Cuando alguien padece problemas estomacales, ahora le dicen: “¡mira que si eres celíaco!”. Este trastorno intestinal está en el foco de la alimentación y quizá una solución se encuentre en la leche materna

Uno de los trastornos del sistema inmunológico lo ocasiona la intolerancia al gluten. Las investigaciones apuntan a que la lactancia materna podría proteger al individuo de padecer la enfermedad celíaca.
Así se desprende de los últimos avances llevados a cabo por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), que también vinculan la aparición de esta enfermedad al patrón de introducción del gluten en la dieta infantil. La investigadora del IATA, Yolanda Sanz Herranz, informa de que:
“La lactancia materna puede proteger de la enfermedad, estamos analizando si componentes específicos de la microflora intestinal que están modificados por la lactancia materna son uno de los factores protectores”
En caso de que la lactancia materna no se pueda mantener sería necesario introducir alternativas a través de fórmulas infantiles adecuadas, ha explicado la científica.
Aumento significativo de celíacos
Sanz Herranz pronunció en la escuela de verano de La Granda (Asturias) una conferencia sobre la relación que existe entre la composición de la microflora intestinal y la enfermedad celíaca, así como las posibles aplicaciones futuras que tendrán las asociaciones establecidas a través de estudios basados en la observación.
La aparente proliferación de personas con esta dolencia posiblemente se deba, por un lado a cambios en el ambiente que provocan un aumento en la incidencia y, por otro, a la mejora de las técnicas de diagnóstico que son cada vez más eficaces.
“Pero es cierto que era una enfermedad prácticamente desconocida para la sociedad y actualmente todo el mundo conoce ya lo que es y muchos conocen alguna persona que la padece”, ha explicado la ponente.
La enfermedad se manifiesta de modo distinto en los individuos, pero en los casos típicos los síntomas son las alteraciones intestinales, diarreas o retraso del crecimiento en los niños por un problema de mala absorción.