La reina Letizia se ha fracturado una falange del dedo central del pie derecho tras golpearse contra una mesa cuando iba descalza en su residencia del Palacio de la Zarzuela y eso supone tener el dedo inmovilizado y utilizar zapato ancho y plano durante varias semanas, han informado fuentes de la Casa Real.
La reina Letizia se rompió hace unos días la falange proximal, la primera estructura ósea desde la base del dedo del pie, y ha sido necesario vendar el dedo fracturado unido al contiguo, lo que denomina una sindactilia terapéutica, con el fin de favorecer la inmovilización.
“Para que el hueso sane y cicatrice bien necesita entre 4 y 6 semanas”, explica a EFEsalud el traumatólogo Sergio Hortelano de la Unidad de Pie y Tobillo de la Clínica Cemtro de Madrid.
Ha sido este lunes cuando se ha conocido la noticia. La reina Letizia ha llegado al Teatro Real para asistir a un concierto organizado por la Fundación Princesa de Girona y se la ha visto cojear debido a la molestia que le causa la lesión.
“Una mala suerte. Pero esto se cura. No sabía lo que tenía hasta que me hice la radiografía”, ha comentado doña Letizia a los periodistas, radiografía que se le hizo este domingo tras varios días de dolor y hematoma.
En el acto de este lunes la reina ha llevado sin atar los cordones de la zapatilla del pie lesionado para ir más cómoda.
Aunque el pasado sábado participó con aparente normalidad en la jura de bandera de Felipe VI en la Academia General Militar de Zaragoza, cuando se la vio con un calzado de tacón bajo, doña Letizia tuvo que soportar “fuertes dolores”, según las fuentes de Casa Real.
Una lesión que dura varias semanas
El traumatólogo de la Clínica Cemtro señala que las fracturas de las falanges de los dedos de los pies no suponen “grandes desplazamientos” por lo que la sindactilia o vendaje terapéutico unido al dedo contiguo “suele ser suficiente”.
Solo en casos de desplazamientos más significativos, algo muy poco habitual, es necesario que los expertos recoloquen ese dedo y la cirugía solo es necesaria “cuando haya una fractura con una inestabilidad de los ligamentos, que el dedo quede totalmente torcido”
Cuando se produce la fractura, generalmente a consecuencia de un impacto, el dolor es intenso, aparece hematoma e hinchazón y requiere someterse a una radiografía.
“Lo normal es que el paciente pueda caminar desde el primer momento con deportivas o zapato ortopédico plano, una especie de sandalia”, indica el doctor.
La Casa Real ha apuntado que el tiempo de convalecencia se va a prolongar “unas semanas” hasta la consolidación de la falange fracturada del dedo del pie, lo que le va a obligar a Doña Letizia a seguir usando calzado cómodo y ancho, “incluso en acto oficiales o de gala”, han apuntado las fuentes.
El doctor advierte a los pacientes que la hinchazón del dedo se puede prolongar: “Los dedos curan pero a veces puede permanecer hinchado durante tres, cuatro, seis meses…”, aunque eso no significa que lleve el vendaje todo ese tiempo, tan solo tres o cuatro semanas.
Además del vendaje que inmoviliza el dedo, lo recomendable es que se aplique frío local dos veces al día durante 10-15 minutos, tomar un antiinflamatorio si hay dolor y guardar reposo en la medida de lo posible, nada de deporte de impacto o caminar en esas tres o cuatro semanas.
“Pero se puede ir a actos, se puede ir a trabajar” si no implica mucho movimiento.
Precisamente, la voluntad de la reina Letizia es mantener su agenda de actos públicos.
El traumatólogo señala que lo normal es someterse a un control a las tres semanas de la fractura con una radiografía y un segundo control un mes después.
El doctor Sergio Hortelano afirma que este tipo de fractura, en especial en el dedo meñique del pie, es muy habitual cuando se va descalzo o con chanclas y se impacta contra un mueble: “En la pandemia hubo una epidemia de fracturas por ir descalzos por casa”.
Y en el pie izquierdo, un neuroma de Morton
La lesión en el pie derecho se une a la que la reina sufre de manera crónica en el izquierdo, denominado neuroma de Morton, un pinzamiento del nervio del hueso metatarsiano que le provoca dolor e inflamación cuando está de pie sin moverse durante un tiempo prolongado.
Esta afección le obligó a sentarse en el besamanos previo a la cena de gala durante la visita de Estado que los reyes protagonizaron a Países Bajos a mediados del pasado mes de abril.
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