Salud sin bulos: ni el zumo de limón ni la Coca- Cola combaten el cáncer, tampoco las patatas fritas son una solución para la calvicie, o el alcohol ayuda a hablar idiomas. Los médicos han dicho basta, y quieren frenar las noticias falsas que sobre salud circulan por las redes sociales y algunos medios de comunicación

Con su recién creado observatorio http://www.saludsinbulos.com (#SaludSinBulos) se proponen romper esta barrera en diferentes frentes, y es que uno de cada tres infundios que circulan por internet es sobre salud.
Detrás de la iniciativa está la Asociación de Investigadores de la Salud (AIES) y toda una red de entidades colaboradoras y voluntarios del sector a la caza de cualquier noticia mendaz.
Para esta cruzada, la AIES ha firmado un convenio con VOST España, la red de servicios de emergencias en internet dedicada también a combatir bulos.
EFEsalud ha entrevistado a uno de los colaboradores del proyecto, el doctor Frederic Llordachs, cofundador de Doctoralia.
El proyecto, explica, no ha surgido repentinamente, porque desde la AIES llevamos tiempo viendo como las falsas noticias se hacen virales con el consiguiente “impacto negativo” para la salud de las personas y los conocimientos.
Tras las informaciones falsas se pueden encontrar intereses económicos pero también, opina Llordarchs, personas que difunden con buena intención porque se lo creen “y es que son muchos los que necesitan creer en milagros” .
Salud sin bulos: los motivos
De acuerdo con la web de salud sin bulos existen tres tipos de motivaciones a la hora de crearlos:
1.- Para perjudicar a un tercero.Los creadores de este bulo buscan sacar provecho del desprestigio de otros.
2.- Mensajes que llevan implícito y oculto el interés real de quien lo lanza. Es el caso de los clásicos correos basura que nos llegan porque se ha facilitado nuestro correo a alguna empresa que considera que nos interesan sus productos.
3.- Finalmente están los creados para fomentar la alarma social.
Algunos de estos rumores responden a personas que buscan protagonismo a toda costa, otros a quienes pretenden obtener beneficios económicos al fomentar el miedo o al dañar la reputación de sus competidores, o que se basan en el correo basura.
Conspiranoicos y vacunas
Apunta también Llordachs a las personas o grupos con perfiles conspiranoicos, ligados “a menudo”, según Salud sin bulos, a pseudociencias y a despachos de abogados, que sostienen que la industria farmacéutica y los gobiernos conspiran para enriquecerse.
Aquí podrían encuadrarse algunas de las campañas contra la vacunación. Especialmente sangrante resulta la que se vinculó con el autismo.

Las mismas fuentes explican que los hechos se remontan al estudio falseado por el médico británico Andrew Wakefield y publicado en la revista The Lancet en 1998.
Wakefield realizó un ensayo clínico en el que participaron 12 niños y relacionó la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubeola) con el autismo.
Dos años más tarde, el Colegio General Médico Británico indagó sobre dicha investigación y terminó retirándole (en 2010) la licencia por actuar de forma deshonesta e irresponsable ya que tanto los métodos como las conclusiones eran falsos.
Además, la propia revista The Lancet acusaba a Wakefield de haber incurrido en un conflicto de intereses durante la investigación, ya que cobró cerca de ochenta mil euros de un organismo encargado de estudiar los supuestos daños de la vacuna.
Las consecuencias del estudio fraudulento de Wakefield significaron una reducción del 7% de las vacunaciones al año siguiente de su publicación.
Una cifra que se incrementó aún más en la siguiente década pese a las advertencias sobre las inexactitudes del trabajo.
En 2015 se llevó a cabo otro estudio en el que participaron 95.000 niños, en lugar de la reducida muestra de 12 niños que estudió Wakefield.
Este concluyó que no había ningún tipo de relación entre la vacuna y el autismo.
¿Alimentos milagro?
Las informaciones mendaces sobre alimentación y nutrición copan las redes sociales.
Salud sin bulos se hace eco en su página web de algunos ejemplos, como el limón o los ajos chinos.
Del zumo de limón apunta que es falso que sea adelagazante, que mejore el equilibrio en el pH corporal y que prevenga el cáncer y considera que “resulta inquietante” esa asociación que se hace entre el zumo de limón y la la eliminación de toxinas del organismo.
El cuerpo tiene su propio proceso para eliminar tóxicos mediante la acción conjunta del hígado, los riñones, los pulmones y el intestino.

“Si cuidamos el organismo en general, comemos de forma saludable, evitamos los tóxicos (tabaco, alcohol, drogas) y hacemos ejercicio de forma habitual todos estos órganos y sistemas seguirán realizando su función de forma correcta”.
“No es necesario que hagamos acciones detox o similares, el cuerpo lo hace a diario y bastante bien, mientras estamos sanos. El agua es un elemento fundamental para que el organismo funcione correctamente (orina, deposiciones,…)”.
En relación a los ajos chinos, desmonta el bulo difundido por un medio digital en el que se afirma que los ajos de procedencia china eran nocivos para la salud y provocaban trastornos nerviosos, cardíacos y respiratorios.
Los bulos del cáncer
El cáncer es polo de atracción importante para un sinfín de engaños e infundios.
Salud sin bulos recoge en este apartado, entre otros, el caso de la Coca- Cola.
Explica que circula libremente por la red la noticia de que el refresco más popular de la historia tendría efectos anti-cancerígenos y retardadores del envejecimiento.
La historia, relata, proviene de una investigación que valoró los efectos biológicos tanto de la Coca-Cola clásica como la de su versión libre de cafeína y que fue publicada en 2014 en la revista Toxicology Letters.
Los investigadores realizaros estudios “in vivo” (toxicidad, antitoxicidad, genotoxicidad, anti-genotoxicidad, esperanza de vida y lapso de salud) en la mosca “Drosophila Melanogaster” y estudios “in vitro” (citotoxicidad y ensayos de fragmentación de DNA) en una línea celular promielocítica HL-60.

