Con este lema se conmemora este año el Día Mundial contra esta enfermedad, para la que las asociaciones reclaman más prevención y visibilidad

Hepatitis, “está más cerca de lo que piensas”
  • 27 de julio, 2012
  • Verónica López

El virus de la hepatitis B y C  mata aproximadamente a un millón de personas en el mundo cada año, según la Alianza Mundial contra la Hepatitis, está más cerca de lo que pensamos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el pasado año el día 28 de julio como Día Mundial contra la Hepatitis, con la finalidad de concienciar a la población de la gravedad de una de las patologías infecciosas más frecuentes y responsable del 78% de los casos de cáncer hepático, la tercera causa de muerte por cáncer en el mundo.

La Alianza Mundial contra la Hepatitis en palabras de su presidente, Charles Gore, explica en una nota de prensa que “la Hepatitis está más cerca de lo que piensas, con aproximadamente 1 de cada 12 personas afectadas con el virus B o C globalmente”.

Un comunicado de la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT), advierten que tres de cada cien españoles viven con esta grave enfermedad y “más de la mitad no lo saben porque las hepatitis B y C no producen síntomas evidentes y la ciudadanía no dispone de información sobre ellas”.

El virus de la hepatitis, sobre todo el B y el C, puede producir una infección aguda que muchas veces es asintomática pero que se puede volver crónica entre un 50 y 70% de los casos. En un 20% de los pacientes la progresión llega a cirrosis, los cuales tienen mayor probabilidad de desarrollar un cáncer de hígado.

Según la ASSCAT, el número de enfermos de hepatitis C es superior al Sida, y desde hace unos años se observa que fallecen más personas por este tipo de hepatitis que por el propio Sida.

“Los pacientes con Sida, tienen tratamientos crónicos que estabilizan su condición, y los que tienen una peor evolución son los enfermos con coinfecciones con los virus de la hepatitis, los cuales fallecerán con complicaciones relacionadas con la enfermedad hepática” añaden sus portavoces.

Cinco clases de hepatitis

Hasta ahora se conocen cinco tipos de hepatitis, A, B, C, D y E, de los cuales los más estudiados y conocidos son los tres primeros.

El contagio de las variantes B, C y D se producen a través de la sangre de una persona infectada, por el uso compartido de jeringuillas, por las transfusiones de sangre no analizadas o a través de utensilios de higiene personal.

En el caso de la B y C, también se propagan por las relaciones sexuales sin protección, mientras que la hepatitis D solo infecta a personas que ya son portadoras previamente del tipo B.

Las hepatitis A y E suelen ser transmitidas por el consumo de alimentos y agua contaminados, en situaciones que se asocian con deficientes condiciones de salubridad y de higiene corporal.

Para todas existen vacunas eficaces, menos contra la C por lo que es esencial, como denuncia la ASSCAT, una detección rápida de la enfermedad.

“La prevención y el tratamiento precoz de la hepatitis C son la mejor inversión de ahorro en todos los ámbitos. El diagnóstico de una hepatitis vírica debe hacerse lo antes posible, ya que así hay más posibilidades de tratarla, controlarla y curarla” explica la ASSCAT.

Desde la Asociación piden a todas las administraciones públicas y sanitarias “una mayor voluntad política de impulsar, financiar, e implementar un Plan Nacional sobre las Hepatitis” para concienciar a la población, promover un diagnóstico precoz de la enfermedad, optimizar y racionalizar el tratamiento a los pacientes y “reconocer por parte de la Administración que las hepatitis virales son enfermedades crónicas a efectos de legislación laboral en todos y cada uno de sus ámbitos”.