquez.
Desde la Unidad de Diabetes Infantil del Hospital Quirónsalud Córdoba se apuesta por la educación diabetógica y las nuevas tecnologías para el control de la enfermedad, como son los sistemas ISCI (bombas de infusión continua de insulina) y la monitorización de la glucemia por medio de los diferentes sensores existentes en el mercado, destaca este experto.
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