Los niños deben comer los mismos alimentos saludables que los adultos, no debe existir un menú infantil. Pero cuando esta dieta se prepara con la mirada puesta en los pequeños, lo habitual es que abunden los alimentos insanos, como fritos y carnes procesadas, y que se prescinda de verduras y frutas. Los dietistas-nutricionistas Lucía Martínez y Aitor Sánchez nos ofrecen las pautas para que los pequeños coman de forma saludable

Menú infantil, los alimentos insanos ganan la partida

Menú infantil, los alimentos insanos ganan la partida

  • 26 de septiembre, 2019
  • Ana Soteras

En una entrevista con EFEsalud, los expertos hablan de su nuevo libro “¿Qué le doy de comer?” (Ed. Paidós) donde repasan situaciones cotidianas en relación a la alimentación infantil, ofrecen ideas para menús sanos y critican la agresividad de la industria alimentaria y el peligro de determinados influencers en redes sociales.

Aitor Sánchez, que también es tecnólogo de los alimentos, es autor de “Mi dieta cojea” y de “Mi dieta ya no cojea”, mientras que Lucía Martínez ha escrito “Vegetarianos con ciencia” y “Vegetarianos concienciados”.

  • Una idea reiterada en el libro es que no hay comida para niños diferente a la de adultos

Aitor Sánchez: Lo que busca el menú infantil es que deje en paz a la familia, que sea fácil, que se pueda consumir fácilmente, con alimentos con los que niños estén acostumbrados, no se la juegan. Y quien gana la partida son los alimentos malsanos: croquetas, empanadillas, pasta, pizza…También la restauración ofrece menú infantil porque hay familias que es esto lo que les dan a los niños.

Desde hace tres décadas vemos que en la nutrición infantil hay productos diseñados para niños, como “mi primer yogur” , “barritas de merluza para niños” , pero no hay alimentos sanos para niños, no existe “mi primer puerro”… Son alimentos formulados para niños pero que realmente no cubren ninguna necesidad.

Lucía Martínez: La comida que es saludable para un adulto lo es también para un niño. El único alimento que hay diseñado especialmente para un niño sería la lactancia artificial, responde a una necesidad. Todas las leches de continuación, yogures, galletas, cereales que se presentan con dibujos…no solo son innecesarios sino que son perjudiciales. La misma tostada o copos de avena que desayuna un adulto la puede desayunar un niño, solo cambiaríamos el tamaño de la ración y su textura en función de la capacidad de deglución del menor.

  • ¿De qué abusamos cuando damos de comer a un niño un denominado menú infantil?

A.S: El menú infantil tienen exceso de alimentos refinados; pasta y arroz blanco; carne procesada, como las salchichas; fritos rebozados (croquetas, empanadilla, patatas…). Aunque contenga todos los macronutrientes (proteína, la salchicha; hidrato de carbono, las patatas fritas; y la grasa, el aceite con el que has frito…), el menú infantil está exento de verdura fresca y de frutas porque de postre incluimos lácteos azucarados como yogures, flanes o natillas. Es el opuesto a lo que debería ser un menú saludable.

  • También dicen que las papillas no son ni la mejor, ni la única opción y promueven el método baby led weaning para introducir los alimentos sólidos

L.M: Los niños no siempre han comido papilla ni hemos tenido batidora en casa. Hay muchos lugares de mundo que no disponen de esos electrodomésticos. Partiendo de esa base, decir que los niños se crían con papilla ya es bastante discutible. El baby led weaning es muy anterior a la papilla y ahora lo hemos mejorado, los niños siempre han comido alimentos en trozos, los mismos que sus padres, e incluso antes la madre lo masticaba cuando no tenía con que triturar la comida. No es nada nuevo.

menú infantil
Aitor Sánchez y Lucía Martínez, dietistas-nutricionistas autores de “¿Qué le doy de comer? sobre alimentación infantil. EFE/Ana Soteras
  • Recomiendan dar calidad en la alimentación porque de la cantidad ya se ocupa el propio niño

L.M: Los niños vienen equipados con un sistema de apetito y saciedad que les indica cuándo parar. En un contexto como el nuestro, con abundancia de alimentos, un niño no va a pasar hambre y si se ha quedado con hambre te lo hará saber. Es más habitual que al niño se le dé de más, que de menos. Y cuando se le obliga o se le distrae con la tele mientras le metes la comida, nos cargamos ese mecanismo de apetito y saciedad que es lo que le regulará en el futuro y estamos abriendo la puerta a riesgo de relaciones poco saludables con la comida. El consejo de dejar que el niño coma según su apetito es importante que se entienda en este contexto de abundancia de alimentos.

