El oncólogo Rafael López acaba de ser nombrado presidente de la Fundación Excelencia y Calidad en Oncología (ECO) y sus metas son seguir luchando por la equidad en el sistema sanitario, además de reclamar la creación “urgente” de un registro nacional de tumores, un cambio en el acceso a los fármacos contra el cáncer o impulsar la investigación en nuevos métodos de cribado para la detección precoz.

Nuevo presidente de Fundación ECO: “Urge crear un registro nacional de tumores”
El oncólogo Rafael López, nuevo presidente de la Fundación ECO. Foto cedida

El nuevo presidente de la Fundación ECO considera que la reciente actualización de la Estrategia Nacional del Cáncer, si no va acompañada de financiación, será “como un libro que rellena una estantería”.

Además, el también jefe del Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, opina que la Atención Primaria debe tener cada vez mayor implicación en la atención del cáncer, sobre todo en el seguimiento de los largos supervivientes.

El doctor Rafael López, que sustituye en el cargo al doctor Vicente Guillem, responde a las preguntas de EFEsalud:

¿Qué análisis hace de la oncología española y la repercusión de la pandemia?

La pandemia ha causado un impacto agudo, sobre un 20% de actividad global, pero va por zonas. Mucho impacto en grandes hospitales de Madrid y Barcelona ocupados 100% por covid y en otros donde ha sido menor.

Pero hay otro impacto a medio y largo plazo que nos sabemos cuantificar porque tenemos una carencia, faltan registros de pacientes, no sabemos cuántos pacientes con cáncer están afectados, ni datos de supervivencia…Estamos intuyendo que la afectación va a ser de un 20-30% en los próximos años.

Eso quiere decir que una mujer de más de 50 años que tenía que hacerse el cribado de cáncer de mama, no se lo ha hecho cuando lo necesitaba, y eso conlleva un retraso que va a tener consecuencias en caso de tener un tumor. Y lo mismo pasa con el cáncer de colon o de cervix, los tres grandes cribados que hay.

Otro impacto ha sido en las consultas. Los pacientes llegan en peores condiciones, con tumores más grandes, situaciones que no habíamos vivido.

Esa es la radiografía, tenemos una carencia importante de datos, es urgente tener un registro nacional de tumores, al menos con datos sobre cuántos pacientes, tipo de tumores, resultados sencillos…

Pero también hemos aprendido una lección: hay que salvaguardar el sistema sanitario para que siga cumpliendo su misión independientemente de la pandemia. No podemos parar porque haya una pandemia.

Se acaba de actualizar la Estrategia Nacional del Cáncer después de diez años.

El gran problema de la estrategia es que viene sin financiación y sin plan de actuación. Si no hay financiación no se puede mejorar en casi nada y es hacer una estrategia que queda como un libro que rellena una estantería.

Y si no hay financiación tampoco puede haber un registro de tumores. Todavía no hay una conciencia en la sociedad española de la importancia del cáncer y eso hace que todavía no haya una voluntad política. En España, la sociedad civil y los políticos todavía no son conscientes del problema cáncer en nuestra sociedad.

Ahora está en discusión el plan europeo del cáncer en el Parlamento europeo y antes de nada se han anunciado 4.000 millones de euros para desarrollar ese plan.

El registro de tumores ya estaba contemplado en la primera Estrategia del Cáncer del año 2005, tampoco creo que sea un esfuerzo económico tan grande con los actuales sistemas informáticos y la aportación de datos.

Los tres grandes cribados contra el cáncer son mama, cérvix y colorrectal. ¿Debería incluirse alguno más?

Está en discusión el cáncer de pulmón y se están adaptando algunas recomendaciones, como empezar algún tipo de pilotaje.

Desde la Fundación Eco pretendemos impulsar la investigación en nuevos métodos de cribado porque los actuales no tienen la efectividad máxima deseable y por eso esta controversia.

