En la producción de proteína vegetal la huella ecológica es menor que en los de origen animal, según datos publicados en la revista Science. Esta es una de las razones por las que cada vez más gente se suma al vegetarianismo o al veganismo. Laura González responsable de nutrición de salud de Nestlé explica en “El Bisturí” por qué el consumo de proteína vegetal ayuda al planeta y a nuestra salud

¿Es la proteína vegetal el futuro?
Las proteínas vegetales ayudan a frenar el cambio climático. Infografia de Elena Reinés
  • 4 de noviembre, 2019
  • MADRID/EFE/ELENA REINÉS/HENAR FERNÁNDEZ
  • Fuente:

La producción y consumo de proteína vegetal contribuye a reducir el impacto del cambio climático. Los alimentos de origen vegetal producen menos gases de efecto invernadero que los de origen animal, además su cultivo es clave para la fertilidad de la tierra, y sobre todo, necesitan menos agua.

Hay muchas variedades de legumbres por lo que se puede escoger la que mejor se adapte al cambio climático e introducir legumbres en los cultivos agrícolas es clave para la lucha contra este.

Para Laura González “el vegetarianismo y veganismos más que una moda es una megatendencia mundial, cada vez más personas apuestan por excluir o reducir el consumo de carne”.

Esta tendencia se observa en las personas más jóvenes y especialmente en mujeres. En España 1 de 5 dice seguir una dieta vegetariana o vegana ya sea por salud, por respeto a los animales, por protección del medio ambiente o porque simplemente disfruta más de estos alimentos.

proteina vegetal
En la dieta mediterránea las verduras y legumbres ocupan un papel protagonista. EFE/Mariscal

Este tipo de dieta se centra en gran medida en priorizar los alimentos de origen vegetal y reducir los de origen animal; “Esto podría interpretarse como volver de nuevo a la auténtica dieta mediterránea que es rica en legumbres, cereales, y vegetales y pobre en carnes y otros alimentos de origen animal”, añade la responsable de Nutrición y Salud de Nestlé.

“En la época de nuestros abuelos se seguía una dieta mediterránea muy parecida a la flexitariana, recordemos que un cerdo servía para abastecer durante un año a una familia entera, los platos tradicionales eran cocinados con aceite de oliva y tenían pequeñas cantidades de carne o pescado que acompañaban las legumbres u hortalizas, como por ejemplo en la fabada, las lentejas riojanas, los garbanzos estofados. Estos platos se acompañaban de una gran ensalada en el centro de la mesa, de agua para beber y de fruta de postre y esto en realidad es la famosa dieta mediterránea”.

Actualmente tenemos un consumo excesivo de proteína animal donde la carne y el pescado ya no son un acompañamiento sino que suelen ser los platos principales, alejándose del patrón mediterráneo siendo también poco sostenible en el tiempo.

En cualquier caso se puede malinterpretar y pensar que hay que sustituir todos los lácteos por bebidas vegetales de la noche a la mañana o tomar preparados tofu, seitán, en vez de un plato de legumbres, pescado o huevos.

Para evitar esta confusión, Laura Gonzalez explica: “Lo cierto es que comer vegetariano no significa exclusivamente comer productos denominados aptos para vegetarianos sino consumir más legumbres en preparaciones más tradicionales como garbanzos con espinacas o incluso nuevas propuestas combinadas con cereales, hortalizas, frutos secos y semillas”.

Leches vegetales

La tendencia veggie ha provocado un auge en el consumo de leches vegetales como sustitutas de la leche. “Se pueden considerar sustituibles a la leche siempre y cuando su perfil nutricional se acerque lo máximo posible al perfil de esta, en especial en algunos ingredientes claves como las proteínas, el calcio, el fósforo y la vitamina D”, resalta Laura González.

 proteina vegetal
Algunas de las leches vegetales más comunes son: de almendra, de soja, de arroz, o de avena. EFE/MIKE NELSON

En este sentido la más parecida a la leche de vaca es la de soja pero siempre hay que asegurarse que incluye un porcentaje entre el 8 y el 15 % de soja, que esté enriquecida de calcio y de vitamina D, y que no lleva ningún tipo de azúcar añadido o endulzantes tipo siropes, jarabes o miel.

De todos modos, si el papel que le damos a este tipo de bebidas es esporádico nos podemos permitir escoger las que más nos gusten, pero si las consumimos a diario en sustitución de la leche es importante tener en cuenta el beneficio nutricional de sus materias primas, es decir, si son a base de legumbres, de frutos secos, o de semillas, "y sobre todo hay que ser consciente que nutricionalmente no son idénticas a la leche" matiza la nutricionista.

Carnes vegetales

“Hoy en día vemos un auge del vegetarianismo o incluso personas que sin ser vegetarianas quieren reducir su consumo de carne roja como parte de una alimentación equilibrada buscando otras opciones”, explica Laura González

"El 45 % de consumidores españoles han reducido o ya no consumen carne roja, lo que supone más de 7 millones de hogares".

Este tipo de productos tienen el objetivo de ofrecer a los consumidores una alternativa más adecuada con el ritmo de vida que llevamos donde tenemos poco tiempo para cocinar, y siempre vamos con estrés y prisas.

Hay una amplia gama de productos pero no todos son iguales, “por eso es importante escoger aquellos hechos con ingredientes frescos, de origen vegetal y reconocibles que puedes encontrar en tu propia despensa. Además de decantarnos por aquellos que combinen cereales como el trigo y la soja porque aportan proteína vegetal de calidad”, aconseja la experta.

Últimas tendencias en proteína vegetal

Actualmente existen numerosas fuentes de proteína vegetal como las tradicionales lentejas con arroz, o por ejemplo productos hechos a base de semillas de lino, chía, tofu, seitán, quinoa, amaranto, o la última novedad: proteínas procedentes  de hongos.

Nestle está apunto de lanzar una hamburguesa vegetal cruda llamada “incredible burguer”, fruto de una intensa investigación que tiene una apariencia muy similar a la carne y al cocinarla cambia de color.

Una alternativa para ayudar a las personas que quieren reducir el consumo de alimentos de origen animal sin renunciar al sabor de la carne.

Descubre más desde EFE Salud

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo