Viajar en avión al extranjero en tiempos de COVID-19, ya sea por motivos familiares, turísticos o de trabajo, puede resultar complicado y estresante, pero una completa y puntual información sobre el país de destino, ya que las normas pueden cambiar de un día para otro, y algunos consejos ayudarán a una estancia más grata y segura

Para proteger la salud de las personas antes, durante y después del viaje, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), una alianza entre la Caixa e instituciones académicas y gubernamentales, ha publicado un documento con consejos útiles:
Sus autores, Natalia Rodríguez-Valero, médica del Servicio de Salud Internacional y Medicina Tropical del Hospital Clínic, y José Muñoz, jefe del Servicio de Salud Internacional del mismo centro hospitalario, recuerdan que en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores o en la IATA se puede recabar información de última hora de cada país.
Antes del viaje
Antes del viaje, y para empezar, aconsejan concertar una visita telemática o presencial con un centro médico que disponga de un servicio de salud internacional o de atención a los viajeros antes de emprender la salida del país.
Es importante también contar con un seguro que cubra la COVID-19 y asegurarse de que la póliza corra con los gastos de repatriación.
No olvidar, claro está, las mascarillas, la solución hidroalcohólica y el termómetro.
Si el viajero presenta algún síntoma sospechoso de COVID-19 en ningún caso debe salir de su país. Y ha de contactar inmediatamente con algún servicio médico.
Si los síntomas se presentan durante el viaje o a la vuelta, también ha de ponerse en contacto con un servicio médico.
Recordar que, independientemente de la situación de la COVID-19, hay que ponerse las vacunas pertinentes si se va a destinos de mayor riesgo sanitario, como aquellos con malaria, dengue u otras enfermedades tropicales.
Viajar al extranjero: cuarentenas y PCR
Conocer la normativa del país de destino es imprescindible porque puede haber cuarentenas a la llegada incluso si no se presentan síntomas.
También podría ser que que exijan un pasaporte inmunitario, que consistiría en la identificación de anticuerpos específicos o serología contra el SARS-CoV-2, como método potencial para identificar a aquellos que ya han pasado la enfermedad y por tanto estarían protegidos.
Sin embargo, indica el documento de ISGlobal, existen varias incógnitas que no permiten su implementación, como la ausencia de evidencia de que la presencia de anticuerpos proteja de nuevas infecciones, entre otras limitaciones científicas y éticas.
Podrían pedirle también un certificado de PCR en las 48-72 horas previas, que prueba que la persona se ha sometido a una técnica de PCR dos o tres días antes y se ha descartado una infección activa por SARS-CoV-2.
La web del Ministerio de Asuntos Exteriores español informa de las últimas novedades y requisitos que exige cada país.
También se puede consultar la página de la International Air Travel Association (IATA) o la plataforma web Re-open EU.
Los servicios de atención al viajero de hospitales como el del Hospital Clínic de Barcelona cuentan asimismo con esa información, aunque es responsabilidad de cada persona estar al día de los requisitos.
Además, dadas las circunstancias, los países pueden exigir ciertos requerimientos de última hora.
En el aeropuerto
El operador aeroportuario AENA recomienda:
Mantener la distancia de seguridad y usar mascarilla en las colas.
No llegar con más de 90 minutos de antelación a la hora prevista del vuelo.
Evitar aglomeraciones dentro de las instalaciones aeroportuarias.
Revisar los horarios de los vuelos, porque pueden verse afectados.
Tener en cuenta que es probable que se limite el acceso a los aeropuertos solo para los viajeros, es decir, que no podrán ir acompañados.
Es posible que algunos aeropuertos internacionales lleven a cabo chequeos extra y pidan medidas de seguridad, como controles frecuentes de temperatura o algún tipo de “desinfección”.
Hay que estar preparado para esperas más largas y eventualidades.
En el avión
Mientras dura el trayecto se debe tener en cuenta que:
El uso de mascarilla es obligatorio en muchas compañías, si no en todas, y se recomienda usar geles antibacterianos y lavarse las manos a menudo.
