La respuesta internacional contra el ébola está funcionando, pero no todo lo rápido que debería, asegura el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuya organización trabaja ya para apoyar la recuperación de los países más afectados por el brote

“Nuestra estrategia está funcionando y se ha dado la vuelta a la curva, va hacia abajo, pero no lo suficientemente rápido”, señaló Ban en una conferencia de prensa tras regresar de una visita a África Occidental, el epicentro de la crisis.
Según el diplomático coreano, es necesario acelerar los progresos para cumplir cuanto antes con el objetivo de tener “cero casos” de contagio de virus del Ébola, una meta que según señaló este mes la Organización Mundial de la Salud (OMS) podría no cumplirse hasta mediados del próximo año.
“Debemos hacer de esto un objetivo a corto plazo, ni siquiera a medio, para poder terminar con esto cuanto antes”, dijo Ban a los periodistas.
Para ello, aseguró, la ONU y los países más afectados necesitan que la comunidad internacional continúe apoyando su trabajo con contribuciones financieras, materiales y humanas.
“Agradezco a muchos países que han ofrecido generosas contribuciones de personal, equipamientos y fondos. Si vamos a ganar esta batalla, necesitamos aún más solidaridad”, indicó Ban.
La tasa de transmisión se ralentiza
La tasa de transmisión del ébola se ha ralentizado en las últimas semanas, lo que indica según las Naciones Unidas que la estrategia de aislar a los pacientes, investigar los contactos que habían mantenido e impulsar entierros seguros está funcionando.
“Algunas áreas que eran puntos calientes, como el condado de Lofa en Liberia, llevan semanas libres de ébola”, destacó el secretario general.

Casi 20.000 afectados
Según los últimos datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un total de 19.340 personas han sufrido la enfermedad este año, de las que 7.518 han muerto.
Este recuento incluye los casos confirmados, probables y sospechosos, de los que un total de 2.571 corresponden a Guinea, 7.830 a Liberia y 8.939 a Sierra Leona, los tres países donde el virus del ébola ha circulado de forma intensa desde mayo pasado.
Ban aseguró que desde el inicio del brote, la epidemia ha cambiado de forma, pasando de extenderse desde un epicentro a registrar docenas de cadenas de transmisión aisladas.
En respuesta, la ONU y sus socios están aumentando el énfasis en “cazar” el virus, desplegando equipos de médicos, enfermeros, técnicos de laboratorio y epidemiólogos en las áreas más remotas.
La tarea, recordó Ban, es enormemente compleja por el tamaño de la zona afectada por la enfermedad -más grande que el Reino Unido- y los millones de personas que viven en ella.
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