El prototipo del cuidador en España es el de una mujer de mediana edad, casada, familiar directo del afectado, con grado de escolaridad medio y que no recibe ayudas externas. Con motivo del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, el 5 de noviembre, abordamos el autocuidado del cuidador.

Soy cuidador de otra persona… ¿Cómo practico mi autocuidado?
EFE/Javier Lizón
  • 3 de noviembre, 2023
  • ANA SOTERAS
  • Fuente:

Alrededor de dos millones de personas dependientes en España requieren la ayuda de un cuidador o cuidadora que, normalmente, no es profesional, según datos manejados por la compañía farmacéutica Cinfa, y que también requiere estar protegido y saber ejercer un autocuidado.

“Encargarse de los cuidados que requiere un paciente, un adulto o menor dependiente o una persona de edad avanzada, es una responsabilidad que se extiende durante todos los días del año”, apunta el doctor Julio Maset, médico de Cinfa.

“Y si no se toman -añade- las precauciones necesarias, se busca apoyo para compartir el cuidado y se dedica tiempo a una misma, la persona cuidadora puede sufrir desgaste y agotamiento físico, emocional y social, que es lo que conocemos como el ‘síndrome del cuidador quemado’”.

Esa exigencia intensiva puede comprometer notablemente la salud del cuidador si no practica el autocuidado.

Así, el “síndrome del cuidador quemado” se caracteriza por múltiples síntomas: falta de energía, cansancio y preocupación continua, insomnio, pérdida del apetito y/o de peso, dolores de cabeza o en otros puntos del cuerpo, palpitaciones, irritabilidad y cambios frecuentes de humor, niveles elevados de estrés, ansiedad y/o depresión, apatía y dificultad para concentrarse y relajarse.

En algunos casos puede darse abuso de alcohol, tabaco o de ansiolíticos y antidepresivos.

Además, añade el doctor Maset, “puede aparecer un sentimiento de culpa si no se atiende al familiar, que lleva a relegar a un segundo plano la propia salud y las actividades sociales y de ocio para enfocarse exclusivamente en el ser querido dependiente”.

“Todo ello lleva a menudo a sufrir tristeza y sensación de aislamiento social. De igual modo, la persona cuidadora puede perder el interés o la motivación en su faceta profesional e incluso acabar perdiendo el puesto de trabajo”, indica.

Audio doctor Julio Maset, Cinfa.

Diez consejos para el autocuidado del cuidador

En el Día Mundial de las Personas Cuidadoras, Cinfa ofrece diez consejos para el cuidador y su autocuidado y proteger su bienestar:

1. Infórmate sobre la enfermedad de tu ser querido y sobre los recursos disponibles. Conocer los síntomas de cada fase te permitirá comprender las diferentes situaciones que puedan producirse y ayudarle a sobrellevarlos mejor y, por tanto, reducir tu nivel de estrés. Puedes informarte en los centros sanitarios o en las asociaciones de pacientes relativas a su patología, donde también podrán asesorarte sobre el acceso a posibles recursos económicos, hospitales de día o servicios de relevo, que permiten un periodo de respiro a la persona cuidadora.

2. Organízate y establece un plan de cuidados. Confecciona una lista de tareas y establece una rutina diaria, fijándote objetivos realistas. Intenta que tu día a día incluya momentos de respiro para ti y aprende a decir no a peticiones que te supongan un desgaste excesivo, como organizar comidas familiares.

3. Haz equipo. Las tareas pueden repartirse entre varios miembros de la familia. Una manera de pedir su colaboración es redactar otra lista con las tareas en que otros familiares pueden colaborar y que elijan ellos mismos qué desean hacer. Por ejemplo, pueden ir al supermercado en tu lugar o quedarse con la persona dependiente mientras vas tú.

4. Mantente activa y conectada. Si has involucrado a otros familiares o conseguido ayuda, como servicios de relevo, evita dedicar todo ese tiempo a tareas en otro ámbito. Procura reservar momentos para realizar actividad física regular -hasta diez minutos de ejercicio diarios pueden ayudar-, continúa practicando tus aficiones y las actividades que siempre te han gustado. No te aísles, reserva tiempo para relacionarte con tus familiares y amigos y, cuando no sea posible, comunícate con ellos, aunque sea por teléfono o aplicaciones de mensajería.

cuidado cuidador
EFE/Cabalar


5. No te olvides de cuidarte. Intenta mantener tus rutinas de ejercicio físico y cuidar de tu alimentación, con una dieta saludable, equilibrada y variada, que incluya alimentos de alto nivel nutritivo, como las verduras y las frutas. Evita consumir sustancias excitantes, bebe mucha agua y asegúrate de tener un descanso reparador.

6. Acude a tus citas médicas. No relegues a un segundo plano tu salud y acude a tu profesional sanitario cuando sea necesario. Recuerda informarles de que eres una persona cuidadora y cuéntales cualquier síntoma de deterioro físico o mental que puedas tener.

7. Aprende a relajarte. Por ejemplo, puedes realizar ejercicios de respiración, practicar yoga o taichi o meditar, lo cual no te llevará más de quince minutos al día. La relajación muscular progresiva es otra técnica que puede ayudarte a combatir el estrés.

8. Reconoce y gestiona tus emociones. Expresa cómo te sientes y acepta, si aparecen, los sentimientos negativos, sobre todo, el de culpa. Conoce tus límites y recuerda que nadie es el cuidador perfecto. En caso de que el estrés se vuelva abrumador y te sientas sobrepasada, busca ayuda de un profesional de la salud.

9. Fomenta la autonomía de la persona dependiente. Es importante que le animes a realizar por sí misma aquellas tareas que todavía puede acometer sin ayuda, para reforzar su autoestima.

10. Únete a un grupo de apoyo para cuidadores o a una asociación de pacientes. Puede ser general o específico para personas que cuiden a alguien con la misma enfermedad o discapacidad que tu ser querido. Podréis compartir experiencias y estrategias para aumentar su bienestar y el vuestro, y sentir el apoyo y comprensión de otras personas que se encuentran en la misma situación.

Descubre más desde EFE Salud

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo