La conveniencia de esta operación, tildada de “radical” por destacados expertos, se ha situado en el centro del debate después de que en enero una concursante a Miss Estados Unidos 2013 anunciase esta medida con carácter preventivo

La doble mastectomía preventiva gana terreno en EEUU entre la cautela médica
Beatriz juega con “Rosco” durante la entrevista con Mariola Agujetas. EFE / GRB
  • 30 de enero, 2013
  • wASHINGTON/EFE/Marc Arcas

La doble mastectomía, una operación consistente en extirpar ambos pechos para prevenir o luchar contra el cáncer de mama, se ha alzado como una opción cada vez más recurrente entre las mujeres de Estados Unidos, una tendencia ante la que la comunidad médica pide prudencia.

Debido a su propensión genética a padecer cáncer de mama, Allyn Rose, candidata al título de belleza por el Distrito de Columbia, ha defendido en televisiones de todo el país que, aunque hay doctores que le dicen “que se espere, que es algo que puede hacer más tarde”, no quiere arriesgarse a “afrontar una batalla” por su vida con tan sólo 24 años.

El perfil mayoritario de la mujer que se practica una doble mastectomía como medida preventiva y por propensión genética es joven, caucásica y con un alto nivel de estudios, según un informe del Departamento de Cirugía de la Universidad de Minnesota.

Decisión muy complicada

“La decisión es extremadamente complicada y varía mucho entre aquellas mujeres genéticamente propensas, quienes se operan por prevención, y aquellas quienes ya han desarrollado cáncer en un pecho y quieren evitar que se reproduzca”, ha explicado a Efe el presidente de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, Cliff Hudis.

En los segundos casos se centra la directora del Washington Cancer Institute, Sandra Swain: “cuando a una mujer se le diagnostica cáncer, se asusta muchísimo y dice ‘ya no quiero mis pechos, por favor, quitadme los dos porque no quiero que me ocurra lo mismo y desarrolle un segundo cáncer de mama'”.

“Sin embargo, yo recomiendo que, si se ha diagnosticado un cáncer, se retire sólo el pecho afectado. Es simple: cuanta menos cirugía, mejor”, señaló la experta .

“Sé lo difícil que es lidiar con esto, pero es lo mejor. Durante años hemos comprobado que no por realizar una mayor operación hay más posibilidades de sobrevivir y, si la mujer mantiene el pecho, mantiene también la sensibilidad en partes como el pezón, algo que jamás recuperaría con una reconstrucción”, añade Swain.

Seguimiento de los casos

Un estudio presentado a finales del año pasado por la Universidad de Michigan hizo un seguimiento a 1.446 mujeres a quienes se ha curado un cáncer de seno y a quienes éste no se les ha vuelto a reproducir. De ellas, el 7 % se habían quitado ambos pechos.

El mismo estudio concluyó que, entre todas las que se habían practicado una mastectomía, una de cada cinco se la había hecho doble e indicó que el 70 % de las mujeres a quienes se practicó la operación tenían un riesgo “muy bajo” de desarrollar cáncer en el pecho sano.

El testimonio de una afectada

Sin embargo, desde el prisma de las afectadas, hasta la menor de las posibilidades de una hipotética reproducción del cáncer supone una amenaza con la que no están dispuestas a convivir.

“A mi madre le diagnosticaron cáncer de mama cuando yo tenía 11 años y murió cuando tenía 18. No quiero que me ocurra lo mismo”, explicó a Efe Jennifer Costello, vecina de Fresno (California).

“Cuando se me diagnosticó cáncer de seno, me ofrecieron la posibilidad de practicarme una lumpectomía -una operación menos agresiva en donde se extirpa el tumor y no la totalidad de la mama-, pero no quise correr ningún riesgo”, apuntó.

Por ello, con 51 años, Costello se sometió a una doble mastectomía, tras la que se “reconstruyó” los pechos y ahora lleva “la misma vida que antes, pero sin miedo”.

“Sé que suena algo radical, pero me decidí por ello, me dije: vamos a acabar con todo esto de una vez”, se sinceró.

Tendencia al alza de la doble mastectomía

La tendencia al alza de las dobles mastectomías es algo que se arrastra desde la década pasada, en la que, por ejemplo, entre 1998 y 2003, la cantidad de estas operaciones se disparó del 1,8 % al 4,5 % entre mujeres con cáncer de mama en EE.UU. y la proporción de mujeres que optó por una mastectomía en lugar de un lumpectomía subió del 4,2 al 11 %.

La Sociedad Americana para el Cáncer estima que en 2013 se detectarán en EE.UU. alrededor de 232.340 nuevos casos de cáncer de mama en mujeres y que unas 39.620 morirán a causa del cáncer de seno, que sigue siendo el segundo más común entre las mujeres tras el cáncer de piel.