El Consejo General de Enfermería y el Instituto de Investigación Enfermera han lanzado una serie de consejos para ayudar a las familias a cuidar a los mayores y a los pacientes crónicos estas vacaciones, poniendo el foco, entre otras cosas, en la prevención de complicaciones, el seguimiento de su medicación y su correcta alimentación.

¿Mayores y pacientes crónicos a tu cargo durante el verano?
EFE/ Mariscal

Verano es sinónimo de vacaciones y en la mayoría de los casos eso significa reunirse en familia, salir de la rutina, disfrutar fuera del lugar de residencia. En este contexto, mayores y pacientes crónicos requieren cuidados adecuados a su condición.

Estas son las recomendaciones en vacaciones

Así, con tal de ayudar a las familias, el Consejo General de Enfermería (CGE) facilita las siguientes pautas:

Precauciones generales

Tres aspectos fundamentales:

  • Atención urgente. Por lo que pueda pasar, es trascendental tener localizado el teléfono de atención urgente y el centro sanitario más cercano.
  • Exposición al sol. Las horas centrales del día, es decir de 12 a 17 horas, se ha de tener especial cuidado con el sol. De esta forma, se recomienda evitar la exposición solar durante estas horas, además de recurrir a los mejores aliados durante el verano: la protección solar, el sombrero o gorra y las gafas de sol.
  • Ropa y calzado. Los expertos señalan que la prioridad debe ser la comodidad, por lo que se sugiere el uso de prendas ligeras, holgadas y transpirables de color claro.
general-mayores-verano-infografía
Infografía CGE

Medicación

Por otra parte, insisten en uno de los factores más importantes a la hora de hablar del cuidado de un paciente crónico o de una persona de avanzada edad: la medicación.

  • Estimar cantidades. Calcular el material que se va a necesitar el mayor o paciente crónico durante todo el verano, además de la medicación es fundamental.
  • Prescripción. En caso de medicación especial, llevar el informe con la prescripción médica del paciente, además de su tarjeta sanitaria.
  • Sintomatología o efecto adverso. Anotar cualquier síntoma o efecto adverso de la medicación es algo a tener en cuenta. Así, podremos consultarlo a la vuelta de vacaciones con el profesional sanitario.
medicación-infografía
Infografía CGE

Casa

En casa tampoco debemos descuidarnos. Así, desde el Consejo General de Enfermería se recomienda contemplar los siguientes agentes

  • Estancia. Bajar persianas y cerrar ventanas en las horas de calor.
  • Aparatos. Evitar aparatos que produzcan calor, como hornos o secadores. Además, se destaca algo importante a tener en cuenta: el ventilador a partir de 35ºC solo mueve el aire, no lo enfría.
  • Caídas. Para prevenir caídas, retirar objetos y muebles para facilitar el tránsito y, si es necesario, colocar protección en las camas.
vacaciones-casa-infografía
Infografía CGE

Actividad física

En lo que a salud se refiere, la actividad física cobra especial importancia. En este aspecto se indica:

  • Horas. Reducir la actividad en exterior en las horas de más calor es lo más sensato.
  • Lugares. Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos o a la sombra evitará posibles golpes de calor o deshidratación.
  • Exposición solar. Tal y como se señalaba con anterioridad, se ha de evitar exposiciones prolongadas al sol
pacientes crónicos-actividad física-infografía
Infografía CGE

Alimentación

Por último, se hace hincapié en la alimentación

  • Hidratación. Se debe beber agua frecuentemente, incluso sin necesidad de sentir sed: los expertos recomiendan el consumo de un litro y medio o dos litros al día entre agua, zumos naturales y bebidas isotónicas.
  • Alcohol y otro tipo de bebidas. No abusar de bebidas con alcohol, cafeína o azucaradas.
  • Comidas ligeras. Se aconseja evitar comidas copiosas o pesadas.
  • Calidad del agua. Es esencial vigilar la calidad del agua y evitar la del grifo si no se tiene garantía.
mayores-pacientes crónicos- alimentación-infografía
Infografía CGE

Envejecimiento de la población y nueva forma de abordar las enfermedades crónicas

Las patologías crónicas afectan a más de 19 millones de personas en España. Aunque hay pacientes crónicos de todas las edades, su prevalencia se concentra especialmente en los mayores de 55 años y aumenta con la edad.

De hecho, el 40% de españoles mayores de 50 años convive con dos o más enfermedades crónicas. Son responsables de más de 300.000 muertes al año, un 74,45% del total y son las que mayor impacto tienen sobre la esperanza y la calidad de vida de los ciudadanos.

Las previsiones demográficas indican que, en tres décadas, el 30% de la población española será mayor de 65 años, lo que implicará un importante aumento del número de enfermos crónicos en el Sistema Nacional de Salud.  

Dadas las estimaciones, Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, señala la necesidad de abordar las enfermedades crónicas desde un enfoque distinto: además de poner como prioridad la asistencia sanitaria en situación de enfermedad, se debe poner el foco en las personas antes que en el paciente, teniendo en cuenta los “determinantes sociales de la salud”.

En este sentido, Pérez Raya hace énfasis en la razón por la que se lanzan estos consejos: “Es importante introducir al familiar y/o cuidador en todo el proceso para que coordinados con el profesional sanitario puedan llevar a cabo los ciudadanos y conseguir, sobre todo, una buena adherencia al tratamiento”

Y es que, de seguir unos cuidados adecuados dependerá no solo la salud del paciente crónico o del mayor bajo nuestra tutela, sino que también que el verano sea o no perfecto.