El doctor Carlos Macaya Miguel, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos y catedrático de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), comenta tres eventos cardiovasculares en el Noticiero del Corazón: “Claves de la resucitación cardíaca tras una hipotermia; la salud bucodental como prevención cardiológica; y 2020, año OMS para elogiar a la enfermería”

Noticiero del Corazón: “Hipotermia resucitadora, corazón bucodental y enfermería 2020”

Noticiero del Corazón: “Hipotermia resucitadora, corazón bucodental y enfermería 2020”

El milagro hipotérmico del corazón

Audrey Mash, una británica de 34 años que reside en Barcelona (España), sufrió a principios de noviembre de 2019 una parada cardiorrespiratoria por hipotermia severa tras ser sorprendida por una tormenta de nieve durante una travesía a más de 2.000 metros de altitud por el Pirineo catalán. En compañía de su marido, se había quedado inconsciente y su temperatura corporal se redujo hasta los 18 ºC desde los 36 ºC habituales.

Fue rescatada por un helicóptero y trasladada al Hospital Vall d’Hebrón de la Ciudad Condal, donde consiguieron, finalmente, resucitar a Audry sin secuelas corporales o neurológicas después de permanecer más de seis horas sin mostrar signos vitales: su marido alertó a Emergencias a las 15:30 horas y su corazón recibió una última descarga eléctrica a las 21:46 para devolverle la vida.

Audrey Mash, rodeada en el Vall d'Hebrón de los equipos que participaron en su resucitación histórica.
Audrey Mash, junto a su marido Roman Schoeman, acompañada por los equipos de Emergencias que participaron en su histórica resucitación.

“Este caso es una excepción, casi un milagro terrenal. Si hubiera sido un clásico infarto agudo de miocardio o las consecuencias mortales de una arritmia grave, solo hubiera cabido la posibilidad de certificar la muerte”, dice el doctor Carlos Macaya.

Audry llegó cianótica al centro hospitalario, con 20,2 ºC; sin pulso ni respiración. Se le aplicó la técnica ECMO para oxigenar la sangre y poder recalentar su cuerpo poco a poco. A las 21:46 revivió por fin tras la reanimación cardíaca definitiva. Se mantuvo, además, una hipotermia inducida para minimizar los posibles daños en el cerebro. Pasó seis días en la UCI y fue dada de alta cinco más tarde.

La tecnología ECMO (Oxigenación por Membrana Extracorpórea), soporte vital cardiorrespiratorio que permite reemplazar las funciones respiratorias de los pulmones y el impulso de la circulación sanguínea del corazón, “es una técnica muy similar al bombeo corazón/pulmón que se utiliza de forma rutinaria en las intervenciones de cirugía cardíaca a corazón abierto”, apunta.

El organismo humano pueda aguantar en parada cardíaca bajo ciertas condiciones de hipotermia, temperaturas corporales por debajo de la horquilla de normalidad situada alrededor de los 37/35 ºC en adultos y 36 en niñ@s pequeñ@s.

“La hipotermia es un principio básico que se aplica cuando l@s cirujan@s detienen el músculo cardíaco y lo mantienen a baja temperatura para operar en el interior del corazón o cambiar, por ejemplo, una válvula aórtica dañada, ya sea por obstrucción -que no se abre bien por fibrosis o calcificación- o por incompetencia -que cierra mal-“, destaca.

El corazón se detiene a base de disminuir la temperatura sanguínea venoso-arterial que pasa a través de la bomba extracorpórea. Con la hipotermia se pretende que el músculo cardíaco no sufra un deterioro mayor; sistema que impide, de paso, daños cerebrales indirectos.

“Algo parecido a la idea todavía utópica del estado de hibernación: bajar la temperatura corporal a cero grados sin que se cause daño alguno a los órganos y tejidos con el fin de revivir el cuerpo en un futuro más o menos cercano”, plantea.

Además, la hipotermia se emplea en las Unidades de Críticos Cardiovasculares con el objetivo de minimizar las secuelas neurológicas en los pacientes infartados.