Beber agua suficiente para mantener hidratadas las mucosas, ya que el ambiente del interior de un avión es seco.
El aire de cabina o es 100 % fresco o recircula de un 10 a un 30 %.
Según la IATA, en la mayoría de compañías modernas este aire pasa por filtros microbianos HEPA similares a los de los quirófanos.
Por lo tanto, en cabina el riesgo de infección no es alto.
Otra cuestión es la posibilidad de contagio por un compañero de asiento, incluso si fuera asintomático. De ahí la importancia de llevar mascarilla y mantener la higiene de manos.
Otras medidas aconsejables son no moverse del asiento si no es estrictamente necesario, usar los baños designados del área donde se está sentado y contactar con el personal de cabina en caso de encontrarse mal.
Parece que de momento no se considera dejar asientos vacíos entre pasajeros, pero hay que estar atentos a la evolución de las recomendaciones porque están en continuo cambio.
Servicios como el de catering podrían no ofrecerse por condiciones de higiene.
En el destino
Durante la estancia en el país de destino hay que intentar no acudir a centros sanitarios salvo en caso de enfermedad, para evitar posibles contagios.
No visitar mercados ni tener contacto con animales, ya que pueden ser una fuente de enfermedades, entre ellas la COVID-19.
Evitar zonas concurridas o aglomeraciones donde no se puedan mantener las distancias de seguridad.
Optar por alojamientos que cumplan la normativa, sobre todo en materia de áreas compartidas.
Rehuir el transporte compartido, y máxime si el viajero es persona más vulnerable.
Seguir las normas de las autoridades sanitarias del país.
Valorar el uso de herramientas especializadas de telemedicina durante el viaje para garantizar el contacto con médicos especialistas.
Hay que saber que, si aparecen indicios de tener COVID durante la estancia y sobre todo en el momento de regresar, las aerolíneas pueden poner impedimentos para volver a nuestro país.
Por lo tanto, concluye el documento, siempre hay que consultar con un médico ante cualquier tipo de síntoma, sabiendo, eso sí, que si se viaja a un país vulnerable los sistemas de salud pueden estar colapsados y ser más difícil acceder a atención y tratamientos.
Si se ha estado en contacto con casos sospechosos o confirmados hay que comunicarlo a las autoridades sanitarias que corresponda para decidir cómo actuar.

Al regresar a casa
¿Hay que hacer cuarentena al volver?
En principio, aconseja el informe, sería lógico realizar cuarentena o cualquier método de control de la infección por SARS-CoV-2 si se ha visitado un país que registra mayor número de casos que España.
De cualquier forma, hay que seguir las pautas indicadas en cada lugar y ajustarse a las recomendaciones de las autoridades.
Ante cualquier señal de la enfermedad se debe consultar con un médico e informar a las autoridades o agencias de salud si se ha tenido contacto con un caso sospechoso o confirmado.
Si se viaja a zonas tropicales y subtropicales, y en general tras cualquier viaje internacional, lo más recomendable es consultar con un especialista en Salud Internacional o Medicina Tropical, porque hay enfermedades como la malaria que podrían ser muy graves si no se tratan rápidamente.
La Unión Europea
El pasado 15 de junio, la Comisión Europea puso en marcha la plataforma web «Re-open EU», con información esencial para el relanzamiento seguro de la libre circulación y el turismo en toda Europa.
Para facilitar que los ciudadanos planifiquen con confianza sus viajes y vacaciones de verano y durante el resto del año, la plataforma aportará información en tiempo real sobre las fronteras.
También sobre los medios de transporte disponibles, las restricciones de viaje, la salud pública y las medidas de seguridad como el distanciamiento físico o la utilización de mascarillas.
La plataforma permitirá consultar información específica sobre cada Estado miembro de la UE a través de un mapa interactivo, que proporcionará información actualizada sobre las medidas nacionales aplicables, así como asesoramiento práctico para quienes visiten ese país.
El acceso a esta plataforma, disponible en las 24 lenguas oficiales de la UE, puede hacerse con toda facilidad desde un ordenador o dispositivo móvil siguiendo este enlace: Re-open EU.
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