Frutas, verduras, semillas, hongos…alimentos muy nutritivos y con propiedades beneficiosas para la salud. Son los llamados “superalimentos”, muchos poco conocidos y utilizados en otras culturas gastronómicas, que nos describe la nutricionista Carla Zaplana

Los superalimentos que nos ofrece la naturaleza
Hamburguesa de supersemillas, receta de la nutricionista Carla Zaplana. Foto:Marta Verges
  • 10 de febrero, 2016
  • MADRID/EFE/ANA SOTERAS

“No hay un superalimento del que te puedas alimentar únicamente y estar sano, es un conjunto de ellos, se trata de una alimentación equilibrada lo que te dará salud. Pero si enriqueces tu dieta con los superalimentos, aumentará el valor nutricional”, apunta.

La nutricionista Carla Zaplana, autora de “Superfoods”. Foto: Guillem Trius.

Carla Zaplana es la autora del libro “Superfoods” (Editorial Planeta) en el que se adentra en el universo de estos alimentos que incrementan el nivel de energía, depuran el organismo y mejoran la salud.

“Si incorporamos los superfoods a nuestra dieta se equilibra la falta de vitaminas y minerales que ha sufrido el suelo y sus cultivos a consecuencia del uso de pesticidas y otros agentes químicos”, indica la nutricionista española afincada en Los Ángeles (EE.UU).

En su libro, Carla Zaplana describe cuarenta “superalimentos” que clasifica según las especies:

  • Verdes: Todos los de hoja verde que tienen el factor común de la clorofila que oxigena la sangre. Hierba de trigo, espirulina o clorela son algunos de ellos.
  • Frutas, frutos secos y semillas: Se caracterizan por el elevado contenido en antioxidantes. Desde frutos menos conocidos como el acai (parecido al arándano) a semillas de cáñamo, ricas en ácidos omega3.
  • Apícolas: Polen de abeja, propóleo o jalea real.
  • Algas: Ricas en antioxidantes, ácidos omega3 y minerales, como el yodo. Depuran y regulan el sistema sanguíneo, además de potenciar el sabor de los platos. Nori, kelp o wakame son algunos ejemplos.
  • Setas: Grandes propiedades medicinales, ricas en fibra, minerales y vitamina D, potencian el sistema inmunológico. Las shiitake, reishi o chaga.
  • Hierbas y especias: Poder antiinflamatorio y antioxidante. Moringa, cúrcuma, aloe vera o equinácea.
  • Otros: De orígenes distintos y tan variopintos como el carbón activado, el agua de mar o el plancton marino.

Además de estos productos más desconocidos, Carla Zaplana es una “gran defensora” de los alimentos más habituales de nuestra cocina, en especial los de hoja verde (lechuga, espinacas, acelgas, todo tipo de coles…) porque “son muy alcalinizantes y su gran contenido en clorofila nos ayuda a depurar y oxigenar nuestra sangre para tener un organismo limpio”.

Pero entre todos los que describe en el libro, Zaplana recomienda probar estos:

  • Espirulina: Microalga muy rica en aminoácidos de fácil absorción que son los precursores de la proteína que complementa la alimentación, además vitaminas y minerales, en especial el yodo.
  • Maca: Raíz de origen peruano de la familia de los crucíferos que destaca por sus propiedades energéticas y ayuda a equilibrar el sistema hormonal (como la menstruación irregular).
  • Semillas de chía, lino o cáñamo: Muy ricas en proteína y en fibra, pero sobre todo en ácidos grasos omega3, que ayuda a las conexiones neuronales y tiene propiedades antiinflamatorias.

Dieta limpia

Cartel en una calle céntrica de Vitoria que anuncia la venta de productos ecológicos. EFE/David Aguilar

La nutricionista aboga por consumir estos superalimentos en crudo ya que así mantienen mayor cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes, enzimas activos y fitonutrientes.

“La dieta que yo sigo es casi cien por cien libre de proteínas naturales, pero eso no quiere decir que no consuma una tortilla de patata cuando vengo a España. Soy muy flexible, no llevo la dieta a extremos, y lo hago porque para mi es la más saludable y nunca me había sentido tan bien”, afirma.

“Defiendo -añade- una alimentación limpia, lo que no quiere decir que el consumo de carne de forma esporádica y consciente no sea bueno. Una dieta vegana no es apta todo el mundo. Pero si consumes productos animales, que sean ecológicos, criados con pasto y no con cereales o piensos transgénicos”.

Dentro de las opciones de proteína animal, el pescado es, en su opinión, la mejor opción, aunque recomienda comprobar siempre su procedencia, cómo se ha criado. Y recuerda que la contaminación por metales pesados la sufren más las especies grandes, como el atún, y menos las pequeñas, como las sardinas.

Por eso, aconseja siempre tomar alimentos ecológicos, aquellos que se obtienen con técnicas respetuosas con el medioambiente y la salud, y que deben ir acompañados con un certificado. Pero todavía se trata de productos más caros y no tan al alcance de la mano.

Alimentos crudos

Una manera de tomar estos productos crudos es en zumos y batidos.  “Los recomiendo en el desayuno que se puede complementar con un tazón de copos de avena y leche vegetal o tostadas de arroz o de trigo sarraceno con aguacate”.

Para esta nutricionista, lo ideal es incluir frutas y verduras en todas las comidas y sumar raciones hasta llegar de diez a trece al día. Una cifra fácil de alcanzar si empezamos el día con un zumo verde a base de lechuga, apio, brotes, pepino, una o dos piezas de fruta y le sigue unas tostadas con aguacate, además de los platos de verduras de la comida y cena.

Recetas

En libro, Carla Zaplana ofrece setenta recetas con los superfoods de protagonistas.

“Recomiendo probar las barritas vegetales que se preparan en diez minutos con tus frutos secos favoritos, dátiles y pasas, semillas, copos de avena…triturar con una batidora y mezclar y dejar reposar”. Una opción para desayunar o comer entre horas y que nos disuada de otros alimentos más calóricos.

También encontramos paté de eneldo y clorela; ensalada con col kale, mango y pepitas; carpaccio de hinojo y calabacín; crema de apio y aloe; burrito de alga nori o postres como bocaditos crujientes de plátano.

Pero los superalimentos también nos ayudan a cuidar la piel, como la mascarilla de espirulina y aguacate, el limpiador facial de miel cruda de abejas y gotas de limón o un exfoliante natural a base de un preparado de azúcar de coco, miel, gotas de limón y aceites de sésamo y girasol.

Receta de crudipaella del libro “Superfoods” de Carla Zaplana. Foto: Marta Verges.

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