“Por lo tanto, recalca, la hipotermia es una estrategia fundamental en las Unidades en las que se encuentran hospitalizados los pacientes que han sufrido una parada cardíaca. La temperatura corporal baja es un aliado de los médicos”.

Consulta de odontología¿Qué relación existe entre la salud bucodental y la salud del corazón?

La mala salud bucal está relacionada con padecimientos del corazón debido a la propagación, a través del torrente sanguíneo, de bacterias y otros gérmenes de la cavidad oral, advierten una vez más, como otros muchos especialistas, desde el Laboratorio de Fisiología Oral de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En un comunicado, el odontólogo Federico Ángeles, responsable  destacó que no poner atención a los problemas de encías, síndrome de boca ardiente o trastornos músculo-masticatorios, está asociado al riesgo de desarrollar afecciones cardiacas.

De acuerdo con un estudio realizado por Marcelo Kreiner, odontólogo de la Universidad de la República, en Uruguay, hay más probabilidad de que, como síntoma de un problema cardíaco, una persona presente dolor en la mandíbula, articulaciones o encías, principalmente las mujeres, refirió el experto.

La boca recibe “constantes ataques” de microorganismos, y los hábitos de higiene y caries pueden provocar, a la larga, problemas más severos: los compuestos alcalinos de la comida tienden a debilitar el esmalte dental, lo que permite la generación de caries.

Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, de la Secretaría de Salud, en México más de 95 % de la población mayor de 40 años sufre pérdida de piezas dentales o caries. El problema es que cuando esta condición no es atendida, se pueden generar infecciones que llegan a la encía y se generan abscesos.

Además, con la caries hay pérdida del esmalte, lo que afecta a la pulpa del diente y posteriormente a la encía; así se pueden filtrar bacterias “que hacen que se vaya perdiendo el hueso”.

Si este problema, conocido como enfermedad periodontal, no se atiende a tiempo, se pierde la pieza dental, y si la infección no es tratada adecuadamente, llega al torrente sanguíneo y afecta órganos como el corazón.

El especialista resaltó que la clave para evitar estos problemas es atender la salud dental desde la infancia, lo que evitará que en la edad adulta haya problemas. Recomendó generar una cultura del aseo dental y dejar de lado el miedo al dentista, a quien pidió no considerar como la última solución, sino como una herramienta preventiva a la que se debe consultar, por lo menos, dos veces al año.

Año OMS, año 2020 en honor a la Enfermería

El atrayente 2020 ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el año de la enfermera y la matrona, profesionales que desempeñan una labor diaria que no se reconoce lo suficiente y que abarca no solo el ámbito asistencial, también otros tan importantes como la investigación o la docencia.

Los profesionales de la enfermería quieren que este año sea “una auténtica revolución” con acciones dirigidas a acercar a la población “la importantísima” labor que realizan, como acredita el doctor Carlos Macaya: “Son fundamentales en cualquier sistema sanitario, más aún en el SNS de España“.

Enfermera en el laboratorio de hemodinámica durante una operación de intervencionismo cardíaco.

De hecho, desde el Consejo General de Enfermería se ha desarrollado un calendario de acciones políticas para revisar los grandes temas de la profesión como los contratos temporales y mejorar las condiciones laborales, además del reconocimiento de niveles en categoría profesional igual que el resto de grados o la mejora de los ratios profesionales.

Desde el sindicato de enfermería Satse se subrayan objetivos específicos para poner en valor la labor que llevan a cabo los profesionales de la enfermería día a día y la incidencia que tienen sus acciones.

La enfermera Teresa Moreno-Casbas, directora de la Unidad de Investigación en cuidados y servicios de salud del Instituto de Salud Carlos III (Investén-ISCIII), que ella misma impulsó hace más de 20 años, reconoce que la suya es una rama que hasta hace no mucho era “muy poco habitual” y si bien cada vez hay más enfermeras investigadoras, incide en que hacen falta más.

Su unidad está dirigida a promocionar, coordinar y conseguir que se genere conocimiento en el ámbito de los cuidados y los servicios de la salud.