La investigación es la que va a ayudar en los próximos años a tener mejores métodos de cribado, como la biopsia líquida, y a abrir el abanico a tumores que se puedan diagnosticar precozmente.

presidente fundación ECO
Una mujer se realiza una mamografía/EFE

El fin de ECO es luchar contra la falta de equidad en una España con sistemas de salud autonómicos.

Desde sus orígenes es nuestro caballo de batalla y tenemos que seguir buscando herramientas o métodos para que no exista la inequidad.

Por ejemplo, en el acceso a los fármacos en nuestro país existe bastante inequidad entre hospitales, entre autonomías … ¿Por qué no cambiamos el método de acceso y buscamos otro? Cambiemos las viejas fórmulas y más en una situación de pandemia donde parece que lo queremos revolucionar todo, miremos a otros países.

Me gusta el modelo alemán que según autoriza la Agencia Europea del Medicamento (EMA) un fármaco, se puede utilizar y hay un año o 18 meses de precio libre y después la agencia alemana hace una evaluación de la efectividad de ese fármaco, si responde a su precio y hay un ajuste. Así, el fármaco puede disminuir de precio o se puede hacer un reintegro o, incluso, se puede quitar la aprobación si no es efectivo.

En el momento en el que estamos de desarrollo farmacológico, los pacientes necesitan un acceso muy rápido de fármacos aun con el riesgo de que algunos fármacos no sean tan eficaces o incluso seguros, pero los pacientes no tienen una otra opción y los ajustes se pueden hacer a posteriori. Muchas compañías farmacéuticas entrarían a negociar al año o año y medio de la aprobación del fármaco.

La agilización en los trámites para conseguir la vacuna del coronavirus…¿se podría aplicar a la investigación del cáncer?

Sin duda, hubiéramos perdido todas las apuestas si nos dicen que al año íbamos a tener varias vacunas contra la covid. Y se han corrido unos riesgos en cuanto a eficacia y calidad que, creo, son aceptados por la población. La pandemia de cáncer está en las mismas circunstancias. Un paciente con un cáncer avanzado no puede esperar 400 días a que se financie un fármaco como pasa aquí, entre otras cosas porque la esperanza de vida media de un tumor avanzado es de un año. El cáncer es también una pandemia, hay 120.000 muertes por cáncer al año en España.

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Una investigadora trabaja en el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) en Salamanca. EFE/Carlos García

¿Cómo deberían cambiar los hospitales para adaptarlos a la nueva realidad?

Tiene que cambiar el sistema sanitario, necesita una reforma profunda. Tenemos un sistema sanitario que ha funcionado para situaciones agudas pero no está dimensionado para situaciones crónicas y complejas como las del cáncer.

La atención primaria debería tener un papel en el paciente con cáncer, mucha más capacidad diagnóstica y resolutiva y también ser la encargada de los supervivientes, que están creciendo de forma exponencial.

La atención en los hospitales tiene que ser mucho más horizontal y multidisciplinar. Una de las características es ahora la superespecialización de los médicos, antes tratábamos todos los tumores y ahora estamos más especializados. Tenemos que ir hacia centros de cáncer en los hospitales, tenemos que aumentar el volumen de los pacientes que se ven en cada centro del cáncer para tener una actividad más especializada y tener mejores resultados.

¿Qué otros retos tendrá la Fundación ECO bajo su presidencia?

Mantener la alianza con la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), como parámetro de calidad, de excelencia y autoevaluación, y con National Comprehensive Cancer Network (NCCN), que tiene las mejores guías clínicas en oncología. España es el país, tras Estados Unidos, que más está creciendo en acreditación y esto mejora mucho la calidad en atención.

También queremos acercarnos a Europa, hay organizaciones de calidad que tenemos que explorar y llegar a acuerdos.

La oncología española a nivel mundial está en buena posición pero no nos podemos dormir, tenemos que seguir avanzando para que los pacientes españoles estén bien tratados y equipararnos a los países europeos en cuanto a la financiación de la sanidad.