Más de 25 profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba han realizado por primera vez en España un injerto del 20 por ciento del hígado de una mujer de 35 años a su sobrina, una bebé de 9 meses mediante cirugía laparoscópica, un hito sin precedentes

El hospital Reina Sofía trasplanta con laparoscopia un hígado a un bebé de 9 meses
Ana Rodríguez junto a su sobrina Emma. EFE/Rafa Alcaide
  • 17 de mayo, 2016
  • CÓRDOBA/EFE

Emma nació el 9 de junio de 2015 con una atresia de vías biliares, una enfermedad congénita poco frecuente que hace que los conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula se obstruyan.

“Estaba muy amarillita, inflamada y tardaba horas en hacer la digestión de los biberones”, ha explicado su madre, Maribel Rodríguez.

Por ello, y ante la lentitud de la lista de espera de donaciones de hígado de fallecidos, los médicos decidieron realizar las pruebas de compatibilidad con familiares que posibilitaron que una hermana de su madre, Ana Rodríguez, pudiera donar un 20 por ciento de su hígado.

“Animo a todo el mundo a que sea donante porque la recompensa de ver a mi sobrina sana y feliz supera las molestias de la operación”, ha expresado la joven que solo tiene algunas pequeñas secuelas estética, menores que cualquier mujer que se somete a una cesárea, han precisado los médicos.

Las dos intervenciones necesarias para llevar a cabo este logro, una de extracción y la del implante del segmento hepático, requirieron 11 horas de trabajo de un equipo de 25 profesionales repartidos en dos quirófanos.

El responsable del programa de trasplantes de hígado del hospital cordobés, Javier Briceño, ha explicado en rueda de prensa que la técnica empleada “es de alta complejidad y precisión, si bien, aporta ventajas considerables para el donante porque es menos agresiva y el postoperatorio se acorta”, siendo su recuperación más rápida ya que la intervención se realizó el 15 de marzo y ambas, tía y sobrina, se encuentran en perfecto estado de salud.

Maribel Rodríguez(d) junto a su hija Emma (c).EFE/Rafa Alcaide
Maribel Rodríguez(d) junto a su hija Emma (c).EFE/Rafa Alcaide

Briceño se ha aventurado a decir que esta intervención “abre la puesta a que la cirugía laparoscópica en trasplantes hepáticos en niños sea la técnica estándar en las donaciones de donantes vivos” porque “a pesar de su dificultad, es una técnica muy controlada, se minimizan riesgos para donante y receptor”.

Una de las ventajas de esta técnica es que los vasos sanguíneos de Emma que miden 2 milímetros se pueden ampliar hasta en 2 centímetros para que los cirujanos puedan trabajar con una mejor visualización que si lo hiciesen en una intervención quirúrgica tradicional.

El consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, Aquilino Alonso, ha indicado que aunque en trasplantes hepáticos en adultos por laparoscopia sí que hay precedentes, la Organización Nacional de Trasplantes ha confirmado que se trata del primer trasplante hepático con laparoscopia realizado a niños”.

Tanto la extracción del hígado como su injerto en la pequeña Emma “ha supuesto gran complejidad y riesgo” por lo que la intervención ha requerido de “mucha destreza y experiencia del equipo multidisdiplinar de trasplantes del Reina Sofía de Córdoba”, ha precisado el consejero.

Ha sido necesario diseccionar el hígado con mucha precisión y adaptar los vasos sanguíneos al tamaño de la niña, disección que en el caso de Emma, al contar solo con 9 meses de edad “ha sido más dificultosa”, ha explicado el cirujano responsable de trasplantes hepáticos infantiles, Pedro López Cillera.

Este “salto” en la realización de trasplantes hepáticos mediante una técnica menos agresiva tanto para donante como para receptores tan pequeños se ha posibilitado gracias a la formación de los médicos del hospital cordobés en otros centros y a que los profesionales tienen experiencia en la técnica en intervenciones de adultos pues se realizan hasta tres trasplantes de hígado al mes mediante laparoscopia.