Los niños tienen un apetito variable e impredecible, como nos ocurre a los adultos. Rondando los dos años hay un bajón del apetito porque empieza un periodo de crecimiento mucho más lento que dura hasta el estirón de la adolescencia.

  • Esa abundancia también puede fomentar el capricho del niño ante la comida…

L.M: Es responsabilidad de los cuidadores del niño que las opciones de capricho que tengan en casa sean saludables. Si el capricho del niño es que en lugar de desayunar manzana, quiere desayunar plátano bien con el capricho. Pero si las opciones son cereales azucarados o cruasán, ese es el capricho que nos tendría que preocupar. Dejemos que elija pero controlando la oferta.

  • Hay ideas en el libro que pueden chocar como ir sin desayunar al colegio, propuestas veganas o, incluso, que los pequeños tomen un descafeinado

L.M: Hay niños que toman refrescos de coca que tiene más cafeína y azúcar que un café descafeinado. Es mejor que desayune un café descafeinado con leche que con cacao. A muchos niños les gusta y pueden sentirse integrados a la hora del café. En Londres hay cafeterías que ofrecen “baby cino” , de capuccino.

A.S: Respecto al veganismo, nuestro constructor social dice que tenemos que comer carne y pescado y si una familia le quita al niño estos alimentos entramos en cortocircuito. Pero a lo mejor hay familias que le quitan a los niños los frutos secos y  las legumbres y nadie lo cuestiona. Vivimos en una sociedad donde la carne y el pescado forman parte de nuestras comidas principales y no nos preocupamos por las familias que no le dan verdura, legumbres o fruta a sus hijos. Comprendemos que pueda resultar chocante pero hay otros comportamientos alimentarios muchísimo más preocupantes que no dar carne y pescado al niño.

El desayuno es una ingesta frente a la que se ha hecho mucha presión, tenemos el mantra de que es la comida más importante del día, pero si analizamos lo que se desayuna (galletas, cereales y cacao azucarados…) se convierte en la peor comida del día. El desayuno es una oportunidad para comer, pero no pasa nada si el niño no come nada a primera hora pero luego lo hace a media mañana en el colegio. Es tema puede levantar ampollas, pero lo que hay es mucho miedo, una herramienta de márketing que emplean las empresas.

  • El poder de la industria alimentaria, la publicidad agresiva y engañosa y ahora las redes sociales…¿estamos cada vez más desprotegidos?

L.M: Creo que somos cada vez más comodones, cada vez recibimos más información pero la analizamos menos y cada vez la queremos más masticada, pero no me considero nativa digital. La redes sociales son jauja y ante esa situación te lanzan mensajes sin más explicación hacia un público que le permite interactuar. Puede ser un peligro. Deberíamos cultivar el espíritu crítico, el análisis y la información en profundidad sobre lo que nos afecta, como es comer.

A.S: Tradicionalmente hemos tenido publicidad por los canales convencionales (medios de comunicación) y en los últimos años nos enfrentamos a la publicidad a través de los influencers que, en el caso de la alimentación, es muy aspiracional, hay muchos que quieren comer como ellos para ser como ellos…y estamos recibiendo publicidad no declarada por parte de un montón de famosos, de deportistas.. que se dirigen a un público vulnerable como los niños. Una vez más la realidad va por delante de la legislación, no se está controlando.

Ocho frases sobre el menú infantil

  • Aitor: “El menú infantil supone que sea fácil y que deje en paz a la familia”
  • Lucía: “La comida que es saludable para un adulto lo es también para un niño”
  • Aitor: “Los alimentos formulados para niños, excepto las leches artificiales de inicio, no cubren ninguna necesidad”
  • Lucía: “Es responsabilidad de los cuidadores que las opciones de capricho que tengan en casa sean saludables”
  • Aitor: “Cuestionamos que a un niño no se le de carne o pescado, pero no nos preocupa que no coman verduras y frutas”.
  • Lucía: “Es mejor que el niño desayune un descafeinado que un cacao”
  • Aitor: ” Nos enfrentamos a la publicidad a través de los influencers”
  • Lucía: “Las redes sociales pueden ser un peligro, lanzan mensajes sin mayores explicaciones”.