Un análisis de la salud poblacional y sus condicionantes en 53 ciudades españolas muestra una leve mejoría con respecto al pasado año, aunque los servicios de salud y la salud poblacional siguen siendo asignaturas pendientes.

Servicios sanitarios y salud poblacional: retos para las ciudades saludables
EFE/Marina González

El Índice de Salud de las Ciudades de 2022, realizado por la aseguradora DKV y la consultora IdenCity, recoge cifras prometedoras y demuestra que las ciudades españolas se convierten en entornos más saludables. Así lo presenta la segunda edición de este estudio, que señala Barcelona, Granada y A Coruña como las ciudades con mayor mejoría.

De las 53 ciudades españolas que se toman como referencia, 42 de ellas cumplen en más de un 70% los indicadores que estructuran la investigación,15 ciudades más que en 2021. Asimismo, este año, a diferencia del anterior, se recogen puntuaciones que sobrepasan el 75%, como es el caso de Madrid, Barcelona o Sevilla.

Cinco dimensiones de análisis

Para llegar a estas conclusiones, la evolución de las ciudades se examina en base a cinco dimensiones, con tal de reconocer la influencia del entorno urbano en la salud, además de servir como referencia para el impulso de políticas que hagan de ellas ambientes más saludables para la población.

De esta forma, y teniendo en cuenta que la salud se entiende desde la Organización Mundial de la Salud como "el estado completo de bienestar físico, mental y social", se toman los siguientes factores como base para el análisis:

  • La salud de la población: donde se contemplan indicadores como la esperanza de vida, la morbilidad, las conductas saludables
  • Entorno: dimensión en la que entra en juego el medio ambiente, la movilidad, la vivienda y los distintos equipamientos
  • Condiciones socioeconómicas y laborales: donde se tiene en cuenta la seguridad socioeconómicas o la calidad del empleo
  • Comunidad: categoría donde se engloban indicadores como la seguridad o las redes familiares y comunitarias
  • Servicio de Salud: que se entiende como aquellas actividades preventivas o de promoción de salud, además de la atención sanitaria.
dimensiones-índice-salud-ciudades
Imagen cedida por DKV y IdenCity

Mejoría con respecto a 2021

Partiendo de estas cinco dimensiones, los resultados del Índice de Salud de las Ciudades muestran una leve mejoría de las ciudades españolas hacia la consolidación de entornos más saludables, distinguiéndose una mayor valoración no solo de los servicios de salud, sino también de los aspectos del entorno, las condiciones socioeconómicas y las redes comunitarias, siendo todos ellos factores determinantes para la salud. Concretamente, esta segunda edición del estudio, recoge un 72,2% de grado de cumplimiento de las ciudades, siendo del 70,1% en 2021.

Además, esta mejora generalizada implica el aumento significativo del número de territorios que alcanzan un grado de cumplimiento superior al 70%, que en 2022 alcanza el total de 42 ciudades, quince más que con respecto al año pasado. Granada, Barcelona, Vitoria y A Coruña son las ciudades que presentan un mayor grado de cumplimiento. Es más, en esta edición, a diferencia de la anterior, se recogen puntuaciones que sobrepasan el 75%, como es el caso de Madrid, Barcelona o Sevilla.

El estudio, además, ahonda en cada una de de las categorías sobre las que se fundamenta el análisis:

Entorno

La mayor mejora se da en esta categoría. En total, 44 de las 52 ciudades analizadas mejoran en este aspecto. Así, se pasa de un cumplimiento de requisitos del 62% en 2021 a un 67,6% en 2022.

Las ciudades con mayor mejora son A Coruña, Granada y Melilla, aunque cabe destacar que ciudades como Vitoria, Salamanca, Barcelona, Cádiz y Madrid superan, en este sentido, el 75% .

Servicios de salud

Por otra parte, los servicios de salud son los que presentan la mayor oportunidad de mejora. Se trata de la edición con el valor medio más bajo en 2022, aunque ha mejorado levemente con respecto al anterior año. Son evidentes los retos que prevalecen en términos de recursos hospitalarios: la disponibilidad de camas, ambulancias y equipos de médicos tecnificados siguen siendo un problema.

A pesar de ello, hay ciudades, como Sevilla, Pamplona o Granada que gozan de un cumplimiento del 75%.

Comunidad

Se trata de la dimensión con mejor valoración media entre ediciones, impulsada mayoritariamente por los bajos niveles de criminalidad. La mejora entre el presente año y el anterior es del 2,2% .

Condiciones socioeconómicas y laborales

Las condiciones socioeconómicas y laborales tienen una variación mínima entre ediciones (0,4%), aunque hay territorios como Soria o Huesca que mejoran significativamente, superando el 75% de los requisitos de la categoría.

La salud de la población

Se trata de el único ámbito de análisis donde hay un estancamiento, con resultados medios que muestran un ligero retroceso del 0,1%, que se explica por la evolución desfavorable de la morbilidad hospitalaria, que evalúan el grado de prevalencia de las principales enfermedades que afectan a la salud de la población.

Ciudades más saludables

En definitiva, se observa una tendencia generalizada de mejora en los resultados obtenidos en las distintas dimensiones que componen el índice facilitado por DKV e IdenCity. Eso sí, siguen identificándose retos en el campo de los servicios de salud y un estancamiento en la dimensión de salud de la población que se traducen en oportunidades para los gobiernos locales. Porque definir planes de acción que respondan a las necesidades de cada territorio cambiaría las tornas al completo.

índice de salud de las ciudades
Imagen cedida por DKV y IdenCity

La perspectiva de género

Las novedades de esta edición son la perspectiva de género y el análisis de nuevos fenómenos, como puede ser el grado de digitalización o la existencia de institutos de investigación en salud.

En el caso de la perspectiva de género debemos destacar que en las ciudades españolas las mujeres presentan una mayor esperanza de vida con respecto a la media, aunque hay una diferencia notable en cifras en algunos indicadores vinculados a este concepto. Es el caso de las enfermedades del sistema nervioso y circulatorio, con una mayor más mortalidad entre mujeres.

Las mujeres tienen hábitos de vida más saludables (consumen más fruta y verdura, mayores cifras de normopeso, menor mortalidad por abuso de sustancias adictivas), aunque presentan un mayor riesgo de pobreza, soledad y a ser víctimas de maltrato. Estos riesgos precisamente, y según señala la OMS, pueden traducirse en la consolidación de desigualdades sanitarias.

Descubre más desde EFE Salud

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo