Hace unos meses llegó una mujer joven a la consulta ginecológica de la doctora Sala Salmerón y le dijo mientras ésta le efectuaba una citología… Carmen, veo todos tus videoblogs y me encantan, pero hay una cosa que me extraña mucho… nunca has hablado del Virus del Papiloma Humano… ¿Por qué?
¿Y si hablamos del virus del papiloma?
16 de octubre, 2015
Gregorio Del Rosario
La doctora Sala, agradecida, y algo sorprendida, se tomó unos segundos de reflexión y le contestó: “porque tendríamos que hablar días y horas, horas y días, del HPV. Además, porque hay profesionales y especialistas de otras áreas de la medicina que saben mucho más que yo“.
Pero entonces hizo una pausa… y se dijo así misma que sí, que tenía mucho que decir del virus del papiloma porque lo vive a diario, sobre todo después de analizar las citologías (examen microscópico de las células del cuello uterino) o cuando cita a las pacientes en su consulta para mantener una conversación serena y constructiva.
Si la citología es patológica, la barcelonesa Clínica Gine-3 llama por teléfono a la mujer atendida en consulta y le comunica que su prueba ha salido alterada, positiva. La ginecóloga y obstetra Carmen Sala Salmerón resume sus entrevistas “cara a cara” en unos pocos pero valiosos párrafos.
La citología y el virus del papiloma
Las mujeres se sientan en la silla del despacho, algo temerosas, y, después de un intercambio cariñoso de saludos, la doctora Sala les comenta que su citología ha salido alterada por una displasia -anomalía celular- en el cuello uterino; patología que, seguramente, se deba a una infección por el virus del papiloma.
– ¿Cómo… que tengo qué… una qué… qué me has dicho, ¡una displasia!… desde cuándo tengo esto… pero una displasia? – Bueno, seguramente sea una infección que has cogido este mismo año, ya que tus revisiones han sido periódicas, anuales. – Pero esto… Carmen, ¿de qué me estás hablando?… ¿Pero cómo he podido coger yo esto? – Bueno, tienes que entender que el HPV es una enfermedad de transmisión sexual y que se suele contagiar tras una relación sexual. – Pero entonces, ¿qué hay que hacer? – Bueno, estate tranquila. De momento solo es una citología patológica. Primero vamos a confirmar que esté producida por el virus del papiloma, y, si así fuera, determinaríamos qué tipo de HPV es el causante.
Los test de biología molecular o las pruebas de PCR por secuenciación fijarán de forma fiable el número del virus germen de la infección, ya que existen alrededor de ciento cincuenta tipos de VPH, aunque los más agresivos o de alto riesgo son el 16 y el 18, causantes del 70% de los cánceres de cérvix o cuello del útero.
– Pero Carmen -dice más tranquila la paciente-… hay una cosa que no entiendo… si el año pasado me hice una citología y salió bien, ¿es posible que tuviera ya el virus del papiloma aunque el resultado fuera negativo? – Sí, así es. Es posible que estuvieras infectada con el virus desde hace años, incluso diez o más, y, por determinadas circunstancias, el virus se haya hecho fuerte ahora y haya empezado a atacar el cuello de tu útero. – ¿Y qué tratamiento tengo que hacer? – No. No existe un tratamiento. – ¡Cómo!… ¿qué me estás diciendo… que no hay tratamiento?. – No, no lo hay. – ¡Pero me voy a curar! – Sí, tienes un 90% de probabilidades de que te cures.
Existen terapias para los virus del papiloma que originan las típicas verrugas genitales, pero no para los que estimulan el cáncer de cuello de útero. La mayoría de las infecciones por virus del papiloma desaparecen espontáneamente sin necesidad de tratamiento.
Si las células cancerosas no desaparecen del cérvix o su anormalidad es muy alta deben ser eliminadas con cirugía. Las verrugas se quitan con criocirugía, terapia láser, escisión quirúrgica o electrocauteriazación.
– ¿Y mi pareja, también puede tener el virus del papiloma? – Seguramente. – Claro -dicen unas-, tengo una pareja fija; o… no tengo pareja -dicen otras-, ya que rompí con mi novio hace años; o… resulta que este último año he tenido tres novios -cuentan algunas más-.
En cualquiera de los casos, la doctora aconseja “utilizad, siempre, siempre y siempre, preservativos en las relaciones sexuales“.
El condón, profiláctico, goma, funda, o como pueda y quiera uno denominar a este método de barrera, no asegura un 100% de efectividad a la hora de evitar las enfermedades de transmisión sexual (ETS), pero “es altamente protector y seguro contra las infecciones, sobre todo ante la gran epidemia del virus del papiloma que campa a sus anchas por nuestro mundo globalizado”, dice la doctora.
– Pero Carmen, si yo uso siempre el preservativo. – ¿Siempre? -les responde la doctora-… Supongo que en alguna ocasión no lo usas, ¿verdad? – Bueno, alguna vez no lo uso. – Vale… – ¿Y.. voy a tener cáncer, Carmen? – No, no vas a tener cáncer. Vamos a curarte el virus del papiloma.
Aproximadamente, el 10,3 de las mujeres europeas mayores de 15 años tendrá una afección genital atribuible al VPH a lo largo de su vida. A nivel mundial, el virus es el responsable del 5,2% de todos los tumores humanos. Representa, además, el 100% de los cánceres de cuello de útero, el 90% de los tumores anales y hasta un 12% de los tumores orofaríngeos.
Las vacunas contra el VPH o HPV -siglas en inglés- proporcionan una protección superior al 80% frente a los cánceres del cuello del útero o cérvix. Millones de dosis han sido administradas en todo el mundo, demostrando gran eficacia preventiva y una elevada seguridad en relación a los efectos secundarios.
“Es evidente que no existe una sola respuesta ante el virus del papiloma, ya que cada mujer tiene su situación personal específica: edad, nivel económico y cultural, modelo de relación de pareja, tipo de virus o si está vacunada o no contra el VHP”, aclara la doctora.
Para Carmen Sala Salmerón este vídeoblog reportajeado solo es un pequeño diálogo informativo acerca del virus del papiloma. Ante todo sirve para lanzar un mensaje contundente y claro a las mujeres… y a los hombres.
Carmen Sala dialoga con nosotros sobre el VPH, una pandemia “oculta” del siglo XXI. EFE / GRB
“Sí a la vacuna del virus del papiloma humano. Sí a las revisiones ginecológicas periódicas. Sí a la confianza en vuestro especialista, puesto que el peregrinaje en busca de una segunda opinión sobre el HPV no es un buen compañero de viaje. Y no al exceso de información del ‘Dr. Google’, buscador que encuentra todo tipo de contenidos, incluso meras opiniones, que en muchas casos solo aportan contradicciones”.
Internet y todas las redes sociales tienen un gran valor informativo, interactivo y comunicativo cuando se usan con la prudencia y la sensatez necesarias, máxime cuando se trata de la salud y el bienestar de las personas.
Desde efesalud, enviamos un saludo afectuoso a esa mujer joven, paciente de la doctora Sala, que se interesó por el virus del papiloma, portavoz circunstancial de cientos de millones de mujeres y hombres. Ella propició este diálogo vídeobloguero sobre el HPV que incluimos en este reportaje con sumo interés divulgativo.
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