Las intoxicaciones alimentarias, las enfermedades cutáneas y las picaduras son algunas de las patologías que más aumentan durante el verano y que se pueden beneficiar de la telemedicina

El verano es uno de los momentos más esperados del año, aunque es necesario prestar atención a enfermedades que son más frecuentes durante esta época.
Las intoxicaciones alimentarias, las enfermedades cutáneas, las picaduras de insectos o las infecciones de oído y de orina son mucho más habituales durante esta época. No obstante, suelen ser afecciones leves, que pueden tratarse a distancia gracias a la telemedicina.
Uno de los grandes beneficios que tiene es el seguimiento de ciertas patologías desde cualquier lugar y en cualquier momento.
En verano, el aumento de los desplazamientos con motivo de las vacaciones y los descansos del personal sanitario pueden dificultar el acceso al especialista o al centro de salud cuando necesite el paciente.
Por ello, la telemedicina puede servir de gran ayuda para viajar de forma tranquila y segura a cualquier lado.
¿Por qué apostar por la telemedicina?
La telemedicina es una herramienta que complementa el sistema presencial de salud y que puede resultar muy útil.
Sus ventajas van desde agilizar procesos, prescribir medicamentos, promoción de la salud hasta el seguimiento de enfermedades crónicas.
En verano, esta herramienta puede ser realmente útil gracias a las ventajas que ofrece y a la facilidad en la gestión de la salud desde cualquier lugar.
Enfermedades más frecuentes en verano
Como se ha mencionado, la telemedicina puede ser realmente útil para el tratamiento de ciertas patologías leves, especialmente durante la época estival.
Cigna, aseguradora de salud, señala cinco enfermedades muy frecuentes en verano que pueden beneficiarse de la teleasistencia:
- Alergias y picaduras. Con el calor, prolifera la aparición de insectos como avispas, chinches, garrapatas o arañas. Esto suele ser un motivo diario en las consultas de atención primaria, pero puede tratarse en una consulta a distancia por teléfono o videollamada. El médico puede recetar una crema antihistamínica que calme y alivie la sensación de picor, o bien que indique el procedimiento a seguir para tratar la herida. Lo mismo sucede con las picaduras de medusas.
- Infecciones de orina. Las cistitis bacterianas suelen afectar más a mujeres y agudizarse en verano. La humedad, el calor o llevar el bañador mojado durante mucho tiempo son la tormenta perfecta para desarrollar esta infección. Para agilizar el proceso, se puede realizar una consulta telefónica y valorar la realización de un cultivo. Si el paciente tiene cistitis recurrentes, el médico podría prescribir directamente el antibiótico previamente utilizado.
- Intoxicaciones alimentarias. Las altas temperaturas propician el riesgo de intoxicaciones alimentarias, ya que las bacterias prefieren temperaturas entre los 36 y 37 grados. La telemedicina facilita el manejo, ya que suele ser un diagnóstico rápido y requiere un tratamiento similar. Lo más aconsejable es llamar al médico y quedarse en casa con una temperatura suave y agradable.
- Infecciones del oído. Gran parte de las otitis tienen lugar en verano, cuando se pasa más tiempo en la piscina o en el mar. Las causas de la otitis son los gérmenes y bacterias que se encuentran en el agua retenida dentro del oído. Esta produce dolor o picor de oído o supuración en los casos más agudos. Lo recomendable es realizar una consulta a distancia con el médico para que examine si es necesario el uso de antibióticos o analgésicos.
- Enfermedades cutáneas. La mayoría de las veces, el problema se detecta a simple vista con el envío de una foto o bien mediante vídeo. Si las imágenes son de buena calidad, podrían ser evaluadas en remoto y realizar un diagnóstico precoz de la patología cutánea.

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