Las organizaciones médico-humanitarias se han volcado con la pandemia de COVID-19 y continúan trabajando para hacer frente a los rebrotes. Cruz Roja alargará su Plan RESPONDE de ayuda humanitaria hasta diciembre, ofreciendo alojamiento a personas positivas o en cuarentena, realizando test PCR y lanzando compañas de concienciación sobre el uso de mascarillas; Médicos del Mundo se ha centrado en la formación de personal de centros de mayores y discapacitados para prevenir rebrotes, mientras que Médicos sin Fronteras alerta de las carencias en medidas de protección y de control de la infección en las fases más agudas de los brotes

ONG médicas, medidas de emergencia frente a los rebrotes por COVID-19
MSF acompaña a voluntarios de los bomberos para desinfección de espacios, establecimiento de circuitos y traslado de pacientes en la Residencia Nuestra Señora de las Mercedes de El Royo (Soria). / MSF

Las ONG médicas no cesan en su esfuerzo por frenar el impacto de la COVID-19, ante el aumento de los rebrotes en muchos puntos de España.

Tanto Cruz Roja, como Médicos del Mundo y Médicos Sin Fronteras trabajan para proteger a los colectivos más vulnerables (personas mayores, discapacitados e inmigrantes) y al personal sanitario. Repasamos los planes de actuación que han puesto en marcha las tres entidades.

Cruz Roja: el plan RESPONDE continuará hasta diciembre

Los rebrotes por la COVID-19 que se están produciendo en muchas regiones del país han obligado a Cruz Roja a volver a poner en marcha medidas de emergencia humanitaria propias de los primeros meses de la pandemia.

Entre ellas, la apertura de recursos residenciales para personas positivas o en cuarentena, la creación de espacios para la realización de pruebas PCR, el reparto de alimentos preparados a domicilio, o el lanzamiento de campañas de concienciación sobre la importancia de las medidas de prevención frente al virus: distancia de seguridad, higiene de manos y el uso de la mascarilla.

Lleida, Zaragoza y Albacete, principales focos de actuación

En una de las zonas más afectadas, Lleida, Cruz Roja ha puesto en marcha un dispositivo de alojamiento de emergencia para personas sin hogar y familias en exclusión residencial con sintomatología de COVID-19.

Este recurso, que tiene capacidad para albergar a 80 personas, cuenta con un equipo de Cruz Roja de 25 personas.

Similar respuesta la ofreció, por ejemplo, la Cruz Roja de Albacete, que trabajó en dos recursos de alojamiento de emergencia, uno en el Instituto Ferial y otro en el IES Tomás Navarro Tomás.

En ambos casos, las personas atendidas procedían de asentamientos, y uno de ellos atiende a aquellos que han dado positivo en COVID-19.

En estos centros, Cruz Roja ha ofrecido tanto elementos logísticos como camas, mantas, productos de aseo o mascarillas, además de facilitar los traslados en transporte adaptado. También se brinda a las personas alojadas atención social y apoyo jurídico.

Otra ciudad con un gran número de rebrotes es Zaragoza. Allí, Cruz Roja se encargará de la gestión de las instalaciones del espacio multiusos habilitado por el Ayuntamiento para alojar a pacientes asintomáticos o con síntomas leves.

En otras localidades, como las ciudades vascas de Tolosa, Zarautz, Vitoria, Valdegovía o Bilbao, Cruz Roja está llevando a cabo distintas acciones como el reparto de comida a domicilio o el montaje de dispositivos para la realización de pruebas PCR a la población.

Campañas de concienciación sobre las medidas de seguridad

Además de estas medidas de acción humanitaria de emergencia, Cruz Roja también ha puesto en marcha distintas iniciativas de sensibilización sobre las medidas de prevención de la COVID-19, fundamentalmente dirigidas a público joven. Un ejemplo es la campaña #NoTeDesfases, lanzada junto a la Dirección General de Protección Civil.

En Cataluña, además de la concienciación vía redes sociales, Cruz Roja busca trabajar con los jóvenes a través de una campaña cara a cara, informándoles sobre el buen uso de las mascarillas.

Así, personas voluntarias de su misma generación les alertarán de las conductas de riesgo y el peligro que implica para la sociedad la irresponsabilidad.

La campaña se pondrá en marcha esta semana en todo el territorio catalán, especialmente en los municipios costeros donde haya una mayor afluencia de grupos de jóvenes y donde se encuentren espacios de mayor riesgo vinculadas al ocio nocturno.

El plan se alargará, pero adaptándose a las circunstancias

El Plan RESPONDE, con el que han atendido ya a 2.370.000 personas, se prolongará hasta el próximo mes de diciembre, pero siempre adaptándose y respondiendo a las necesidades de la población.

