El mindfulness es una técnica de meditación que persigue obtener la atención plena y ayuda a despejar, descansar y aclarar la mente, a reducir la tensión nerviosa y a reequilibrar las emociones. Este método podría mejorar la atención del médico hacia el paciente, según estudios realizados en Estados Unidos

Mindfulness, meditación para obtener la atención plena
El estrés es uno de los estimulantes de las crisis que se puede vencer con meditación. EFE/JULIEN WARNAND
  • 12 de diciembre, 2013
  • MADRID/EFE-REPORTAJES/OMAR R.GONCEBAT

Para el experto en psicoterapia y programación neurolingüística (PNL), así como en la aplicación de la meditación para solucionar el estrés, Gustavo Bertolotto, “el mindfulness, o atención plena, consiste en prestar atención de una forma consciente a la experiencia que se tiene en el instante presente, con interés, curiosidad, aceptación y sin juzgar”.

Bertolotto, que es también director del Instituto Potencial Humano, indica que practicar mindfulness con regularidad “ayuda a disminuir el estrés y los efectos nocivos que nos provoca tanto a nivel físico como mental y que nos impiden llevar una vida más plena”.

“El mindfulness nos enseña a centrar nuestra atención en lo que hacemos en cada momento y a percibir qué sentimos o pensamos, por qué y para qué, así como a rechazar los automatismos y a desarrollar un estilo de vida autoconsciente” según Jon Kabat-Zinn, que ha fundado y dirige el Centro para el Mindfulness , de la Universidad de Massachussets, en Estados Unidos.

Según Kabat-Zinn, observar la propia respiración es el ejercicio más fácil y adecuado para iniciarse en la atención plena. Hay distintos lugares del cuerpo en los que podemos centrar dicha observación, por ejemplo el estómago, que si está relajado, se hincha y deshincha con cada respiración.

“El objetivo es darse cuenta de las sensaciones que acompañan a la respiración consciente en un lugar corporal concreto y mantenerla en la consciencia a cada instante”, según este experto.

El paciente también sale beneficiado

Investigadores de Centro Médico de la Universidad de Rochester, URMC, en Nueva York (EE.UU) han descubierto que el entrenamiento en esta ‘atención consciente’ o ‘consciencia plena’ puede ayudar a los médicos a escuchar mejor a sus interlocutores  y responder mejor.

Para su investigación, los expertos de la URMC estudiaron a un grupo de veinte médicos de la zona de Rochester que participaron en un curso de formación en meditación mindfulness .

Según este trabajo, el 60 por ciento de los médicos señaló que capacitarse en meditación de atención plena les ayudó a ser unos oyentes más atentos, y más del 50 por ciento manifestó que, después de entrenarse en esta práctica, eran más conscientes de sí mismos y menos críticos con los demás en las conversaciones.

Asimismo, al 75 por ciento de los participantes les resultó especialmente significativo poder hablar sobre sus experiencias médicas personales con otros colegas durante el programa de formación y se sintieron más seguros al poder compartir estas experiencias en un ambiente “libre de juicios”.

Este ambiente de libertad ayudó a los participantes a sentirse emocionalmente seguros como para hacer una pausa, reflexionar y divulgar sus experiencias más complejas y profundas, y a su vez ganar más seguridad al percibir que no estaban solos en cuanto a sus sentimientos, según la URMC.

Estos resultados proporcionan evidencias de que “los sistemas de atención de salud deben implementar un cambio sistemático a nivel práctico para crear un entorno que apoye la práctica de la atención plena, fomente la comunicación transparente y clara entre los médicos, el personal, los pacientes y sus familias, y reduzca el aislamiento profesional”, han sugerido los autores del informe.

Como una forma de mejorar la atención primaria a los pacientes, los investigadores de Rochester también han recomendado fomentar el sentido de comunidad entre los médicos y darles tiempo para que cultiven su propio crecimiento personal.

El testimonio de un médico que medita

El doctor Fernando García Armengol es médico odontólogo, maestro de meditación y practicante desde hace varios años de distintas técnicas meditativas: como el mindfulness , la ‘conciencia sin elección’ y la ‘meditación de autocompasión y bondad amorosa’.

Según García Armengol, “mantenernos mentalmente en el momento presente, con plena atención a nuestro trabajo y nuestro paciente, con una actitud de empatía, generosidad y afecto hacia sus problemas, mejora la relación entre ambos, y el resultado de los tratamientos. Esto se puede conseguir con una mente y una actitud meditativa, que se puede desarrollar con la práctica”.

Para que la meditación sea positiva en la práctica clínica y la atención médica sea mejor, este médico recomienda meditar por las mañanas durante 20 o 30 minutos y así “encarar el día con energía, comprensión y ecuanimidad”.

“Intentar estar presente mentalmente en cada tarea, sin dispersión, mejora la calidad de vida y la atención profesional”, añade García Armengol.

La experiencia de este facultativo coincide con los resultados del estudio de la Universidad de Rochester, ya que -según explica García Armengol- el mindfulness mejora la escucha a los pacientes y aumenta su efecto.

“Esta escucha se produce con una actitud amable, sin juzgar y atendiendo a sus necesidades con afecto, lo cual es una consecuencia espontánea de la práctica de la meditación”, señala este experto.