“En otros ámbitos es diferente, pero en el nuestro me parece tan investigador el que genera conocimiento como las enfermeras que están a pie de cama que se están leyendo lo que yo publico y lo están aplicando al paciente”, asegura Moreno-Casbas.

Las enfermeras también han llegado a ocupar puestos de responsabilidad en la política, es el caso de la consejera de Salud de Baleares, Patricia Gómez, que asegura que es una profesión “especial”, que si bien no la tenía como primera opción cuando tuvo que decidir qué estudiar -la primera fue veterinaria- permite adaptarse a muchos escenarios.

Ella suele decir que cuando un paciente pone una enfermera en su vida mejora la salud, por lo tanto, añade, “hay que poner más enfermeras en la vida de los ciudadanos“. No cree que la profesión esté infravalorada aunque sí admite que “hay algunos estereotipos que no hemos conseguido quitar”.

Para Gómez, el 2020 debe servir para hacer un “gran trabajo dentro de la profesión” y abrir el abanico de posibilidades a los profesionales de forma que ocupen puestos estratégicos y tengan mayor visibilidad.

Eva García, directora del Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, siempre trabajó en Unidades de Críticos y siempre le ha gustado la docencia, por eso hubo un momento en su carrera en el que le apeteció el contacto con los estudiantes que querían ser enfermeras y enfermeros.

No cree que los estudiantes de esta profesión tengan que tener unas características distintas a las del resto pero opina que “quizás” lo que marca la diferencia es que desde el segundo año tienen que hacer prácticas y enfrentarse a la enfermedad y a la muerte.

No considera que la enfermería esté infravalorada, pero sí afirma que se desconoce el desarrollo académico: una carrera de cuatro años más un máster o una especialidad. A sus alumn@s les dice que “amen su trabajo, estudien siempre, que no se conformen nunca, que no dejen de desarrollarse y de tener necesidad de aprender”.

La enfermería es una profesión mayoritariamente femenina, pero cada vez hay más hombres. Luciano Rodríguez es matrón en el Hospital Universitario de Ceuta. Es uno de los creadores de un sistema de pictogramas, que ha sido exportado a otros países, con el que es posible comunicarse de forma básica con los pacientes aunque no hablen el mismo idioma.

Subraya que lo mejor de su profesión es “la compensación que obtienes de las personas, la ilusión de poder contribuir al nacimiento de una vida y que esa familia se sienta feliz con tu trabajo”.

A su juicio, la profesión está más valorada que antes y él, como doctor en enfermería, defiende que el colectivo tiene que avanzar y llegar al máximo porque “tiene mucha fuerza”.

Alberto Luque fue enfermero militar durante 16 años, incluso llegó a pasar siete meses en una uvi móvil de campaña en la posguerra de los Balcanes. Esa experiencia le picó el gusanillo de la ambulancia y hace una década se sacó la oposición para el servicio de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario en Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

“Mi trabajo es bonito porque a pesar de que vivimos mucho dolor y sufrimiento hay muchas veces que compensa con creces; cuando ves que el monitor marca la línea plana de la muerte y de repente el corazón empieza a latir, ahí cobra sentido todo y se mitigan las penas”, explica Luque, que además ha escrito tres libros.

El cardiólogo Carlos Macaya Miguel, jefe del Servicio en el Hospital Clínico San Carlos-efe
Para el doctor Macaya, el trabajo diario de la enfermería “ha dejado atrás el concepto complementario del médico y se ha convertido en un profesional crucial en el Sistema Nacional de Salud, ya sea desde un Centro de Atención Médica Primaria, pasando por su protagonismo como matronas o para aplicar su experiencia sin igual en los quirófanos de cualquier hospital, en las Unidades de Pacientes Críticos, las Unidades de Arritmias o las Unidades de Imagen Cardiovascular… Sin las enfermeras y los enfermeros cualquier sistema sanitario mostraría claros síntomas de ineficacia y empobrecimiento social. La enfermería es sinónimo de Salud”. Fotografía de Carlos González.