Los investigadores encontraron que ambos tipos de Coca-Cola resultaron tóxicas o anti-tóxicas en las concentraciones estudiadas y que la presencia o ausencia de cafeína se comportaba en el mismo sentido.
Respecto a expectativa de vida en la mosca “Drosophila Melanogaster”, la Coca- Cola convencional incrementó significativamente la esperanza de vida y en forma no significativa el lapso de salud. La cafeína produjo los mismos efectos que la Coca- Cola convencional y por tanto estos resultados podrían ser vinculados a cafeína.
Con referencia a la citotoxicidad sobre la línea celular promielocítica HL-60, ambas versiones de Coca-Cola exhibieron dicha actividad pero no vinculada a apoptosis mientras que la cafeína, careció de actividad citotóxica
Al hacer la noticia sobre esta investigación se afirmó que todos los resultados se correlacionaban con la Coca-Cola convencional y que ésta, protegía del daño oxidativo y que era quimioprotectora.
La Coca-Cola convencional y la cafeína incrementaban la expectativa de vida y la versión sin cafeína mejoraba la calidad de vida. Por su parte la cafeína, no resultaba ni promotora de salud ni antioxidante.
“Este tipo de artículo- concluye Salud sin bulos- y especialmente sus titulares, pueden confundir al lector y sugerir un posible efecto anti-cáncer derivado de la Coca-Cola y que en forma real, experimentalmente solo se obtuvo en una línea celular (in vitro) o en una variedad de mosca (in vivo)”.
Patatas fritas contra la calvicie
Otros ejemplo es el de las patatas fritas contra la calvicie.
Según salud sin bulos, varios medios se hicieron eco de la noticia de que una sustancia química denominada dimetilpolisiloxano.
El dimetilpolisiloxano (polímero de la familias de las siliconas) estaría siendo empleado en la fritura de patatas en determinados establecimientos.
La fuente original es una investigación sobre formación espontánea “in vitro” de “gérmenes de folículos pilosos realizada por la Facultad de ingeniería de la Universidad Nacional de Yokohoma (Japón) y publicada por la revista Biomaterials.
Los autores concluyeron que este abordaje en la preparación de gérmenes de folículos pilosos podría ser promisoria para mejorar las técnicas médicas de regeneración del pelo.

“Explicar las bases de la estadística – señala Llordachs- es a veces complicado, porque aquello que es correlación no es consecuencia. El que haya algún tipo de relación entre algo no supone necesariamente una causa-efecto”.
Siguiendo el ejemplo del servicio británico de salud (NHS), Salud sin bulos ha puesto en marcha la iniciativa “Detrás del titular”, que ya se puede consultar en su web.
En este apartado, un panel de profesionales sanitarios se encarga de analizar las noticias más destacadas de salud cuyo tratamiento informativo es alarmista, y se desmenuza con argumentos científicos su origen e implicaciones para los pacientes.
Salud sin bulos: 6+1 criterios
Salud sin bulos aboga porque la información sanitaria de calidad en redes sociales se rija por los siguientes 6+1 criterios:
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La fuente de la noticia debe estar claramente identificada.
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La noticia no debe exagerarse, debe ser fiel a la fuente.
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La información debe ser reciente o constar la fecha de la última actualización.
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El informador, persona u organización, debe estar bien identificado.
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Si el informador tiene algún conflicto de intereses con el objeto de la noticia debe manifestarlo.
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Cualquier consejo de salud a personas derivado de la noticia debe estar respaldado por una evidencia suficiente.
Receta una web
Luego está también el Doctor Google, que según Llordachs es un doctor anónimo, y “por eso mismo hace daño”.
Pero el mea culpa, opina, es de los sanitarios “porque tenemos que saber recetar también una página web, blog o el enlace en el que el paciente pueda encontrar más información sobre su caso concreto”
Considera asimismo que hay mucho intermediario en las informaciones médicas.
”El Doctor Google es inevitable y lo que tenemos que hacer es enmendarle la plana y decir esto no es exactamente así. Pero todo ello supone trabajo, recursos, y cambio mentalidad en la gente que las tres primeras búsquedas no son exactamente lo que se aplica a a tu caso”.

“Es una pena que se haya perdido el principio de autoridad de los sanitarios, quizás nos deberían enseñar a comunicar en las facultades, y a saber hablar, y quizá deberíamos tener algo más que los seis minutos de los que disponen lo médicos de atención primaria para cada paciente, con el objetivo de poderle contar mejor su dolencia”.
Llordachs es partidaro además de animar a los colegios de médicos a actuar de oficio frente a los bulos. Hay que reclamar que se sepa de dónde vienen las noticias, y que éstas estén siempre validadas por un profesional sanitario.
Acuerdo con SEMERGEN
Salud sin Bulos ha firmado asimismo un acuerdo de colaboración con la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) para desmentir las noticias falsas o fake news en la red por medio de la página web PacientesSemergen.es, creada para informar y formar al paciente con criterios médicos adecuados, consensuados y documentados sobre los contenidos de salud que se encuentran en internet.
Gracias a este convenio, los médicos de Familia darán respuesta a las noticias falsas sobre Atención Primaria que circulen por internet y las redes sociales, en un plazo máximo de cuatro días hábiles.
No obstante, los consejos ofrecidos por los profesionales de SEMERGEN en dicha página web son orientaciones médicas y en ningún caso sustituyen al diagnóstico del profesional sanitario que atiende al paciente.
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