La mujer española sufre del corazón. Aguantamos mucho antes de acudir al especialista y estamos más preocupadas por los que tenemos al lado que por nosotras mismas. Igualdad, libertad, no violencia… son términos que escucharemos hasta la saciedad en el Día Internacional de la Mujer y todos ellos tienen como base un pilar fundamental: el derecho a vivir con salud

Mujer: demasiado corazón
Vigilar la salud vaginal de la mujer, imprescindible y necesaria. EFE/EPA/Paco Campos
  • 8 de marzo, 2013
  • EFE/MADRID/MARIOLA AGUJETAS

Las patologías del corazón en las mujeres aumentan un 9% al año en España con respecto a los hombres. 64.492 mujeres, un 34,29 %, mueren por este tipo de dolencia. Esta es, por tanto, la primera causa de mortalidad entre las féminas por encima del cáncer (22,50%) y las afecciones respiratorias (9,42%) según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.

Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC) solo el 15% de las mujeres con problemas cardíacos recibe el tratamiento adecuado frente al 56% de los hombres.

“Las mujeres no han sido incluidas en muchos ensayos clínicos de salud. Eso ha hecho invisible, en cierto modo, la forma de enfermar de las mujeres”, afirma Emilia Bailón, médica y vicepresidenta de la semFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria) y miembro de su grupo de atención a la Mujer, quien añade: “es cierto que se ha intentado corregir, no solo en nuestro país, en Reino Unido tuvieron que hacer un esfuerzo y una guía de buena práctica para que se incluyeran mujeres en los ensayos clínicos”.

“Hay un ejemplo muy claro. En el infarto de miocardio se habla de signos típicos y cuando nos referimos a la mujer, a quien se le manifiesta de otra forma porque la irradiación en vez del brazo va a la mandíbula, se habla de signos atípicos”, asegura la doctora.

Afortunadamente esta circunstancia se está corrigiendo pero se ha tenido que hacer un esfuerzo. Ya se incluyen mujeres en la mayoría de estudios. “La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres, y sobre la principal causa por la que nos morimos, ha sido necesario hacer un esfuerzo para incluir a las mujeres tanto para ver los parámetros sobre la forma de enfermar, el modo de manifestarse y sobre los tratamientos”, afirma Bailón.

Más vale prevenir

Las mujeres son más conscientes de que las enfermedades cardiovasculares suponen la primera causa de muerte entre el género femenino según un estudio publicado en la revista Circulation de la American Heart Association.

Actualmente el 56 % de las mujeres es consciente de este peligro, mientras que hace 15 años tan solo le preocupaba al 30 %.

Ese mismo estudio, advierte que la principal razón por la cual las mujeres adquieren conductas de prevención está relacionada, por este orden, con la mejora de su salud, para sentirse mejor y, por último, para alargar su vida.

Además de por razones habituales y comunes a ambos sexos, como una gripe, la mujer, en un porcentaje elevado, acude al médico como cuidadora de otro enfermo.

Mujer:demasiado corazón
EFE/Bernardo Rodríguez

“En las consultas de atención primaria vienen acompañando a los hijos, al marido o porque tiene a su cargo a una persona dependiente, los padres o los suegros. Quitando las situaciones generales es la principal causa”, señala  Emilia Bailón.

Menopausia y medicalización

A veces observamos la medicalización de procesos que son fisiológicos, y el paradigma es la menopausia.

“Se les generó una expectativa a las mujeres de que con el tratamiento hormonal con estrógenos iban a estar siempre jóvenes. Se ha visto que cuando medicalizas una situación dando “café para todas”, como se promovía al dar estrógenos a todas las mujeres después de la última regla, vienen las complicaciones y se produce una situación que no previene sino que induce riesgos innecesarios”, asegura la doctora.

Se ha medicalizado excesiva e innecesariamente; al igual que con este tema ha pasado con otros procesos de salud.

Revisiones, apropiadas a la edad

“Queremos que las personas sean protagonistas de su salud”,  subraya la doctora.

Mujer: demasiado corazón
EFE/EPA/Adrián Ruíz de Hierro

“Respecto a la revisión al año en ginecología: cuando tienes tres citologías anuales se puede pasar a hacerlas cada tres años. Es más importante que todas las mujeres se hagan una citología que unas pocas se hagan muchas”.

“Hasta los 50 años, cuando la mayoría de mujeres han dejado de tener cambios hormonales porque ya han tenido la última regla, la menopausia, la mama es muy densa. “Hacer mamografías antes de los 50 años en mujeres que no tienen síntomas, da una tasa muy alta de falsos positivos y genera una gran ansiedad en mujeres que no van a tener nada”, comenta esta experta.

La práctica de hacer mamografías en mujeres sanas antes de los 50 años no está recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni por la mayoría de sociedad internacionales y agencias de calidad como la NICE (National Institute for Clinical Excellence – Reino Unido), o el PAPPS (Programa de Actividades de Prevencion y Promocion de la Salud – semFYC).

“La recomendación de hacerlo a partir de los 50 años es porque es entonces cuando se pueden ver lesiones. Si hacemos antes mamografías se dispara la tasa de falsos positivos y falsos negativos. Hay estudios que firman que de 1.000 mamografías que se hicieran hay 800 normales, 200 en las que se detecta algo, y de esas habrá 20 en los que se confirma un proceso patológico.

La recomendación es realizar mamografías en mujeres sanas a partir de los 50 años y cada dos años. Pero antes, como prevención, no”, insiste la doctora.

“Existe una corrriente social de huir de la medicalización de la vida cotidiana y en ese sentido, en la medida en que las personas asumimos el protagonismo de nuestra salud, vamos mejorando”, concluye Emilia Bailón.