La disminución de la confianza en las vacunas, la implicación de la transformación digital en la promoción de la salud, o el acceso global a la sanidad, son algunos de los puntos que más preocupan en la UE. Así lo revela informe reciente de la Comisión Europea

La Comisión Europea presentó oficialmente en Bruselas hace unos días su Informe sobre el Estado de Salud de la Unión Europea.
En él se incluyen a su vez los de los diferentes países que la integran, a partir de los cuales se extraen una serie de conclusiones a nivel global.
Tal y como afirma en el prólogo del documento el comisario europeo de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis,
“Europa es la región del mundo con la mayor esperanza de vida, aunque este progreso se está ralentizando a medida que las desigualdades crecen -entre los países y dentro de ellos-“.
Los desafíos a los que se enfrenta Europa incluyen el cambio climático; el envejecimiento de la población; y amenazas para la salud como la resistencia antimicrobiana, la brecha digital, que persiste, y la creciente polarización.
“El coste de la inacción en la salud puede ser desastroso, en términos de vidas humanas y de impacto económico”, añade el comisario.
Para evitarlo se ha elaborado este informe cuyo fin es dar a conocer la situación de los países de la Unión Europea y de esta manera poder mejorar la efectividad, accesibilidad y resiliencia de sus sistemas de salud.
Las cinco conclusiones extraídas del documento:
Vacunas
La confianza en la vacunación está disminuyendo en toda la UE
Las dudas generadas en torno a las vacunas son una amenaza para la salud pública de todo el continente. Un problema que puede abordarse mejorando la alfabetización sanitaria y contrarrestando la desinformación con la implicación activa de los trabajadores de la salud.
La vacunación, la herramienta de prevención más poderosa y rentable de la medicina moderna, se ha convertido en una víctima de su propio éxito.
A medida que ha disminuido el número de enfermedades prevenibles a través de las vacunas, lo ha hecho también la percepción del riesgo y han aparecido las dudas sobre la necesidad de vacunarse.
Se estima que la vacunación previene 2,5 millones de muertes cada año, lo que supone una reducción de las demandas a los sistemas de salud y en los costes de los cuidados.

La OMS considera la desinformación con respecto a las vacunas una de las principales amenazas para la salud pública en 2019. Por ello, para ofrecer una solución efectiva y urgente, es importante entender las razones que explican esta creciente desconfianza.
Transformación digital
La transformación digital juega un papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades
La transformación digital, como parte de una estrategia de promoción de la salud y la prevención de enfermedades más amplia e integral, requiere una supervisión específica y salvaguardas para aprovechar todo su potencial.
Algunas herramientas digitales como las aplicaciones, la tecnología portatil y los foros en línea tienen un gran poder para lograr estos objetivos, tal y como han demostrado diversas iniciativas puestas en marcha en la Unión Europea.
Estos instrumentos ayudan a aumentar la conciencia y empoderan a los ciudadanos en la toma de decisiones sobre su estilo de vida.
Los portales de información de salud, los teléfonos inteligentes y las aplicaciones de salud pueden ayudar a los ciudadanos a adquirir un rol más activo en el cuidado de su salud y a cambiar sus comportamientos.
Acceso global
Es necesario fortalecer los datos sobre el acceso global al cuidado de la salud
Todo el mundo tiene derecho al acceso a una sanidad de buena calidad, asequible, preventiva y curativa. Pero surgen muchos desafíos cuando se trata de garantizar una cobertura de salud universal y encontrar la atención adecuada en el momento adecuado y en el lugar correcto.
Los datos recogidos sobre la accesibilidad de los sistemas de salud no son representativos en muchos casos y ponen en peligro la satisfacción de los ciudadanos. Y es que las necesidades clínicas y las características socio económicas de los pacientes deben tenerse en cuenta a la hora de medir el grado de acceso a la atención médica, así como sus muchas barreras.
La vulnerabilidad clínica y social suele coincidir y desencadenarse mutuamente. Las estadísticas disponibles actualmente no recogen estos problemas de acceso desde una perspectiva integral.
Intercambio de ideas
El intercambio de ideas y la mezcla de habilidades para explorar formas nuevas de proporcionar atención sanitaria
Reasignar tareas entre los nuevos trabajadores sanitarios y los ya existentes contribuye al fortalecimiento de los sistemas de salud y promueve la superación de nuevos retos. Este intercambio se ve especialmente en el caso de enfermeras y farmacéuticos.
La evidencia sobre la rentabilidad de dicho cambio de tareas es todavía limitada, pero sus impactos en términos de satisfacción del paciente y los profesionales sanitarios son ampliamente positivos.
Sin embargo, cualquier cambio de roles puede tener consecuencias de gran alcance, ya que puede desafiar las jerarquías tradicionales y las normas profesionales establecidas.
Por ello cualquier innovación en la combinación de habilidades debe ir acompañada de educación y de formación, así como de la participación activa de organizaciones de pacientes y profesionales.
El trabajo en equipo, la coordinación y la integración revelan nuevas áreas de trabajo y permiten una distribución más flexible de los roles de los trabajadores de la salud.
Integración multidisciplinar
La integración multidisciplinar es clave para lograr medicinas seguras, efectivas y asequibles
El proceso de creación de los medicamentos revela un amplio margen para la cooperación de los Estados miembros a la hora de garantizar terapias seguras, efectivas y accesibles, incluyendo desde el gasto racional a la prescripción responsable.

Esta amplia visión, que permite una mayor comprensión de los factores que influyen en la disponibilidad y accesibilidad a tecnologías médicas, es una condición previa necesaria para el desarrollo de políticas que puedan fortalecer los sistemas de salud de los Estados miembros.
Las formas más adecuadas para conseguirlo son:
- Dotar a los Estados miembros de la capacidad para evaluar el valor de las tecnologías médicas de una manera más integral.
- Intensificar los esfuerzos para compartir experiencias en precios y métodos de adquisición para evitar posibles efectos negativos en el acceso de los pacientes a los medicamentos.
- Explotar el ahorro potencial en el uso de genéricos y biosimilares.
- Centrarse en los principios de buen gobierno y el uso apropiado de medicamentos en entornos hospitalarios.
Se requiere una visión amplia sobre políticas farmacéuticas para entender mejor los factores que afectan al acceso de los pacientes a medicinas asequibles y rentables.
Los productos farmacéuticos representan al menos el 17 % del gasto total en salud de toda la UE, una cifra que no incluye todos los medicamentos utilizados en hospitales.
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