La prevalencia de las enfermedades cardiovasculares, del cáncer,de la diabetes y de las demencias se incrementará en la próxima década pero no provocará más muertes, sino enfermos crónicos con problemas de discapacidad en una sociedad cada vez más longeva.

Examen a 4 enfermedades: cáncer, corazón, diabetes y demencia
Los doctores Izquierdo; Stokes; el consejero delegado Iñaki Ereño; los doctores Jiménez Mena; Zollinger; Delgado; y el director de Comunicación Médica, Iñaki Ferrando en el Foro Sanitas/Foto: Sanitas
  • 26 de junio, 2013
  • MADRID/EFE/ANA SOTERAS

Estas cuatro enfermedades son el caballo de batalla de la medicina actual que confía en la genética y en la medicina predictiva, además de en la investigación farmacológica y tecnológica, para combatirlas.

El Foro Sanitas 2013, celebrado hoy en Madrid, ha contado con la participación de una docena de expertos médicos que han abordado el futuro de estas cuatro áreas médicas.

El consejero delegado de Sanitas, Iñaki Ereño, ha resaltado que uno de los grandes objetivos del grupo de sanidad privada BUPA para 2020 es llegar a más millones de personas y “ayudarles a mantener una vida sana, larga y feliz”.

En el año 2010, 13 millones de personas murieron en el mundo a causa de las enfermedades cardiovasculares, 8 millones por cáncer, 1,3 millones de diabetes y 35 millones se vieron afectadas por enfermedades neurodegenerativas, como la demencia.

El poder de los genes

Una persona tiene más de 23.000 genes que interactúan con el medioambiente y con otro factores externos determinados por nuestros hábitos de vida. Los genes son el “libro de nuestra vida”, pero un libro que se reescribe periódicamente ya que los genes pueden cambiar, entre otros factores, por la alimentación que tomemos.

El conocimiento del genoma puede darnos luz sobre nuestra disposición a determinadas enfermedades y nuestra respuesta a cada tratamiento.

El jefe del Servicio de Genética del Hospital Sanitas La Zarzuela, Luis Izquierdo, ha valorado el avance de la medicina predictiva que permite ya el diagnóstico prenatal con tan solo una muestra de la sangre materna.

La secuenciación masiva para detectar genes defectuosos que tardaba meses, ahora analiza varios genes a la vez y en varias personas en apenas unos días. “Abarata el coste y llega a más pacientes”, apunta el especialista.

También el profesor José María Ordovás, director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Anging de la Universidad de Tufts, en Boston (EEUU), ha destacado en su conferencia la adaptación de nuestros genes al medioambiente. En la actualidad, uno de los problemas es la globalización por adoptar hábitos que tradicionalmente no han sido los nuestros.

Pero una cosa que no ha cambiado ha sido que la tierra gira cada 24 horas alrredor de su eje y en torno al sol. Un ritmo encuadrado en nuestros genes que conforman nuestro reloj biológico, encargado de ajustar nuestro metabolismo en cada momento del día. Cuando alteramos ese reloj biológico comiendo y durmiendo a deshora,  por ejemplo, se cae en el riesgo de padecer cáncer, enfermedad cardiovascular, obesidad, diabetes y enfermedades neurodegenetivas, explica Ordovás.

Un trabajo de la Universidad de Murcia,  según el investigador, apunta que los sujetos que tienen una alteración en el “gen reloj” comen más y duermen menos, lo que les lleva a la obesidad. Pero además, psicológicamente son diferentes y tienen menos constancia a la hora de seguir una dieta u otros hábitos saludables.

Enfermedades cardiovasculares y diabetes

Existe una percepción social errónea de que cada día nos cuidamos más y por tanto existen menos probabilidades de muerte. Sin embargo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2008, 17 millones de personas perdieron la vida por enfermedades cardiovasculares y prevé que esa cifra aumente en un 15% en el año 2020.

“Pero lo más grave de esto es que el 80 por ciento de los infartos de miocardio agudo y de los accidentes cardiovasculares prematuros son previsibles”, asegura el doctor Manuel Jiménez Mena, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Sanitas La Moraleja y coordinador de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

Y todo esto a causa de la deficiencia de los sistemas de salud de los países en vías de desarrollo, un aumento de los factores de riesgo, en especial, del síndrome metabólico; de la complejidad genómica, de los cambios demográficos y del aumento de la esperanza de vida, ya que a mayor edad más enfermedad cardiovascular.

En España, según datos de Instituto Nacional de Estadística (INE) del 2011, 1 de cada 3 personas que fallecen lo hace por una enfermedad cardiovascular y el coste que supone, según otro estudio europeo mencionado por el doctor Jiménez, es de 7.100 millones al año. “Un auténtico problema de salud pública”, apunta.

El doctor Jiménez Mena considera que el tratamiento futuro de estas enfermedades pasa por un coordinador de procesos, una figura que lleve la batuta de las distintas especialidades implicadas, por las nuevas tecnologías y por la genética que puede llegar a identificar a aquellos predispuestos a la muerte súbita.

Respecto a la diabetes, es una enfermedad que ahora afecta al 8% de la población mundial y que en 2030 afectará al 10%. En España 5 millones de españoles la sufren, pero 2,2 millones no saben que la tienen.

“Son cifras escandalosas debidas a que la prevalencia de la obesidad no está alejada de la de los países anglosajones. El gasto en España por la diabetes es de 5.400 millones de euros. Lo comenta el doctor Elías Delgado del Hospital Universitario Central de Asturias.

La prevención y el cuidado de la diabetes es fundamental. “El paciente que sabe más vive más y mejor ya que el paciente es el responsable de su evolución y los médicos los responsables de que el paciente conozca todas las posibilidades”, apunta el experto.

La demencia, investigación ralentizada

Los fármacos solo controlan los síntomas de la demencia durante 18 meses y además los últimos son del año 2.000, desde entonces no ha habido novedades. “Las empresas farmacológicas son reacias a lanzar nuevos productos porque no hay buenos resultados”.

Esta es la radiografía actual de las demencias, con el alzhéimer al frente, expuesta por Graham Stokes, responsable de este tipo de enfermedades en el grupo BUPA del Reino Unido y profesor de la Universidad de Bradford.

De las 36 millones de personas que conviven con la demencia en el mundo, solo 28 millones han sido diagnosticadas. Stokes insistió en la importancia del diagnóstico precoz, en la formación de los médicos de atención primaria y en no confundirla con una simple consecuencia asociada a la edad, ya que es una enfermedad que lleva asociadas otras patologías como la depresión o la incapacidad para moverse.

También existe un estigma social y se produce el aislamiento del enfermo que se retrae a la hora de pedir ayuda médica.

“Si gastamos en diagnósticos ahorraremos en tratamientos” en el futuro, asegura el experto británico quien considera que la demencia se ha convertido en un “problema moral”.