Esta es la pregunta que le formulan a la Dra. Carmen Sala Salmerón hasta un 90 % de sus pacientes pre y posmenopáusicas después de cualquier consulta ginecológica de rutina: "Las mujeres se muestran muy, pero que muy preocupadas por el nivel de vitamina D en su metabolismo"

Carmen, ¿Me pides un análisis de vitamina D?

Carmen, ¿Me pides un análisis de vitamina D?

La vitamina D es una hormona que actúa en nuestro organismo para mantener en forma los huesos, evitando, por ejemplo, la osteoporosis; también preserva los dientes; los músculos; los nervios; y el sistema inmunológico.

Además, es fundamental para la salud al ayudar a nuestro cuerpo en el proceso de absorción del calcio.

El consenso científico sobre los valores normalizados de la vitamina D (25-OH en sangre) se consiguió hace poco tiempo: en la III Conferencia Internacional de Controversias sobre la Vitamina D celebrada en la ciudad italiana de Gubbio en 2019.

Se considera deficiencia de vitamina D cuando su concentración está por debajo del nivel necesario para que la absorción del calcio sea suficiente y se pueda poner en riesgo la mineralización ósea.

El nivel adecuado de concentración de vitamina D en personas adultas debe ser igual o mayor a 30 ng por mililitro (75 nmol/l). Por debajo hablaremos de insuficiencia y si este valor es menor de 12 ng/ml (30 nmol/l) se apuntará una deficiencia intensa de esta vitamina.

No obstante, el Institute of Medicine (IOM) y la European Food Safety Authority consideran que 20 ng/ml (50 nmol/l) es un valor suficiente para la población general.

En cambio, para la británica Scientific Advisory Committee on Nutrition el valor de concentración sería suficiente con 10 ng/ml (25 nmol/l).

Como es lógico, estos valores sufren modificaciones en función del país de residencia o el área geográfica donde viva el individuo.

A partir de los datos del análisis de sangre se indicará el tratamiento.

"Se precribirán dosis de vitamina D con las que nunca se buscará obtener niveles altos que puedan causar hipervitaminosis. Y, por supuesto, no cabe la automedicación", subraya la especialista en calidad de vida de la mujer en la Clínica Gine-3 de Barcelona.

Vitamina D
EFE/EPA/Serfei Ilnitsky

Vitamina D, una demanda necesaria

El organismo humano necesita vitamina D para absorber el calcio: sin la vitamina D no se pueden producir cantidades suficientes de la hormona calcitriol, llamada vitamina D activa, lo que provoca, a su vez, que no se absorba suficiente calcio de los alimentos ingeridos,.

Las fuentes principales para obtener vitamina D son la luz solar, radiación ultravioleta, y la alimentación.

Mediante la exposición moderada al sol, con la pertinente crema protectora: sería suficiente un baño de sol de 5 a 30 minutos de duración entre las las diez y las doce del mediodía... y mejor si mostramos nuestras piernas, brazos y cara.

Respecto a los alimentos, la vitamina D forma parte de los lácteos (leche, yogur, quesos), legumbres (alubias, lentejas) frutos secos (avellanas, almendras), huevos, algunos hongos, frutas (naranjas, higo), verduras (berros, brócoli), salmón, atún, marisco, sardinas, caballa, etc.

Aún así, la prescripción médica de la vitamina D se está incrementando de forma significativa en estos últimos años, especialmente con la llegada del coronavirus.

"Los suplementos de calcio, mineral de aporte dietético, y de vitamina D, compuesto liposoluble, suelen administrarse de forma combinada, pero su acción y perfil de seguridad son diferentes; por lo tanto, se prescriben según las necesidades de cada paciente", aclara la especialista.

vitamina D.

La Dra. Sala Salmerón pone sobre su mesa informativa algunos datos del Servicio de Análisis Clínicos del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), dentro del Servicio Gallego de Salud.

En el 2016 se realizaron 54.000 análisis para determinar el valor de la vitamina D en aquellos pacientes que lo necesitaron... 1.600.000 prescripciones en el año 2020.

El número de determinaciones subió un 1.020,5 % entre los años 2013 y 2020 en A Coruña.

En toda Galicia, el gasto en tratamientos con vitamina D del Servicio Galego de Saúde creció casi un 155 % entre los años 2016-2020. Las cifras pasaron de 5.868.761 euros a 9.094.750 euros invertidos.

Asimismo, la prescripción medida en dosis diaria definida (DDD) subió un 195 %, de 54.424.549 en 2016 a 106.404.571 en 2020.

La vitamina D, con o sin calcio, se indicará tanto en la prevención de la aparición o incremento de problemas en el sistema esquelético en personas de edad avanzada y en el tratamiento de diferentes enfermedades.

"Hiper e hipoparatoridismo, síndrome de malabsorción (celiaquía, fibrosis quística, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.), raquitismo, osteomalacia, osteoporosis, enfermedad hepática crónica... entre otras", relaciona.

También, si la paciente no puede tomar el sol suficientemente o cuando una mujer gestante o en etapa de lactancia presente factores de riesgo ligados a la carencia de vitamina D.

COVID-19 y vitamina D

El efecto de la COVID-19 por hipovitaminosis D

En base a diferentes estudios científicos y artículos de opinión, la hipovitaminosis D o falta de vitaminas 25-OH, que fue declarada como una pandemia mundial por sus efectos negativos en la salud, ha perdido protagonismo frente a la nueva pandemia mundial del COVID-19.

Se ha demostrado que la vitamina D estimula el sistema inmunológico aumentando el número de linfocitos Th2, induciendo la producción de anticuerpos y generando un efecto antiinflamatorio.

La vitamina D desarrolla, entre otros mecanismos, la capacidad de eliminación de patógenos, además de ayudar a prevenir enfermedades respiratorias.

Por lo tanto, la vitamina D mejora la respuesta inmunológica de las personas ante la infección del microorganismo SARS-CoV-2.

"Cabe destacar -dice la Dra. Sala leyendo el artículo de opinión "La importancia de la dosis de vitamina D en plena época de la pandemia de la COVID-19"- que la hipovitaminosis D se relaciona con los casos más graves de covid".

"Precisamente, han sido Italia y España, países europeos con menos nivel de vitamina D entre la población, donde la afectación coronavírica ha provocado mayor número de casos con diagnóstico de gravedad y una mayor tasa de mortalidad", continúa.

Y la Dra. Carmen Sala repasa la conclusión del artículo... "Dado que existe una gran evidencia científica que relaciona esta hipovitaminosis con un incremento de la COVID-19, sería aconsejable suplementar con vitamina D a toda la población mientras permanezca la pandemia".

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