Muchas de las demandas que atiende Cruz Roja es la solicitud de ayuda para cubrir necesidades básicas, por lo que la organización está incrementando su respuesta a través de medidas como el pago de suministros, alquileres o hipotecas.

La mejora del acceso al empleo es otra de las prioridades en esta fase. Por ello, la entidad se está volcando también en acciones de información, orientación y capacitación, además de mantener las ayudas básicas como el reparto de alimentos.

Sin embargo, como apuntan, falta mucho por hacer; la situación en la que han quedado las familias requiere de una atención y de un trabajo continuado en el tiempo y complementari0 desde diferentes áreas.

Médicos del Mundo, volcados en mayores y discapacidad

Esta organización, experta en activar protocolos en otras epidemias internacionales como el ébola o el cólera, trabaja ahora dentro y fuera de España en prevención y control de la COVID-19 y se moviliza a residencias de mayores y de personas con discapacidad.
En estas, se están centrando en la formación en prevención y control de la infección a las personas responsables de sus cuidados, con el fin de evitar que las residencias se conviertan de nuevo en focos, ante los actuales rebrotes.
El proyecto ya se lleva a cabo en Castilla y León, en coordinación con la Gerencia Regional de Servicios Sociales de la Junta, y se prevé poder extenderlo a otras comunidades en función de las necesidades.
ONGs médicas rebrotes
Formación en residencias/ ©Álvaro Sancha para Médicos del Mundo
Además de instruir en contenidos esenciales como la gestión de residuos, de cadáveres o zonas de aislamiento, les dotan de competencias para la evaluación de riesgos y adecuación de protocolos de cada centro.

En estas formaciones también sigue siendo necesario instruir en el uso y manejo de los Equipos de Protección Individual (EPI) y en la gestión de circuitos seguros que permitan atender con seguridad a pacientes que no presentan infección por COVID-19, a la vez que se mantienen las zonas de atención a quienes sí están afectados.

Con estas formaciones se busca además proteger al personal sociosanitario, uno de los colectivos más expuestos.

Apoyo a hospitales y asentamientos de personas migrantes

Además de residencias, han apoyado a hospitales del Sistema Nacional de Salud como el Hospital Severo Ochoa, el Gregorio Marañón, el Universitario de Fuenlabrada, La Fuenfría, El Escorial, Guadarrama y el Universitario Príncipe de Asturias.

Por otra parte, está el trabajo en infraviviendas y asentamientos de personas migrantes, mayoritariamente temporeras.

Médicos del Mundo ha repartido alimentos y kits higiénicos y ha prestado atención sanitaria y social en asentamientos de Andalucía, Almendralejo (Extremadura) y Albacete. En este último han denunciado la reacción de las autoridades ante los casos de COVID-19 detectados y el inapropiado alojamiento que se les ha proporcionado, que inclumple las recomendaciones sanitarias.

ONGs médicas rebrotes
Pruebas diagnósticas de COVID-19 realizadas en Roquetas del Mar (Almería) el pasado 30 de julio. Imagen cedida por Médicos del Mundo

Médicos Sin Fronteras denuncia las deficiencias del sistema sanitario

Por su parte, Médicos Sin Fronteras, que cerró sus operaciones en España en el mes de mayo, alerta en un informe de las carencias en medidas de protección y control de la infección en las fases más agudas del brote.

Destacan que, antes de la posible llegada de una segunda ola, es necesario blindar la protección de sanitarios, sociosanitarios y personal de residencias.

El documento aborda el impacto que la ausencia de protección y de medidas de prevención tuvo en el personal sanitario desde que entrara en vigor el Estado de Alarma, el pasado 15 de marzo, hasta finales de junio.

Las consecuencias de la falta de protección en la fase aguda de la primera ola de la epidemia en España se dejaron sentir tanto a nivel personal, en forma de un profundo y dramático impacto en los profesionales; como sistémico, con una merma de la capacidad del sistema sanitario para hacer frente a la nueva enfermedad.

El equipo de MSF se reúne con los responsables de la Residencia Nuestra Señora de las Mercedes de El Royo (Soria). /Imagen cedida por Médicos Sin Fronteras

En este sentido, MSF alerta que los contagios entre sanitarios solo podrán limitarse si se proporcionan equipos de protección adecuados y que, todavía hoy, continúan siendo insuficientes, especialmente en Atención Primaria y residencias.

Todavía hoy persisten las dificultades para determinar una cifra de fallecidos en el colectivo. Mientras que los datos del Ministerio de Sanidad afirman que han sido 63 los sanitarios fallecidos desde el inicio de la pandemia hasta el 5 de junio, otros informes sitúan esta cifra en 98.