Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada día mueren 4.000 personas de tuberculosis y enferman 30.000, una enfermedad altamente mortal que ha pasado a segundo lugar con la llegada de la pandemia y el traslado de los recursos a la covid-19. El 24 de marzo es su Día Mundial

La tuberculosis (TB) es la enfermedad infecciosa que representa la principal causa de morbilidad y mortalidad en el mundo hasta la llegada de la pandemia por el SARS-CoV2 (COVID-19).
La covid relegó esta patología, que situaba su mortalidad por encima del VIH/SIDA, a un segundo plano.
La Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad (Red TBS-Stop Epidemias) sigue centrando su esfuerzo en frenar y dar visibilidad a esta patología, desde el acuerdo con CGCOM-OMC, SEPAR, SEMG y Cruz Roja, contando, además, con el apoyo de numerosos colectivos, entidades y medios de comunicación.
La falta de datos reales sobre tuberculosis en España ha llevado a los expertos a exigir acciones que ayuden a frenar dicha enfermedad, poco menos que olvidada con el estallido de la covid.
¿Cuál es la situación de la tuberculosis en el mundo? ¿Qué nos depara el futuro? ¿Qué acciones se pueden emprender? Cuestiones que cuatro expertos responden en un evento organizado por Red TBS-Stop Epidemias.
ha expuesto Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa y presidente del Comité Científico de la Red TBS-Stop Epidemias.
“Conseguimos la aprobación por parte del Ministerio de Sanidad de un plan para la prevención y control de la tuberculosis en España (14 de marzo de 2019). Ahora buscamos que este plan tenga un presupuesto y que permita poner fin a esta epidemia de injusticias que siempre ha afectado a los grupos más desfavorecidos desde el punto de vista social y sanitario. Gracias a las campañas de prevención y control de 2000 y 2020 se salvaron aproximadamente 66 millones de personas. No obstante, el impacto de la covid-19 ha sido realmente importante”.
Retraso en el diagnóstico y el inicio del tratamiento
Dos años de impacto negativo pandémico sobre el control de las enfermedades, entre ellas la tuberculosis, “ha supuesto un retraso tanto en el diagnóstico de la infección como en la enfermedad, irrumpiendo en los tratamientos iniciados de la TB debido a la dificultad de seguimiento de los pacientes y la dificultad de acceso a los tratamientos”, sostiene Sarai Quirós, responsable del Área de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias (TIR) de la SEPAR.
“Se venía apreciando una tendencia descendente en los últimos años, pero el efecto durante la pandemia ha sido muy llamativo. Desde 2019 hasta 2020 ha habido hasta un 18 % en el descenso de casos diagnosticados de TB. Se ha pasado de 7 millones a 5.8 millones. Esto a priori puede parecernos algo bueno, pero si comparamos la mortalidad en ese mismo periodo de tiempo se aprecia un incremento en las causas de muerte por TB de más de 200.000 casos, es decir, el impacto negativo de la pandemia sobre los pacientes de tuberculosis”.
recalca la experta.
“Una enfermedad tratable, prevenible y curable”

La responsable del TIR de la SEPAR también ha hecho hincapié en el aumento de los casos de tuberculosis en niños. Este fenómeno es debido al “infradiagnóstico elevado de pacientes que se quedaron encerrados en sus domicilios tras un test covid negativo”.
La especialista añade que el retraso en el inicio de los tratamientos a raíz del infradiagnóstico “ha implicado un aumento en el índice de fracasos de los casos de tuberculosis en la pandemia”.
“Se ha visto que se ha manejado de forma diferente una pandemia mundial por covid a la pandemia de TB. Creemos que esta pandemia es un ejemplo de que las cosas se pueden hacer mucho mejor y más en una enfermedad tratable, prevenible y curable”.
concluye Sarai Quirós.
Por su parte, el presidente de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (FUITB), Joan Caylá, ha incidido en la necesidad de regresar recursos destinados a la covid de nuevo a la tuberculosis.
“Es importante alinear los servicios que trabajan en tuberculosis y covid. En la medida en que la covid sea menos relevante, personas que trabajan en el control de la pandemia deben trabajar en el control de la TB”.
Joan Caylá, presidente de FUITB.

¿Cómo afrontar la tuberculosis desde el punto de vista médico y científico?
La respuesta a dicha pregunta la ofreció el doctor Javier García Pérez, responsable de la Unidad de TB del Hospital Universitario de La Princesa y presidente de Neumomadrid.
“Tenemos que hacer un diagnóstico precoz y un tratamiento correcto. La tuberculosis que más nos interesa desde el punto de la salud pública es la tuberculosis pulmonar que, según las estadísticas, supone más del 80 % del total de casos. Actuando sobre ella cortaremos la cadena epidemiológica de la tuberculosis”.
expone el presidente de Neumomadrid.
Esta enfermedad tiene un alto de grado de infección, por lo que no diagnosticar a tiempo al paciente puede llevar a una mayor expansión de la bacteria responsable.
“En los últimos años hemos incorporado herramientas moleculares que nos pueden hacen sospechar rápidamente una TB. Y, sobre todo, nos pueden hacer sospechar si esta es sensible o resistente a los fármacos más habituales”, comparte el doctor García Pérez.
Una vez hecho este diagnóstico se debe poner un tratamiento correcto. Para ello el doctor sostiene que es necesario “utilizar los esquemas terapéuticos adecuados para curar la TB”.
informa el responsable de la Unidad de TB del Hospital Universitario de La Princesa.
“Más del 85 % de los casos en el mundo pueden curarse con un esquema convencional de seis meses. Por lo tanto, la inmensa mayoría de los casos son sensibles y podemos curarlos con un esquema terapéutico de 3-4 fármacos que muchas veces van en la misma tableta y eso facilita su ingesta y su adaptación permitiendo así una mejor adherencia terapéutica”.
Curar sin recidivas y sin generar resistencias son algunos de los objetivos del tratamiento de esta enfermedad.
“Nuestra tarea es hacer que los pacientes se curen. Que no reaparezca la TB dentro de unos meses o unos años, y que no se generen resistencias”, asegura el experto.
Tuberculosis multirresistente
La TB multirresistente ha crecido con los años y en algunos países constituye un gran problema. “Son diez los países que ocupan el 70 % de los casos, una lista encabezada por China, el Congo y la India”, recalca el jefe de la Unidad de Tuberculosis de La Princesa.
“La TB multirresistente es agresiva y puede complicarse. Es una variedad extremadamente resistente que dificulta el control de la enfermedad. Requiere un tratamiento mucho más largo, con más fármacos, algunos orales y otros intramusculares, lo que dificulta la adherencia al tratamiento”.
expone el neumólogo.
Según explica el doctor, se han incorporado una serie de tratamientos orales que “pueden ayudarnos a controlar esta variedad extremadamente agresiva y en un plazo de 6 a 9 meses, reduciendo los antiguos dos años de tratamiento que requería dicha variedad”.
Los ponentes han exigido la inversión urgente en “recursos, apoyo y atención sanitaria para derrotar la tuberculosis”, y han recalcado dos lemas: ‘Invirtamos para poner fin a la TB, así salvaremos vidas” (OMS) y ‘No hay tiempo que perder’ (Ministerio de Sanidad).
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