Echar un pulso a la flacidez cutánea es el objetivo de Ultherapy, un sistema que se vale de los ultrasonidos focalizados para mejorar la piel desde dentro; un tratamiento para quien desee prevenir el envejecimiento en rostro, cuello o escote sin recurrir a agujas ni bisturís

Ultrasonidos para tensar la piel en rostro, cuello y escote
EPA/SEBASTIAO MOREIRA
  • 8 de enero, 2015
  • MADRID/EFE/GEMMA HERNÁNDEZ

La medicina estética se alía con los ultrasonidos para paliar los signos de envejecimiento facial sin emplear cirugía. Estos sonidos, cuya emisión no es perceptible para el oído humano, tienen la capacidad de actuar en las capas más profundas de la piel.

A continuación, damos las claves de tecnología usada para elevar, tensar y tonificar la piel,  “todo ello sin producir la alteración de la superficie cutánea”, explica el doctor Daniel Arenas de la Clínica Dermatológica Internacional.

Un tratamiento no invasivo

Aquellas personas que busquen la prevención o la corrección de la caída de los tejidos en el rostro y en el cuello o que deseen mejorar la piel del escote pueden optar por este procedimiento, señala el especialista, quien añade que “también puede usarse para mantener los resultados de un lifting facial o cervical”.

Desde la Clínica Dermatológica Internacional sostienen que es un procedimiento ideal para los pacientes con flacidez moderada. Sus principales aplicaciones son:

  • Tensar la línea mandibular y el cuello

  • Elevación de cejas

  • Eliminación de las arrugas del escote

  • Mejorar las bolsas de los párpados

Mejora la piel desde dentro

Máquina de los ultrasonidos ultherapy. Efesalud.com
Tecnología de ultrasonidos focalizados Ultherapy. EFE/ Fotografía cedida por Clínica Dermatológica Internacional

Los resultados de esta tecnología derivan de la estimulación del colágeno de forma natural; el tratamiento, que se puede realizar en cualquier época del año, actúa en las capas profundas de la piel dónde se encuentra esta proteína eternamente vinculada a la juventud; todo ello sin perjuicio de la parte superficial.

El experto apunta como principal ventaja de esta técnica que “los ultrasonidos focalizados usados alcanzan la temperatura óptima de calentamiento de la piel, que estimula la producción de nuevas fibras de colágeno”.

Y añade, es la única técnica no invasiva aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA)  para elevación no quirúrgica de cara y cuello, llegando a profundidades de 4.5 mm en los tejidos tratados, hecho que no pueden conseguir el resto de tecnologías.

El tratamiento

  • ¿Produce dolor? No requiere anestesia y aunque puede ocasionar molestia tolerable cuando se libera la energía de ultrasonido, es temporal e indica que la producción del colágeno ha empezado.
  • ¿Cuanto tiempo dura cada sesión? La duración depende de la zona a tratar y generalmente suele ser entre 30 y 60 minutos
  • ¿Con qué frecuencia se dan las sesiones? Suele ser suficiente con una sesión al año, aunque en teoría se puede repetir cada 3 meses.
  • ¿A partir de cuantas sesiones se pueden ver efectos? “Tras la primera sesión los resultados son visibles, apareciendo de manera progresiva durante los siguientes 3 a 4 meses después del tratamiento”, afirma Arenas. De forma gradual, la piel renueva su colágeno y lo sustituye por uno nuevo y más elástico.

No obstante, desde la Clínica Dermatológica Internacional advierten de que “los resultados no son espectaculares, ni sustituyen a una cirugía”, pero logran mejorar la flacidez de la piel de forma no agresiva.

La piel tras el tratamiento

Este sistema permite al paciente recuperar inmediatamente su actividad normal, los efectos secundarios más comunes que pueden darse son enrojecimiento de la piel por unas horas, inflamación o sensación de hormigueo.

No es necesario ningún cuidado especial tras el tratamiento apunta el doctor Arenas, quién afirma: “Algunas personas pueden mostrar una ligera inflamación de la zona tratada durante las 24 o 48 horas sucesivas, que cede espontáneamente”; en estos casos, desaconseja practicar ejercicio físico intenso o someterse a fuentes de calor.

Cuello de una mujer en la playa. Efesalud.com
EFE

Entre los efectos menos comunes se encuentra la aparición de pequeños hematomas o falta de sensibilidad, todos ellos leves y desaparecen con el tiempo.

Para las personas que acostumbren a maquillarse diariamente este tratamiento no supone ningún impedimento, ya que la zona tratada se puede maquillar justo después de una sesión; tal y como afirma el doctor Arenas “la energía liberada por el dispositivo se dirige a los planos profundos de la piel y no a la superficie”.

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