‘Vivir a pulso’ es un proyecto literario en el que diez escritores narran las historias de diez personas que, a pesar de las enfermedades que padecen, convierten sus experiencias en ejemplos de superación. Fernando Aramburu, Juan Manuel de Prada, Soledad Puértolas, Lorenzo Silva y Bernardo Atxaga -entre otros-, han participado en la elaboración de este libro cuyos beneficios se destinarán a la investigación del cáncer infantil

‘Vivir a pulso’, diez referentes literarios en un libro contra el cáncer infantil
  • 14 de diciembre, 2017
  • MADRID / EFE / LAURA MARTÍNEZ TÉBAR

Vivir a pulso es un libro en el que diez referentes de la narrativa española como Juan Manuel de Prada, Soledad Puértolas, Gustavo Martín Garzo, José María Merino, Mercedes Salisachs, Lorenzo Silva, Fernando Aramburu, Marta Rivera de la Cruz, Bernardo Atxaga y Luis Mateo Díez, cuentan las historias de diez pacientes, convirtiendo sus casos médicos en narraciones literarias

Se trata de una iniciativa de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), que recientemente ha abierto su nueva sede en Madrid y de la cual proceden todos los pacientes protagonistas del libro, y de Penguin Random House Grupo Editorial (Alfaguara), un proyecto cuya andadura arrancó en 2007, con un relato anual, y que ahora se presenta en forma de colección literaria en un solo volumen.

Tanto la editorial, como los autores y la propia Clínica donarán la totalidad de los beneficios por la venta del libro a la investigación en cáncer infantil a través del programa “Niños contra el Cáncer”, el proyecto de la CUN que tiene como fin promover la investigación y ayudar a las familias en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

vivir a pulso
Autores y pacientes en la presentación del libro Vivir a pulso

El cáncer es una enfermedad dura y, cuando se da en los jóvenes, es aún más difícil de digerir. De hecho, anualmente se diagnostican 200.000 nuevos casos en todo el mundo y sigue siendo la primera causa de muerte infantil por enfermedad en los países desarrollados”, explica el director general de la Clínica, José Andrés Gómez Cantero.

Con esta serie de relatos, “queremos rendir un homenaje a nuestros pacientes y acercar sus sensaciones al público” ya que “en esos momentos de la vida tan intensos es cuando las personas dan lo mejor de sí mismas”, comenta Gómez Cantero. Este libro es “una manera de acercar sus emociones y sentimientos al público en general y ello, pensamos, debía ser a través de la literatura y de grandes escritores”.

Por su parte, el libro Vivir a pulso ha sido prologado por Valentín Fuster, cardiólogo del Mount Sinai Medical Center de Nueva York.

“Con su particular visión, cada autor recrea en su relato la historia personal de un enfermo de este hospital universitario. Son historias de vida, de superación de la adversidad, de reflexión sobre ese don de supervivencia que emana en el hombre cuando la enfermedad trunca cualquier meta personal”, señala en el prólogo Fuster.

Vivir a pulso, diez relatos de superación y vida

vivir a pulso
La colección literaria Vivir a pulso

La colección “Historias de la Clínica” comenzó hace diez años con La pierna de Peter Parker, de Juan Manuel de Prada, que cuenta la lucha de un niño y de sus padres contra un osteosarcoma.

Continuó en 2008 con El clarinetista agradecido, en el que Soledad Puértolas refleja la historia de un trasplante de hígado entre vivos.

Para Puértolas, este relato refleja “cómo en ciertas historias familiares y de relaciones humanas se configuran todo un conjunto de complicidades, afectos…”. En definitiva, esta historia le ha mostrado una lección de que “tenemos unos aliados que no vemos, donantes invisibles, y quizá estos sean nuestra esperanza”.

En 2009 se editó Noticias de la Nieve de Gustavo Martín Garzo, que aborda la historia de Elmo, un paciente que sufrió leucemia y que, años más tarde, tuvo que ser trasplantado del corazón.

En 2010, continuó la colección con La batalla de todos los días de José María Merino, que cuenta la historia real de una paciente que sufría obesidad y que dio el paso de someterse a una cirugía bariátrica para mejorar su vida.

Un año después (2011), el quinto relato se tituló Canto a la vida, escrito por Mercedes Salisachs. La escritora narra la historia de Laura, una paciente que recibió tratamiento en la Clínica Universidad de Navarra contra el cáncer de mama que padecía mientras estaba embarazada.

El sexto libro, Todo suena, fue obra de Lorenzo Silva (2012) y explica la historia de superación de Ana, una mujer con sordera progresiva que consigue recuperar la audición gracias a dos implantes cocleares.

Cuenta Silva que el proceso de recuperación del sonido de Ana le llevó a darse cuenta de que “vivimos en un mundo con tendencia a la simpleza y a la aniquilación de la diversidad de las percepciones que nos aporta la realidad”. Sin embargo, con su historia descubrió que vivimos en un mundo más rico de matices de lo que pensábamos y en el que todo suena”.

El séptimo relato fue Somos Patxi. Lo escribió Fernando Aramburu (2013) para acercar la realidad de un paciente que sufrió un ictus isquémico que le provocó un ‘síndrome de cautiverio’ que le impedía comunicarse.

El cumpleaños de los Pérez Fontán fue una narración de Marta Rivera de la Cruz en 2014. Este libro narra la experiencia de la familia Pérez Fontán, en la que, madre e hijo tuvieron que hacer frente a sendas enfermedades tumorales que consiguieron superar con éxito.

En 2015, Bernardo Atxaga relató en NARP, el caso de Felisa Rodríguez, la historia de una paciente con este síndrome degenerativo que le provocó la pérdida del oído y de la vista, ésta última desde los primeros años de vida.

“En su caso he visto una seguridad que le permite dar muchos pasos y su mejor arma es el deseo de ser dueña de sí misma, de valerse, de no apoyarse en nadie ni en nada”, apunta Atxaga.

El décimo y último volumen (2016) ha sido escrito por Luis Mateo Díez y lleva por título El cuerpo doblado. Su protagonista es Manuel, un paciente que afronta con fuerza y optimismo una enfermedad renal crónica que le ha hecho sufrir numerosas complicaciones.

“La suya, es toda una vida enfrentada al sufrimiento”, y su “cuerpo doblado” representa uno de “los cuerpos más vapuleados que pueda existir en la historia de las enfermedades”, describe Díez.