"Si mi contagio sirve para algo, para que se estudie mejor la enfermedad y pueda ayudar a encontrar una vacuna o mi sangre sirve para curar a otras personas, aquí estoy". Con estas palabras, Teresa Romero abandonó hoy el hospital Carlos III de Madrid para iniciar una nueva vida tras vencer al virus del ébola

Teresa Romero: "Si mi contagio sirve contra el ébola, aquí estoy"
Teresa Romero sonríe emocionada junto a su marido tras recibir el alta médica tras curarse del ébola. EFE/Fernando Alvarado
  • 5 de noviembre, 2014
  • MADRID/EFE/J.TOVAR/A.SOTERAS

Emoción, lagrimas, sonrisas, saludos...Muchos sentimientos en los pocos minutos en los que Teresa Romero, la primera contagiada por ébola fuera de África, ha estado frente a los medios de comunicación que han transmitido el fin de una intensa batalla que ha durado más de un mes, desde que se contagió por cuidar al misionero Manuel García Viejo, fallecido por esta enfermedad.

"Yo no sé lo que falló. Ni siquiera sé si falló algo. Solo sé que no guardo rencor, ni reproches", ha leído Teresa en un comunicado en el que ha dado reiteradas veces las gracias emocionadas al equipo médico que le ha salvado la vida en los treinta días de aislamiento y que ha demostrado que España tiene "la mejor sanidad del mundo" y un personal "abnegado".

También ha mostrado su agradecimiento a la hermana Paciencia Melgar, quien donó su plasma sanguíneo para tratar a la auxiliar de enfermería, y ha insistido en que si ahora su sangre sirve para ayudar a otras personas "aquí estoy hasta quedarme seca". "Me ofrecí voluntaria para ayudar aún a riesgo de mi vida pero sinceramente no ha sido en vano", ha apuntado.

Y ello a pesar, ha recalcado, de la "nefasta dirección política". Tras apuntar que deja en manos de sus abogados las posibles acciones legales, la auxiliar de enfermería ha pedido tranquilidad e intimidad para poder recuperarse.

Teresa Romero con los sanitarios del hospital Carlos III que la atendieron. EFE/Fernando Alvarado

Bastante más delgada y débil todavía, la auxiliar de enfermería ha considerado su curación un "milagro" obrado por el personal médico y ha lamentado que la enfermedad del ébola, que afecta a miles de personas en África Occidental, haya tomado relevancia a raíz de su contagio.

Ahora ya con el alta médica intentará mirar hacia adelante: "Cuando me veía morir me aferraba a mis recuerdos, a mi familia, a mi marido, al que adoro; yo me encontraba aislada. No tenía más contacto del exterior que el que tenía con Javier, a través teléfono, y del cariño de los profesionales", de los que Romero ha elogiado su paciencia y amor por ella y por la profesión.

Teresa podrá hacer vida normal

Los médicos que han atendido a la auxiliar de enfermería en el hospital Carlos III consideran que podrá hacer vida "completamente normal", pero que necesitará el tiempo suficiente para conseguir la "recuperación integral".

En rueda de prensa, el director gerente Rafael Pérez-Santamarina, ha destacado "la gran noticia" que supone el alta de Teresa Romero, después de "un mes complicado para todos".

Durante su mes en el hospital, que comenzó el 6 de octubre, Teresa Romero pasó días de incertidumbre hasta que salió de la situación crítica e inició la mejoría a mediados de mes.

El 21 de octubre, los médicos confirmaron que Teresa estaba curada del ébola aunque debía proseguir el aislamiento unos días más hasta que desaparecieran totalmente los rastros de la enfermedad de sus fluidos corporales, lo que sucedió el sábado pasado, 1 de noviembre.

Ese día, con el inicio del mes, pasó a planta, acabó su aislamiento, y sus fluidos ya no registraron en los análisis ni rastro de la enfermedad. Se abrió entonces una breve etapa de pocos días en los que Teresa Romero ha podido recibir visitas hasta hoy, que deja el hospital.

Los médicos que han atendido a Teresa Romero antes de anunciar el alta de la paciente. Efesalud.com
Los médicos que han atendido a Teresa Romero poco antes de la conferencia de prensa donde han informado de su alta hospitalaria/EFE/Fernando Alvarado

Esta mañana, los médicos que han atendido a Teresa han subrayado que podrá hacer vida "completamente normal" y no podrá transmitir la enfermedad porque es un virus que no permanece en el organismo tras la curación.

Así lo ha indicado José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Tropicales del hospital, en una rueda de prensa en la que han comparecido algunos de los profesionales sanitarios que le han atendido -han sido cerca de cien- durante los 30 días que ha estado ingresada.

No obstante, Arribas ha dejado claro que Romero necesitará el tiempo suficiente para conseguir la "recuperación integral" de un evento "muy traumático", y podrá reincorporarse a su vida habitual "poco a poco".

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